jueves, 5 de agosto de 2010

CAP 44

miley intentó aparentar una calma total reclinada contra los cojines esperando a que nick se desnudara, pero por dentro estaba ardiente de anticipación. El no tenía ni idea del cuerpo tan precioso que tenía.
Llevaba una camisa de manga larga vaquera incluso aunque era verano. La mayoría de los vaqueros usaban camisas de manga larga para no arañarse con las ramas. Si hacía demasiado calor, se enrollaban las mangas, pero esa noche nick llevaba los puños abrochados.
Lentamente, se los desabrochó ejecutando los movimientos habituales con tentador cuidado. A miley se le aceleró el corazón. Realmente iba a hacer aquello por ella.
Dio un sorbo a su vino cuando tiró del primer corchete de la camisa sin apartar la mirada de ella para seguir uno a uno hacia abajo. Cada chasquido de un corchete era como la llama de un fósforo. miley ansiaba que llegara el siguiente, ver cada sección nueva de piel a la vista.
nick se sacó la camisa con languidez de los pantalones y la dejó colgando abierta. miley esperó a que se la quitara, pero como para torturada, se acercó despacio a una silla y se sentó. Se quitó una de las botas lentamente y después la otra, seguida de los calcetines.
«Se está desnudando porque va a hacerme el amor». La idea la envolvió como una caricia humedeciéndola de necesidad.
Él se levantó y se acercó a ella entonces.
-He pensado que este juego se puede jugar entre dos.
-¿De verdad? -susurró ella con voz sensual.
-Hiciste un buen trabajo por teléfono. Si te desabrochas ahora el sujetador para mí, podré verte.
miley se estremeció. La oscuridad la había protegido durante su primer encuentro y la distancia y el teléfono en el segundo. Deseaba ser descarada y atrevida esa vez, experimentar las maravillas que sólo había leído. Y nick le estaba pidiendo que lo hiciera.
Siguiendo sus pasos, apuró el resto del vino y posó la copa al lado de la de él.
-Y hazlo despacio -murmuró él.
Con el corazón desbocado, se recostó contra las almohadas y extendió los dedos sobre el cierre de las dos copas de satén. Entonces esperó hasta que él se quitó la camisa y pudo admirar por fin su escultural torso.
Estaba magnífico. No le extrañaba que le hubiera gustado tanto pelear con él de adolescentes. Pero ahora deseaba más.
nick se levantó con las manos en las caderas y enarcó las cejas indicando que le tocaba a ella.
miley presionó el cierre y cuando cedió, lo sujetó mientras se deslizaba un tirante por el hombro. Después le siguió el otro con la misma lentitud. Lenta, muy lentamente, dejó que la prenda se abriera dejando sólo la perla y las margaritas. La cadena de flores se quedó enganchada en un pezón haciendo que se endureciera. El instinto le hizo frotarse el otro con las margaritas para erizarlo también.
La mirada de nick se ensombreció y contuvo el aliento.
-miley se detuvo y dirigió la mirada a la hebilla de su cinturón.
Sin apartar la vista de sus senos, nick abrió la hebilla y sacó despacio el cinturón de las trabillas.
-Ahora, tócatelos -susurró.
El corazón se le aceleró un poco más. Deslizando las manos por la caja torácica, miley sujetó el peso de sus senos y los alzó como ofreciéndoselos. Entonces deslizó los pulgares hacia los pezones y empezó a acariciarse.
-¡Oh,miley .-!
A nick le temblaron las manos cuando se desabrochó los vaqueros.

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