jueves, 5 de agosto de 2010

CAP 45

El efecto de sus pulgares deslizándose por sus pezones mientras él la miraba fue increíble. La sensación descendió hasta el vértice de sus piernas, donde la palpitación exigía satisfacción. Ahora que miley sabía lo que significaba la plenitud, la deseaba de nuevo.
nick se quitó los pantalones y los calzoncillos de una sola vez sin medir ya sus movimientos.
La imagen de su cuerpo excitado le hizo lanzar un gemido a miiley . Su deseo tenía una forma ahora y sentía una vaciedad por dentro que él podría llenar. Más que alivio necesitaba que la llenara.
nick se acercó al borde de la cama.
-Dijiste que ibas a darme de comer.
-Sí -tenía la respiración agitada-. Lo que tú quieras.
-Me gusta oír eso -dijo con voz ronca apoyando la rodilla en la sábana de satén-. Ya veo lo que quiero.
Con delicadeza, le quitó la mano de un seno y la reemplazó por la suya.
Ante la caricia recordada, el corazón se le desbordó por completo.
-¿Hay algo que... pueda hacer?
-Arquea la espalda.
Ella lo hizo alzando los senos.
nick utilizó los dientes para apartar la margaritas. Cuando se metió un pezón en la boca, ella lanzó un gemido al comprender que estaba a punto del clímax. No le hacía falta mucho más. Parecía que esa vez, la fantasía que habían creado en aquella habitación la había convertido en una mujer salvaje. Esperaba que nick estuviera preparado para aquello.
Durante tres días, nick había estado soñando con el cuerpo de miley . Saborear y acariciar sus senos, besar y chupar hasta saciarse, era un paraíso. Cuando la respiración de ella empezó a acelerarse, aligeró la caricia para no llevarla al límite demasiado pronto. Y además, sabía dónde quería estar cuando ella llegara al clímax.
-Eres tan preciosa -murmuró.
-Tú también.

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