Completamente saciado después de un plato de pollo y ensalada de patata, Joe se echó en la manta de campaña, cerró los ojos y suspiró de felicidad. Atrás había quedado Nueva York, el tráfico, los martillos neumáticos y los aeroplanos. Sólo el murmullo del río, el trino de los pájaros y el susurro de la brisa entre los árboles.
Había visitado muchos ríos y playas durante el año anterior, pero reconocería aquella arena caliente y el aroma a musgo de su rincón secreto con los ojos cerrados. La brisa lo envolvía como una caricia. ¡Cómo adoraba las noches de verano en Arizona!
Algo le picó en la nariz y se movió. Como el picor prosiguió, abrió un ojo.
miley estaba inclinada sobre él con una pluma en la mano. Al inclinarse, la blusa se le abrió tentadora. Quitándole la pluma de las manos, la deslizó por dentro de su blusa antes de abar-carle los senos con las dos manos.
-Ya parecen más llenos.
-Será tu imaginación. Apenas estoy de tres meses.
-Nunca olvidaré la cara de nuestros padres cuando se lo contamos.
Nick ya podía ver el deseo brillar en sus ojos mientras continuaba jugueteando con la plu-ma entre sus senos.
-Creo que les hizo más felices lo del bebé que el que les contáramos que volvíamos para quedarnos a vivir aquí.
-Yo también estoy muy contento con lo del bebé. ¿Algún arrepentimiento por haber dejado la gran ciudad?
-Sólo que nunca lo hicimos en lo alto del Empire State.
-Tendremos que volver para hacerlo entonces.
Ella sacudió la cabeza.
-No, no hace falta. Hacer el amor contigo durante el resto de mi vida es toda la aventura que yo necesito.
-¿Lo dices en serio?
-Absolutamente.
-Entonces, quítate esa blusa -murmuró él.
La imagen de miley desabrochándose los botones era una de las mejores alegrías de su vi-da.
Ella obedeció y tiró la prenda a un lado antes de mirarlo con gesto interrogante.
-Sigue.
Su erección apretó contra los pantalones cuando se desabrochó el cierre delantero del sujetador. Al momento siguiente, sus senos quedaron a la vista con los pezones ya duros. Nick le pasó la pluma por ellos de todas formas adorando la expresión de deseo de sus ojos y la rendición de su suspiro.
Su voz se hizo más ronca.
-Échate.
Miley se movió sobre él y Nick se llenó las manos con el peso de sus senos.
Mientras se abandonaba al festín, ella consiguió quitarse los pantalones cortos, abrirle el vaquero y liberar su miembro. Nick gimió de placer cuando ella se deslizó sobre su rígida vi-rilidad. ¡Qué milagroso hacer el amor de aquella manera, sin barreras! Soltando sus senos, la hizo bajar la cabeza para un largo y satisfactorio beso.
miley se apartó y lo miró a los ojos antes de empezar un lento ritmo sensual.
-Te quiero, nick .
-Y yo también te quiero -sobre ellos, las hojas dejaban filtrara la luz del atardecer. El paraíso no podía ser mejor que aquello-. Te quiero más que a mi vida.
Nick estaba a punto del límite y, por la respiración laboriosa de miley , ella no estaba muy lejos tampoco.
-Espera -dijo ella jadeante-. Acabo de acordarme.
A Nick no le funcionaba el cerebro.
-¿Acordarte de qué?
-Espera un segundo.
miley estiró la mano hacia la pequeña nevera al borde de la manta.
Nick cerró los ojos a punto del límite.
-No sé si podré. No, miley, creo que no puedo aguantar...
Algo frío rozó una parte crítica de su anatomía y explotó en un torrente de sensaciones que lo hizo bramar y gritar de éxtasis desde lo más hondo de la garganta.
Por fin se quedó inmóvil, saciado y tembloroso, mientras que miley derramaba un reguero de besos por su cara.
-¿Qué fue eso?
Ella contestó con picardía:
-Hielo...
____________________________________________________________________________________
ESPERO QUE LES HALLA GUSTADO EL GRAN DESENLACE JAJAJ =)
CHICAS TODOS ESTOS MESES DE PUBLICAR LA NOVELA HA SIDO MUY BONITO PARA MI YA QUE LAS CONOCI A USTEDES =)
ATENCION!!!!! NUEVA NOVELAAAAAAAAAAAAAAA (OBVIAMENTE NILEY XD ) COMIENZA EL 03 DE ENEROOOO 2011!!!!! PERO UN ADELANTO EL 01 DE ENERO!!!!
AGUARDENLOOOOO =)
LAS KIERO MUCHOOOOOO Y FELIZ AÑO NUEVO PARA TODAS MIS LECTORAS =)
ATTE
MS
miércoles, 29 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
CAP 86
Le apartó la tela de la túnica y frotó el sujetador de pedrería contra su torso desnudo.
-¿Y esto?
-Me vuelves loco, miley . Te he echado tanto de menos, que apenas podía pensar con cordu-ra.
Ella apretó el cuerpo contra él.
-Si no podías pensar con cordura, entonces quizá no recuerdes lo que me dijiste cuando hicimos el amor la última vez.
-¡Por supuesto que lo recuerdo!
miley hizo acopio de valor y continuó.
-Necesito saber si era algo que dijiste en el calor de la pasión o significaba más que eso.
Él la apretó con más fuerza.
-Quieres todas las cartas sobre la mesa ¿verdad?
-Sí.
-Entonces, quítate ese maldito velo.
miley se lo desabrochó al instante y lo tiró en la silla más cercana.
nick bajó la mirada hacia ella y su expresión se estremeció al recorrer su cara. Entonces, se metió la mano dentro de la túnica y se sacó el colgante de perla.
-Creo que ya es hora de que te vuelvas a poner esto.
A miley se le aceleró el corazón ante el sentido de aquel gesto y tembló cuando Joe le abrochó el cierre de la cadena y la perla cayó entre sus senos.
-De acuerdo. Pensaba ir más despacio, pero si lo quieres todo de golpe, allá va. Te quiero. Quizá siempre hubiera sabido que eras mi compañera a un nivel inconsciente, pero había mu-chas cosas que se interponían entre nosotros. Voy a casarme contigo algún día, miley , cuando estés preparada. Comprendo que puedes tardar un buen tiempo, pero...
-Estoy preparada.
-Estoy dispuesto a esperar hasta que hayas experimentado todo lo que...
nick se detuvo asimilando en ese momento la respuesta de ella. La miró a los ojos como para cerciorarse y ella asintió.
-¡Oh, Dios! -su boca descendió sobre la de ella y la besó hasta que los dos se quedaron sin aliento-. ¿Estás segura? Quiero decir que acabas de empezar esta nueva vida y quizá quieras seguir soltera un par de años para...
-¿Para qué? No se me ocurre nada más excitante que vivir contigo como tu mujer. Creo que eso lo he sabido desde que tenía tres años. Te quiero, nick, con desesperación, por completo y para siempre.
Su sonrisa se hizo más tierna.
-¿Me lo juras por la tumba de Tutankamón?
-Desde luego. Y ahora déjame darte una información vital. El dormitorio está al otro lado de esa puerta a tu derecha. ¿Crees que podríamos entrar ahí y hacer el amor de forma loca y apasionada durante las próximas diez horas? Me siento muy abandonada.
Él sonrió y la alzó en brazos.
-¿Sólo diez horas?
-Para empezar.
nick la besó en los labios con suavidad.
-¿Tienes hielo? -murmuró.
-¿Y esto?
-Me vuelves loco, miley . Te he echado tanto de menos, que apenas podía pensar con cordu-ra.
Ella apretó el cuerpo contra él.
-Si no podías pensar con cordura, entonces quizá no recuerdes lo que me dijiste cuando hicimos el amor la última vez.
-¡Por supuesto que lo recuerdo!
miley hizo acopio de valor y continuó.
-Necesito saber si era algo que dijiste en el calor de la pasión o significaba más que eso.
Él la apretó con más fuerza.
-Quieres todas las cartas sobre la mesa ¿verdad?
-Sí.
-Entonces, quítate ese maldito velo.
miley se lo desabrochó al instante y lo tiró en la silla más cercana.
nick bajó la mirada hacia ella y su expresión se estremeció al recorrer su cara. Entonces, se metió la mano dentro de la túnica y se sacó el colgante de perla.
-Creo que ya es hora de que te vuelvas a poner esto.
A miley se le aceleró el corazón ante el sentido de aquel gesto y tembló cuando Joe le abrochó el cierre de la cadena y la perla cayó entre sus senos.
-De acuerdo. Pensaba ir más despacio, pero si lo quieres todo de golpe, allá va. Te quiero. Quizá siempre hubiera sabido que eras mi compañera a un nivel inconsciente, pero había mu-chas cosas que se interponían entre nosotros. Voy a casarme contigo algún día, miley , cuando estés preparada. Comprendo que puedes tardar un buen tiempo, pero...
-Estoy preparada.
-Estoy dispuesto a esperar hasta que hayas experimentado todo lo que...
nick se detuvo asimilando en ese momento la respuesta de ella. La miró a los ojos como para cerciorarse y ella asintió.
-¡Oh, Dios! -su boca descendió sobre la de ella y la besó hasta que los dos se quedaron sin aliento-. ¿Estás segura? Quiero decir que acabas de empezar esta nueva vida y quizá quieras seguir soltera un par de años para...
-¿Para qué? No se me ocurre nada más excitante que vivir contigo como tu mujer. Creo que eso lo he sabido desde que tenía tres años. Te quiero, nick, con desesperación, por completo y para siempre.
Su sonrisa se hizo más tierna.
-¿Me lo juras por la tumba de Tutankamón?
-Desde luego. Y ahora déjame darte una información vital. El dormitorio está al otro lado de esa puerta a tu derecha. ¿Crees que podríamos entrar ahí y hacer el amor de forma loca y apasionada durante las próximas diez horas? Me siento muy abandonada.
Él sonrió y la alzó en brazos.
-¿Sólo diez horas?
-Para empezar.
nick la besó en los labios con suavidad.
-¿Tienes hielo? -murmuró.
CAP 85
-¿Y qué es lo que sientes por él?
-Estoy loca por él.
Los ojos de nick se ensombrecieron mientras la apretaba el brazo con más fuerza.
-No puedes estarlo.
-¿Por qué no? ¡Es fantástico!
-¿Fantástico? ¿Qué quieres decir con eso? -entrecerró los ojos-. miley, ¿has hecho el amor con ese tipo?
-Recientemente no.
-¡Me importa un rábano si es reciente o no! miley, ¿ Cómo has podido hacer el amor con otro hombre? ¿Cómo has podido?
-Lo cierto es que llevo sin hacer el amor desde agosto. Y la última vez que lo hice llevaba este mismo disfraz puesto.
La comprensión suavizó el gesto de nick.
-¡Oh! ¿Y dijiste que estabas loca por ese tipo?
miley asintió.
-No me puedo imaginar por qué -susurro nick con voz ronca-, porque es un beep.
-No -se acercó y le acarició la mejilla con la mano temblorosa. Lo deseaba, fuera cual fuera la razón de su estancia-. Sólo está confuso. ¿Quieres cancelar la reserva del hotel? Nadie de Copperville tiene por qué saber que te has quedado en mi casa durante tu visita, si es eso lo que te preocupa.
-No he venido de visita.
-¿Qué?
-Estoy buscando trabajo en un par de compañías aéreas. He venido a vivir aquí.
miley estaba aturdida con la noticia.
-¿Y qué pasa con el rancho? ¿Y tus padres?
-Han contratado a otra persona para hacer mi trabajo. Decirles que necesitaba vivir por mi cuenta no fue nada fácil, pero fue lo correcto. Se lo debería haber dicho antes, pero supongo que tú me marcaste el camino.
-¡Estoy impresionada!
A nick se le nubló la mirada.
-Mira, esto no te obliga a nada. No te estoy pidiendo que cambies tu vida sólo porque yo haya decidido venir aquí. Quiero decir que... desde luego que me encantará verte y todo eso, pero...
-¿Y qué quieres decir exactamente con “todo eso”?
miley agitó las caderas contra su túnica y sintió su instantánea respuesta
Él gimió con suavidad.
-¿Esto?
-miley , yo...
-¿Y esto?
-Estoy loca por él.
Los ojos de nick se ensombrecieron mientras la apretaba el brazo con más fuerza.
-No puedes estarlo.
-¿Por qué no? ¡Es fantástico!
-¿Fantástico? ¿Qué quieres decir con eso? -entrecerró los ojos-. miley, ¿has hecho el amor con ese tipo?
-Recientemente no.
-¡Me importa un rábano si es reciente o no! miley, ¿ Cómo has podido hacer el amor con otro hombre? ¿Cómo has podido?
-Lo cierto es que llevo sin hacer el amor desde agosto. Y la última vez que lo hice llevaba este mismo disfraz puesto.
La comprensión suavizó el gesto de nick.
-¡Oh! ¿Y dijiste que estabas loca por ese tipo?
miley asintió.
-No me puedo imaginar por qué -susurro nick con voz ronca-, porque es un beep.
-No -se acercó y le acarició la mejilla con la mano temblorosa. Lo deseaba, fuera cual fuera la razón de su estancia-. Sólo está confuso. ¿Quieres cancelar la reserva del hotel? Nadie de Copperville tiene por qué saber que te has quedado en mi casa durante tu visita, si es eso lo que te preocupa.
-No he venido de visita.
-¿Qué?
-Estoy buscando trabajo en un par de compañías aéreas. He venido a vivir aquí.
miley estaba aturdida con la noticia.
-¿Y qué pasa con el rancho? ¿Y tus padres?
-Han contratado a otra persona para hacer mi trabajo. Decirles que necesitaba vivir por mi cuenta no fue nada fácil, pero fue lo correcto. Se lo debería haber dicho antes, pero supongo que tú me marcaste el camino.
-¡Estoy impresionada!
A nick se le nubló la mirada.
-Mira, esto no te obliga a nada. No te estoy pidiendo que cambies tu vida sólo porque yo haya decidido venir aquí. Quiero decir que... desde luego que me encantará verte y todo eso, pero...
-¿Y qué quieres decir exactamente con “todo eso”?
miley agitó las caderas contra su túnica y sintió su instantánea respuesta
Él gimió con suavidad.
-¿Esto?
-miley , yo...
-¿Y esto?
FELIZ NAVIDAD !! =)
MIS CHICAS LINDAS =) MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS.. LAS AMOOO ESTE AÑO HA SIDO MUY LINDO PARA MI HE SEGUIDO CON EL BLOG CON LAS NOVELAS PORQUE AMO A NILEY Y TENGO LA ESPERANZA QUE ALGUN DIA REGRESEN =) PERO FUERA DE ESO FUE UN GUSTASO CONOCERLAS A TODAS USTEDES y COMO REGALITO DE NAVIDAD JAJA LES PONGO EL FINAL DE LA NOVE T_T ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO .
AHH ANTES QUE ME OLVIDE jaja PASEN UNA LINDA NAVIDAD CON TODOS SUS SERES KERIDOS Y AMIGOS Y QUE EL NIÑO JESUS REINE EN SUS HOGARES =D
CON MUCHO CARIÑO
MS
viernes, 17 de diciembre de 2010
CAP 84
nick iba disfrazado de jeque del desierto, con ropas de ricas telas y un turbante blanco con un adorno de oro en la cabeza. Cuando la vio, él también se quedó con la boca abierta.
-¡Uau! Esta telepatía ya es de asustar.
-Sí -dijo ella sin dejar de mirarlo con el corazón desbocado-. Da un miedo mortal.
-¿Vas a ir a alguna fiesta?
-No. Bueno, quizá. Me invitaron a una y estaba intentando decidir si quería ir o no, así que me puse el disfraz para ver si podía llevarlo -tragó saliva-. Pero no puedo. Bueno, pasa. ¿Tienes equipaje? ¿Cuánto tiempo vas a quedarte? ¿Cuándo has...?
-No he traído equipaje. Lo he dejado en el hotel.
Las esperanzas de miley cayeron por los suelos.
-¿Ho... hotel? ¿O sea que no vas a quedarte... conmigo?
nick entró y cerró la puerta tras él entre el crujido de las telas. Entonces, se dio la vuel-ta para mirarla.
-No quería imponerte mi presencia. Supongo que tendrás una vida bastante agitada y que te estarán pasando todo tipo de cosas.
O sea que sólo había ido de visita, pensó con una profunda decepción.
-Bueno, por supuesto me encantará organizarme para estar contigo. Si me hubieras dicho que venías, podría haberlo arreglado para tomarme un par de días libres, pero ahora, con tan poca antelación, no estoy segura.
nick agitó una mano como si no le importara.
-No quiero que interrumpas tu trabajo por mí -vaciló-. Dijiste que te habían invitado a una fiesta. -su voz se hizo ronca-. ¿Tienes alguna cita con algún chico?
Por un momento consideró mentirle, pero no lo había hecho nunca con nick y no iba a em-pezar ahora.
-No. Es de gente de mi trabajo. No es ningún tipo de fiesta de parejas ni nada de ese tipo.
-¿Y pensabas ir con eso puesto?
Una cosa era que ella no hubiera podido soportarlo por los recuerdos y otra muy distinta que él se lo preguntara con aquel tono. No tenía derecho a hacerlo.
-¿Y por qué no?
-¡Porque es indecente!
-No pensabas eso la noche que bailé para ti -se sopló con impaciencia el velo de la cara-. ¡Te gustó tanto que tenías la lengua fuera, caballero!
-Y la sigo teniendo. Y a todos los chicos que estén en esa fiesta les pasará lo mismo.
miley alzó la barbilla.
-¿Y a ti qué te importa?
Él se adelantó y la agarró.
-Me importa todo..
miley se quedó sin aliento y el espacio pareció contraerse cuando se sintió perdida en su mirada.
-¡Maldición! No pensaba portarme así. Quería ir despacio, averiguar primero si tenías algún novio.
miley sintió otra oleada de deseo. ¡Qué día tan maravilloso! Un día glorioso, a decir verdad, pensó.
-Bueno, creo que si.
-¿Que lo crees? -bajó la vista hacia ella con el ceño fruncido-. ¿Qué tipo de respuesta es ésa?
miley se alegró de no haberse quitado el velo para poder ocultar la sonrisa.
-No está siendo muy claro acerca de sus intenciones, así que es difícil para mí saber si es mi novio o no. Pero estoy bastante segura de que lo es.
nick frunció aún más el ceño.
-¿O sea que es uno de esos tipos que no se deciden?
-Digamos que está un poco confuso.
-¡Uau! Esta telepatía ya es de asustar.
-Sí -dijo ella sin dejar de mirarlo con el corazón desbocado-. Da un miedo mortal.
-¿Vas a ir a alguna fiesta?
-No. Bueno, quizá. Me invitaron a una y estaba intentando decidir si quería ir o no, así que me puse el disfraz para ver si podía llevarlo -tragó saliva-. Pero no puedo. Bueno, pasa. ¿Tienes equipaje? ¿Cuánto tiempo vas a quedarte? ¿Cuándo has...?
-No he traído equipaje. Lo he dejado en el hotel.
Las esperanzas de miley cayeron por los suelos.
-¿Ho... hotel? ¿O sea que no vas a quedarte... conmigo?
nick entró y cerró la puerta tras él entre el crujido de las telas. Entonces, se dio la vuel-ta para mirarla.
-No quería imponerte mi presencia. Supongo que tendrás una vida bastante agitada y que te estarán pasando todo tipo de cosas.
O sea que sólo había ido de visita, pensó con una profunda decepción.
-Bueno, por supuesto me encantará organizarme para estar contigo. Si me hubieras dicho que venías, podría haberlo arreglado para tomarme un par de días libres, pero ahora, con tan poca antelación, no estoy segura.
nick agitó una mano como si no le importara.
-No quiero que interrumpas tu trabajo por mí -vaciló-. Dijiste que te habían invitado a una fiesta. -su voz se hizo ronca-. ¿Tienes alguna cita con algún chico?
Por un momento consideró mentirle, pero no lo había hecho nunca con nick y no iba a em-pezar ahora.
-No. Es de gente de mi trabajo. No es ningún tipo de fiesta de parejas ni nada de ese tipo.
-¿Y pensabas ir con eso puesto?
Una cosa era que ella no hubiera podido soportarlo por los recuerdos y otra muy distinta que él se lo preguntara con aquel tono. No tenía derecho a hacerlo.
-¿Y por qué no?
-¡Porque es indecente!
-No pensabas eso la noche que bailé para ti -se sopló con impaciencia el velo de la cara-. ¡Te gustó tanto que tenías la lengua fuera, caballero!
-Y la sigo teniendo. Y a todos los chicos que estén en esa fiesta les pasará lo mismo.
miley alzó la barbilla.
-¿Y a ti qué te importa?
Él se adelantó y la agarró.
-Me importa todo..
miley se quedó sin aliento y el espacio pareció contraerse cuando se sintió perdida en su mirada.
-¡Maldición! No pensaba portarme así. Quería ir despacio, averiguar primero si tenías algún novio.
miley sintió otra oleada de deseo. ¡Qué día tan maravilloso! Un día glorioso, a decir verdad, pensó.
-Bueno, creo que si.
-¿Que lo crees? -bajó la vista hacia ella con el ceño fruncido-. ¿Qué tipo de respuesta es ésa?
miley se alegró de no haberse quitado el velo para poder ocultar la sonrisa.
-No está siendo muy claro acerca de sus intenciones, así que es difícil para mí saber si es mi novio o no. Pero estoy bastante segura de que lo es.
nick frunció aún más el ceño.
-¿O sea que es uno de esos tipos que no se deciden?
-Digamos que está un poco confuso.
CAP 83
Nueva York era todo con lo que miley había soñado. Se había acostumbrado a recorrer Manhattan de arriba abajo en los fines de semana y en cada excursión descubría nuevas delicias. Se había hecho adicta a la comida callejera y a las tiendas de exquisiteces así como a subir a lo alto del Empire State.
Pero lo que no había esperado era sentirse tan terriblemente sola. Se había hecho amiga de la gente de su trabajo, pero para ella la amistad requería mucho más tiempo. Los amigos eran la gente que conocías de años, la que conocía a tu familia y al resto de tus amigos. Los amigos eran gente como nick ...
Había creído que el deseo por él se le pasaría después de dos meses, pero en todo caso, se había hecho más fuerte. Ese día, lo llevaba peor de lo normal, porque era domingo y porque era la fiesta de Halloween, unas vacaciones que nick y ella habían compartido durante veintitrés años y nunca se habían considerado demasiado mayores como para disfrazarse.
Tuname había sido invitada a una fiesta de una de las profesoras de su escuela y había acep-tado, pero ahora, sentada en su diminuto apartamento intentando pensar en un disfraz, no conseguía animarse. Lo más sencillo sería ponerse el disfraz de doncella de harén con el que había bailado para nick , pero eso le traería recuerdos.
Suspiró. Se moría de ganas de que nick la abrazara de nuevo, pero lo echaba de menos más a él que sus relaciones sexuales. Ya había rechazado algunas invitaciones para salir. Sólo pensar en que alguien que no fuera nick la besara le producía escalofríos.
Si seguía así, debería resignarse a la idea de quedarse soltera para siempre. Estaba empe-zando a pensar que ella era mujer de un solo hombre. Nunca lo había creído antes, pero después de lo del verano, nick se había llevado no sólo su virginidad, sino su corazón.
Después de ponerse los transparentes bombachos y el sujetador de brocado, se fue al espejo de su pequeña habitación a ajustarse el velo y sintió ardores al pensar en los ojos de nick cuando había bailado para él. Nunca en su vida se había sentido tan sensual como cuando había agitado sus senos prácticamente delante de las narices de nick. Le había hecho perder la cabeza. Quizá no quisiera casarse con ella pero en aquel momento le había pertenecido por completo.
Y había dicho que la amaba. Ahora se preguntaba si lo único que significaría sería la fantástica relacion que habían compartido durante el verano.
No, no podía ponerse aquel disfraz. Le hacía echar de menos a nick de todas las formas concebibles, física, mental y emocionalmente. Alquilaría un vídeo y pasaría de la fiesta. Se llevó la mano al cierre del sujetador de pedrería cuando sonó el timbre de la puerta.
Sería seguramente su vecina de la puerta de al lado. Se miró al espejo. Bueno, era Hallo-ween, así que nadie se extrañaría de encontrarla disfrazada.
El timbre sonó de nuevo. Entonces la voz que oyó le llevó el corazón a la boca.
-Golosinas o pellizco.
-¡Nick!
Salió corriendo a la puerta, abrió y dio un respingo
Pero lo que no había esperado era sentirse tan terriblemente sola. Se había hecho amiga de la gente de su trabajo, pero para ella la amistad requería mucho más tiempo. Los amigos eran la gente que conocías de años, la que conocía a tu familia y al resto de tus amigos. Los amigos eran gente como nick ...
Había creído que el deseo por él se le pasaría después de dos meses, pero en todo caso, se había hecho más fuerte. Ese día, lo llevaba peor de lo normal, porque era domingo y porque era la fiesta de Halloween, unas vacaciones que nick y ella habían compartido durante veintitrés años y nunca se habían considerado demasiado mayores como para disfrazarse.
Tuname había sido invitada a una fiesta de una de las profesoras de su escuela y había acep-tado, pero ahora, sentada en su diminuto apartamento intentando pensar en un disfraz, no conseguía animarse. Lo más sencillo sería ponerse el disfraz de doncella de harén con el que había bailado para nick , pero eso le traería recuerdos.
Suspiró. Se moría de ganas de que nick la abrazara de nuevo, pero lo echaba de menos más a él que sus relaciones sexuales. Ya había rechazado algunas invitaciones para salir. Sólo pensar en que alguien que no fuera nick la besara le producía escalofríos.
Si seguía así, debería resignarse a la idea de quedarse soltera para siempre. Estaba empe-zando a pensar que ella era mujer de un solo hombre. Nunca lo había creído antes, pero después de lo del verano, nick se había llevado no sólo su virginidad, sino su corazón.
Después de ponerse los transparentes bombachos y el sujetador de brocado, se fue al espejo de su pequeña habitación a ajustarse el velo y sintió ardores al pensar en los ojos de nick cuando había bailado para él. Nunca en su vida se había sentido tan sensual como cuando había agitado sus senos prácticamente delante de las narices de nick. Le había hecho perder la cabeza. Quizá no quisiera casarse con ella pero en aquel momento le había pertenecido por completo.
Y había dicho que la amaba. Ahora se preguntaba si lo único que significaría sería la fantástica relacion que habían compartido durante el verano.
No, no podía ponerse aquel disfraz. Le hacía echar de menos a nick de todas las formas concebibles, física, mental y emocionalmente. Alquilaría un vídeo y pasaría de la fiesta. Se llevó la mano al cierre del sujetador de pedrería cuando sonó el timbre de la puerta.
Sería seguramente su vecina de la puerta de al lado. Se miró al espejo. Bueno, era Hallo-ween, así que nadie se extrañaría de encontrarla disfrazada.
El timbre sonó de nuevo. Entonces la voz que oyó le llevó el corazón a la boca.
-Golosinas o pellizco.
-¡Nick!
Salió corriendo a la puerta, abrió y dio un respingo
CAP 82
-¡Oh, Andy! ¡Por Dios bendito! -Norah parecía enfadada-. Olvida tu orgullo herido por un mi-nuto y escucha lo que tu hijo está diciendo. Necesita tiempo para explorar el mundo. Y necesi-ta estar con la mujer a la que...
A nick se le hizo un nudo en al garganta.
-Mamá, no saques conclusiones tan pre...
-Saco las conclusiones que quiera, muchas gracias -lo miró enfadada-. Y miley siente lo mis-mo por ti, a menos que este muy equivocada. Y también creo que los dos añoraras enseguida Copperville y volveras a criar a vuestros hijos aquí.
-¿Hijos? -nick casi se atragantó-. Lo último que sé es que miley no tenía ninguna intención de casarse, cuanto menos de tener niños. Creo que esta vez te has pasado un poco.
Su madre sonrió.
-No, yo creo que eres tú el que se ha quedado corto. Vete a Nueva York y haz esas pregun-tas. Mira a ver qué respuestas te da -Norah miró hacia su marido-. Lo único que necesitamos es contratar a alguien una temporada hasta que estos dos vuelvan a casa.
Andy frunció le ceño.
-¿Y si no vuelven? Entonces todo será para nada.
-Eso es la mayor tontería que te he oído decir Andy. ¿Nada? Este rancho ha sido el sueño de tu vida. Esperabas poder pasárselo a tu hijo, pero también lo querías para ti mismo. Lo has pasado de maravilla viviendo la vida del rancho y no te atrevas a decir que sólo estabas haciendo un sacrificio por tu hijo.
Poco a poco, la expresión de Andy fue suavizándose.
-Supongo que tienes razón, Norah. La verdad es que no me imagino otro sitio para vivir. Por eso no puedo entender que alguien en su sano juicio quiera irse a vivir a ese nido de ratas que es Nueva York.
-Cada persona es diferente, pero estos dos volverán, ya lo veras.
-Mamá, no puedo hacer ninguna promesa.
Pero nick no pudo evitar barajar unas pocas fantasías. Quizá podría tenerlo todo, unos cuantos años de aventuras con miley y una familia y la seguridad allí en Coppervile con la única mujer a la que quería. Pero a miley podría no interesarle aquel plan. Después de todo, le había devuelto el colgante.
-No tienes que hacernos ninguna promesa -dijo su madre-. Pero supongo que tendrás que hacerle alguna a Miley.
A nick se le hizo un nudo en al garganta.
-Mamá, no saques conclusiones tan pre...
-Saco las conclusiones que quiera, muchas gracias -lo miró enfadada-. Y miley siente lo mis-mo por ti, a menos que este muy equivocada. Y también creo que los dos añoraras enseguida Copperville y volveras a criar a vuestros hijos aquí.
-¿Hijos? -nick casi se atragantó-. Lo último que sé es que miley no tenía ninguna intención de casarse, cuanto menos de tener niños. Creo que esta vez te has pasado un poco.
Su madre sonrió.
-No, yo creo que eres tú el que se ha quedado corto. Vete a Nueva York y haz esas pregun-tas. Mira a ver qué respuestas te da -Norah miró hacia su marido-. Lo único que necesitamos es contratar a alguien una temporada hasta que estos dos vuelvan a casa.
Andy frunció le ceño.
-¿Y si no vuelven? Entonces todo será para nada.
-Eso es la mayor tontería que te he oído decir Andy. ¿Nada? Este rancho ha sido el sueño de tu vida. Esperabas poder pasárselo a tu hijo, pero también lo querías para ti mismo. Lo has pasado de maravilla viviendo la vida del rancho y no te atrevas a decir que sólo estabas haciendo un sacrificio por tu hijo.
Poco a poco, la expresión de Andy fue suavizándose.
-Supongo que tienes razón, Norah. La verdad es que no me imagino otro sitio para vivir. Por eso no puedo entender que alguien en su sano juicio quiera irse a vivir a ese nido de ratas que es Nueva York.
-Cada persona es diferente, pero estos dos volverán, ya lo veras.
-Mamá, no puedo hacer ninguna promesa.
Pero nick no pudo evitar barajar unas pocas fantasías. Quizá podría tenerlo todo, unos cuantos años de aventuras con miley y una familia y la seguridad allí en Coppervile con la única mujer a la que quería. Pero a miley podría no interesarle aquel plan. Después de todo, le había devuelto el colgante.
-No tienes que hacernos ninguna promesa -dijo su madre-. Pero supongo que tendrás que hacerle alguna a Miley.
CAP 81
-Tu madre ha estado muerta de preocupación por ti desde que se fue miley . Y yo también un poco, debo admitir. Has estado comportándote como un robot, como si hubieras perdido a tu mejor amigo, que supongo que es lo que ha pasado.
Nick sintió ardor en el cuello. Había estado tan absorto en sí mismo últimamente, que no se había dado cuenta de que su estado de ánimo había afectado a sus padres.
-Siento haber estado insoportable.
-Lo has estado -admitió su padre.
-No, no lo ha sido, Andy -Norah dirigió a su marido una mirada de advertencia-. Ha estado un poco sombrío, eso es todo.
-Para mí es lo mismo -dijo su padre.
-Estoy de acuerdo -aceptó Nick-. Pero estoy a punto de serlo más -inspiró con fuerza-. Sé que los dos han trabajado mucho para levantar este rancho todos estos años.
-Ha sido un trabajo por amor -dijo Norah.
No se lo estaba poniendo fácil.Nickse aclaró la garganta.
-les agradezco lo que han hecho y sé que el objetivo era pasarme el rancho a mí algún día, pero...
-No lo quieres -terminó su padre por él.
Nick miró a su padre a los ojos y su resolución casi se derrumbó al ver la gran decepción en su mirada.
-Podría -dijo con suavidad-, con el tiempo, cuando me haya quitado esta ansiedad por reco-rrer mundo. Esta noche, he empezado a comprender lo bonito que es, pero ahora mismo para mí es como un elefante sentado en mi pecho y ahogándome.
-Quieres ir a Nueva York, ¿verdad? -preguntó su madre en voz baja.
-Quizá.
Desde luego que quería. No se había permitido a sí mismo seguir aquel derrotero en sus planes, pero ahora que su madre había puesto la idea en palabras, supo inmediatamente que em-pezaría por Nueva York, aunque no sabía cómo se lo tomaría Miley.
-¿Y qué diablos harías en Nueva York?
El tono de su padre traicionaba la profundidad de su decepción.
-No estoy seguro. Probablemente intentaría encontrar un trabajo en alguna pequeña com-pañía aérea o en algún aeropuerto. Ya sabes que me encantan los aeroplanos, papá. Siempre me han gustado.
-¡Ya tienes un maldito aeroplano! ¡Puedes volar con él todo lo que quieras!
-¡Andy! -Norah apoyé una mano en el brazo de su marido-. Esa no es la cuestión. Quiere volar por su cuenta como ha hecho Miley. Además, la hecha de menos como un loco. No sé si será algo más que amistad, aunque estoy empezando a creer que sí -miró a Nick-. No he querido entrometerme, pero he tenido la fuerte sensación de que Tuname y tú habéis traspasado las fronteras de la amistad este verano. Y Debbie también lo cree.
-¿Has estado hablando con la madre de Miley de eso?
Nick sintió un fuerte ardor en la cara.
-Para ser sincera, mucha gente del pueblo tenía sus sospechas. Nos preguntábamos si Miley decidiría quedarse en casa después de todo. Y cuando se fue, lo sentí mucho por ti.
-Lo sabía -Andy tiró la servilleta en la mesa y apartó la silla-. Esto era todo por una mujer. Si Miley hubiera tenido el buen juicio de quedarse en Coppervile, podrian haberse casado y no estarías comparando el rancho con un maldito elefante.
-¡No eches la culpa a Miley! -en su agitación, Nick se levantó-. Siempre he sentido lo mis-mo. Los dos lo hemos sentido, miley y yo. Nos pasábamos horas de pequeños hablando de los sitios que veríamos y de las cosas tan excitantes que haríamos en cuanto nos fuéramos de Copperville.
-Muchos críos hablan así, pero después se hacen mayores y se dan cuenta de que lo que tienen aquí es mucho mejor que lo que puedan encontrar por ahí fuera.
Nick miró a su padre e intentó ponerse en su piel. Después de casi treinta años de deslomarse por crear una herencia para su hijo, ahora aquel hijo rechazaba su legado. Y -nick odiaba hacerle daño a su padre.
-Puede que sea mejor, papá, pero nunca lo apreciaré si no veo algo del resto del mundo.
-Por supuesto que debes -intervino su madre.
-Entonces quizá deberíamos vender el rancho ya -dijo Andy-. No merece la pena matarnos a trabajar si no se lo vamos a pasar a nadie..
Nick sintió ardor en el cuello. Había estado tan absorto en sí mismo últimamente, que no se había dado cuenta de que su estado de ánimo había afectado a sus padres.
-Siento haber estado insoportable.
-Lo has estado -admitió su padre.
-No, no lo ha sido, Andy -Norah dirigió a su marido una mirada de advertencia-. Ha estado un poco sombrío, eso es todo.
-Para mí es lo mismo -dijo su padre.
-Estoy de acuerdo -aceptó Nick-. Pero estoy a punto de serlo más -inspiró con fuerza-. Sé que los dos han trabajado mucho para levantar este rancho todos estos años.
-Ha sido un trabajo por amor -dijo Norah.
No se lo estaba poniendo fácil.Nickse aclaró la garganta.
-les agradezco lo que han hecho y sé que el objetivo era pasarme el rancho a mí algún día, pero...
-No lo quieres -terminó su padre por él.
Nick miró a su padre a los ojos y su resolución casi se derrumbó al ver la gran decepción en su mirada.
-Podría -dijo con suavidad-, con el tiempo, cuando me haya quitado esta ansiedad por reco-rrer mundo. Esta noche, he empezado a comprender lo bonito que es, pero ahora mismo para mí es como un elefante sentado en mi pecho y ahogándome.
-Quieres ir a Nueva York, ¿verdad? -preguntó su madre en voz baja.
-Quizá.
Desde luego que quería. No se había permitido a sí mismo seguir aquel derrotero en sus planes, pero ahora que su madre había puesto la idea en palabras, supo inmediatamente que em-pezaría por Nueva York, aunque no sabía cómo se lo tomaría Miley.
-¿Y qué diablos harías en Nueva York?
El tono de su padre traicionaba la profundidad de su decepción.
-No estoy seguro. Probablemente intentaría encontrar un trabajo en alguna pequeña com-pañía aérea o en algún aeropuerto. Ya sabes que me encantan los aeroplanos, papá. Siempre me han gustado.
-¡Ya tienes un maldito aeroplano! ¡Puedes volar con él todo lo que quieras!
-¡Andy! -Norah apoyé una mano en el brazo de su marido-. Esa no es la cuestión. Quiere volar por su cuenta como ha hecho Miley. Además, la hecha de menos como un loco. No sé si será algo más que amistad, aunque estoy empezando a creer que sí -miró a Nick-. No he querido entrometerme, pero he tenido la fuerte sensación de que Tuname y tú habéis traspasado las fronteras de la amistad este verano. Y Debbie también lo cree.
-¿Has estado hablando con la madre de Miley de eso?
Nick sintió un fuerte ardor en la cara.
-Para ser sincera, mucha gente del pueblo tenía sus sospechas. Nos preguntábamos si Miley decidiría quedarse en casa después de todo. Y cuando se fue, lo sentí mucho por ti.
-Lo sabía -Andy tiró la servilleta en la mesa y apartó la silla-. Esto era todo por una mujer. Si Miley hubiera tenido el buen juicio de quedarse en Coppervile, podrian haberse casado y no estarías comparando el rancho con un maldito elefante.
-¡No eches la culpa a Miley! -en su agitación, Nick se levantó-. Siempre he sentido lo mis-mo. Los dos lo hemos sentido, miley y yo. Nos pasábamos horas de pequeños hablando de los sitios que veríamos y de las cosas tan excitantes que haríamos en cuanto nos fuéramos de Copperville.
-Muchos críos hablan así, pero después se hacen mayores y se dan cuenta de que lo que tienen aquí es mucho mejor que lo que puedan encontrar por ahí fuera.
Nick miró a su padre e intentó ponerse en su piel. Después de casi treinta años de deslomarse por crear una herencia para su hijo, ahora aquel hijo rechazaba su legado. Y -nick odiaba hacerle daño a su padre.
-Puede que sea mejor, papá, pero nunca lo apreciaré si no veo algo del resto del mundo.
-Por supuesto que debes -intervino su madre.
-Entonces quizá deberíamos vender el rancho ya -dijo Andy-. No merece la pena matarnos a trabajar si no se lo vamos a pasar a nadie..
jueves, 16 de diciembre de 2010
chicas gracias por leer la nove =) mañana les pongo 4 CAPITULOSSSSS!! seguidos =)
agradesco mucho a todas por leer la novela , es muy importante para mi que a ustedes les guste ya que esta nove es para ustedes =D . Agradesco mucho a una chica de chile que comento que gastaba saldo para leer la nove en su celular , lo aprecio mucho enserio =D eso hace que me sienta contenta y que siga para adelante con la novelas y con muchas mas =D
las kieroo
MS
agradesco mucho a todas por leer la novela , es muy importante para mi que a ustedes les guste ya que esta nove es para ustedes =D . Agradesco mucho a una chica de chile que comento que gastaba saldo para leer la nove en su celular , lo aprecio mucho enserio =D eso hace que me sienta contenta y que siga para adelante con la novelas y con muchas mas =D
las kieroo
MS
sábado, 11 de diciembre de 2010
CAP 80
nick quería tirar el colgante donde fuera. En los tortuosos días que siguieron desde la mañana de la partida de Miley , había intentado hacerlo en la basura, en el río y por un precipi-cio, pero no lo había conseguido.
El día en que ella se había ido, había permanecido en un promontorio fuera del pueblo mirando cómo su coche desaparecía y, bastante después de perderse en la distancia, seguía allí con el colgante en la mano.
En las semanas que siguieron mantuvo la perla en un cajón de su habitación y había adquirido la costumbre de metérsela en el bolsillo de los vaqueros al empezar el día con la débil esperanza de que, después de un tiempo de vivir en la ciudad, ella se cansara y volviera a casa.
Mientras tanto, él realizaba su trabajo en el rancho como un robot. Cuando Miley había vi-vido en Copperville, le había gustado su trabajo, pero ahora la rutina diaria se le hacía inso-portable sin ella. Era ella la que había hecho que su vida fuera interesante y ahora ella había cumplido su sueño y lo había dejado atrás.
En un caluroso día de finales de septiembre, estaba una tarde tirando piedras al río cuando llegó a una decisión vital. En cuanto sus padres murieran, vendería el rancho y se iría a reco-rrer mundo. Eso no supliría la pérdida de Miley , pero tendría que servir.
Entonces, toda la farsa le pareció estúpida. Aparentar que amaba un rancho que no conser-varía en cuanto sus padres murieran era una injusticia para ellos. Sin embargo, contarles la verdad después de tantos años, no sería fácil. Pero tendría que hacerlo y acabar con aquella hipocresía.
Esperó hasta que acabaron de cenar. Apenas había sido capaz de probar el mejor asado de su madre, pero se obligó a tomar hasta el último bocado y mantener una conversación sobre antigüedades y sementales.
Desde que había entrado en el rancho esa tarde, lo había visto con unos ojos nuevos. Ahora que había decidido que aquel lugar no lo encadenaría, podía valorar las brillantes vigas y la chimenea de piedra, el pesado mobiliario de cuero alrededor de la chimenea y la mesa de cao-ba labrada del comedor.
No sería un mal sitio para vivir.., algún día y con la persona adecuada. Pero no podía esperar que sus padres lo mantuvieran sin él hasta que se asentara, ya que antes de que llegara ese día tenía muchas cosas que hacer.
Por fin, apartó su plato a un lado y los miró.
-Tengo que hablar con vosotros. Es... bastante serio.
-Por fin -exclamó su madre con un suspiro.
Nick la miró con sorpresa.
-¿Qué quieres decir?
El día en que ella se había ido, había permanecido en un promontorio fuera del pueblo mirando cómo su coche desaparecía y, bastante después de perderse en la distancia, seguía allí con el colgante en la mano.
En las semanas que siguieron mantuvo la perla en un cajón de su habitación y había adquirido la costumbre de metérsela en el bolsillo de los vaqueros al empezar el día con la débil esperanza de que, después de un tiempo de vivir en la ciudad, ella se cansara y volviera a casa.
Mientras tanto, él realizaba su trabajo en el rancho como un robot. Cuando Miley había vi-vido en Copperville, le había gustado su trabajo, pero ahora la rutina diaria se le hacía inso-portable sin ella. Era ella la que había hecho que su vida fuera interesante y ahora ella había cumplido su sueño y lo había dejado atrás.
En un caluroso día de finales de septiembre, estaba una tarde tirando piedras al río cuando llegó a una decisión vital. En cuanto sus padres murieran, vendería el rancho y se iría a reco-rrer mundo. Eso no supliría la pérdida de Miley , pero tendría que servir.
Entonces, toda la farsa le pareció estúpida. Aparentar que amaba un rancho que no conser-varía en cuanto sus padres murieran era una injusticia para ellos. Sin embargo, contarles la verdad después de tantos años, no sería fácil. Pero tendría que hacerlo y acabar con aquella hipocresía.
Esperó hasta que acabaron de cenar. Apenas había sido capaz de probar el mejor asado de su madre, pero se obligó a tomar hasta el último bocado y mantener una conversación sobre antigüedades y sementales.
Desde que había entrado en el rancho esa tarde, lo había visto con unos ojos nuevos. Ahora que había decidido que aquel lugar no lo encadenaría, podía valorar las brillantes vigas y la chimenea de piedra, el pesado mobiliario de cuero alrededor de la chimenea y la mesa de cao-ba labrada del comedor.
No sería un mal sitio para vivir.., algún día y con la persona adecuada. Pero no podía esperar que sus padres lo mantuvieran sin él hasta que se asentara, ya que antes de que llegara ese día tenía muchas cosas que hacer.
Por fin, apartó su plato a un lado y los miró.
-Tengo que hablar con vosotros. Es... bastante serio.
-Por fin -exclamó su madre con un suspiro.
Nick la miró con sorpresa.
-¿Qué quieres decir?
CAP 79
miley miró enfrente. Joan y Rhino ya se estaban acercando, así que no tenían mucho tiem-po. Bajó la voz al hablar.
-Maldita sea, no pienso consentir que aceptes la culpa de todo esto. Fue idea mía y soy yo la que debería sentirme culpable, no tú.
-Como te he dicho, podría haberte rechazado.
-Tú sabías que iba buscar a quien fuera para hacerlo y tenías miedo de que acabara con gentuza.
-Sí y también estaba ese vestido -miley lo miró enfadada-. ¿Por qué te lo has puesto hoy, miley ?
-Porque había empaquetado todo lo demás.
-¿Y la perla?
El corazón le dolió tanto que apenas podía respirar.
-Nick, yo...
-Prométeme una cosa.
-¿Qué?
-Que la llevarás puesta en Nueva York.
-¡Dios, no puedo dejar un instante a mi gente sin que la disciplina caiga por tierra! -exclamó Joan, que había llegado en ese momento.
Rhino miró con suspicacia a Nick.
-Vamos, Nick. Tengo un cargamento de hamacas en la furgoneta que quiero que me ayudes a instalar.
-Claro.
Nick miró a Miey , que estaba frotando la perla con una mano. La soltó y se dio la vuelta. Su petición la había confundido por completo. Sabía que llevar la perla sería un constante re-cuerdo de él que impediría que se fuera con nadie más.
Cuanto más lo pensaba, más se enfadaba. ¿Quién se creía que era, intentando atarla de esa manera cuando él no tenía ninguna intención de comprometerse?
Sus padres llegaron poco después. En cuanto la fiesta estuvo en pleno apogeo,Miley procu-ró hacerla especial para ellos sabiendo que en una semana ya no podría verlos ni hablar con ellos. Se preguntó de nuevo si no estaría cometiendo un grave error al irse, pero ya no podía cambiar las cosas y, además, necesitaba alejarse de Joe. Si se quedaba allí, se le rompería el corazón sin remedio.
Aunque dedicó toda su atención a la fiesta, no podía dejar de escuchar su voz, su risa, ser consciente de su mirada, de su presencia. Era como si un hilo invisible la atara a él.
Por fin, decidió que el colgante de perla era parte del problema. No podía llevarlo a Nueva York y mucho menos ponérselo. Nick debía saberlo.
Se disculpó con el pretexto de que necesitaba ir a los aseos del parque y, cuando se apartó de la multitud, se lo quitó con manos temblorosas. Una vez hecho, se sintió como si se hubiera enganchado el corazón en un alambre de púas Pero eso era lo que tenía que hacer. Encontró a Nick comiendo pastel y charlando con un par de rancheros vecinos.
-Perdóname, Nick.
-Claro -la miró con debilidad-. ¿Qué pasa?
Ella estiró la mano y le metió la perla en el bolsillo de la camisa.
-¿Puedes guardarme esto?
Entonces, conteniendo un sollozo, se dio la vuelta y se alejó de allí.
-Maldita sea, no pienso consentir que aceptes la culpa de todo esto. Fue idea mía y soy yo la que debería sentirme culpable, no tú.
-Como te he dicho, podría haberte rechazado.
-Tú sabías que iba buscar a quien fuera para hacerlo y tenías miedo de que acabara con gentuza.
-Sí y también estaba ese vestido -miley lo miró enfadada-. ¿Por qué te lo has puesto hoy, miley ?
-Porque había empaquetado todo lo demás.
-¿Y la perla?
El corazón le dolió tanto que apenas podía respirar.
-Nick, yo...
-Prométeme una cosa.
-¿Qué?
-Que la llevarás puesta en Nueva York.
-¡Dios, no puedo dejar un instante a mi gente sin que la disciplina caiga por tierra! -exclamó Joan, que había llegado en ese momento.
Rhino miró con suspicacia a Nick.
-Vamos, Nick. Tengo un cargamento de hamacas en la furgoneta que quiero que me ayudes a instalar.
-Claro.
Nick miró a Miey , que estaba frotando la perla con una mano. La soltó y se dio la vuelta. Su petición la había confundido por completo. Sabía que llevar la perla sería un constante re-cuerdo de él que impediría que se fuera con nadie más.
Cuanto más lo pensaba, más se enfadaba. ¿Quién se creía que era, intentando atarla de esa manera cuando él no tenía ninguna intención de comprometerse?
Sus padres llegaron poco después. En cuanto la fiesta estuvo en pleno apogeo,Miley procu-ró hacerla especial para ellos sabiendo que en una semana ya no podría verlos ni hablar con ellos. Se preguntó de nuevo si no estaría cometiendo un grave error al irse, pero ya no podía cambiar las cosas y, además, necesitaba alejarse de Joe. Si se quedaba allí, se le rompería el corazón sin remedio.
Aunque dedicó toda su atención a la fiesta, no podía dejar de escuchar su voz, su risa, ser consciente de su mirada, de su presencia. Era como si un hilo invisible la atara a él.
Por fin, decidió que el colgante de perla era parte del problema. No podía llevarlo a Nueva York y mucho menos ponérselo. Nick debía saberlo.
Se disculpó con el pretexto de que necesitaba ir a los aseos del parque y, cuando se apartó de la multitud, se lo quitó con manos temblorosas. Una vez hecho, se sintió como si se hubiera enganchado el corazón en un alambre de púas Pero eso era lo que tenía que hacer. Encontró a Nick comiendo pastel y charlando con un par de rancheros vecinos.
-Perdóname, Nick.
-Claro -la miró con debilidad-. ¿Qué pasa?
Ella estiró la mano y le metió la perla en el bolsillo de la camisa.
-¿Puedes guardarme esto?
Entonces, conteniendo un sollozo, se dio la vuelta y se alejó de allí.
CAP 78
miley sabía que las dos últimas semanas en Copperville serían duras, pero no había imaginado que tanto. Se moría de deseo por nick, pero eso ya lo había esperado. Pero los momentos que no había esperado eran los peores, momentos en que su primer impulso era llamarlo para compartir alguna confidencia de su vida y se iba a marcar el teléfono sin darse cuenta. Entonces, la verdad la asaltaba. No importaba lo que hubieran prometido acerca de ser siempre amigos, su amistad estaba muerta.
Pero la más exquisita tortura todavía estaba pendiente: la fiesta de aniversario de sus padres junto con su despedida en el parque. Todo Copperville acudiría... y también nick, por supuesto.
Para el día de la fiesta,miley ya había empaquetado casi todas sus cosas y se había dado cuenta demasiado tarde de que el único vestido lo bastante festivo como para el acontecimiento que no había guardado era el de margaritas. nick probablemente pensaría que se lo había puesto a propósito, y la única razón por la que seguía colgado era porque se había olvidado de meterlo en la bolsa que iba a dar a una asociación de caridad.
Llegó al parque temprano para ayudar a sus hermanos y cuñadas en los preparativos. Trabajaron sin descanso bajo el ardiente calor, hinchando globos, encendiendo las barbacoas y persiguiendo a los revoltosos niños. Miley dio las gracias por la frenética actividad que la ayudaba a apartar a Nick de sus pensamientos.
Pero el pulso se le aceleró en cuanto vio su furgoneta y a él bajar y empezar a descargar cajas de cerveza.
-Voy a ayudarle -anunció Rhino.
-No empieces a probarlas hasta que hayamos terminado aquí -le advirtió Joan, su esposa.
miley los miró de soslayo trabajar, gastarse bromas y reírse. Pronto, sus otros tres hermanos se reunieron con ellos y todos actuaban como amigos, así que empezó a tener esperan-zas de que ya hubieran hecho las paces con Nick.
-¡Eh, Dozer! -lo llamó Cindy-. Es hora de que Tim y tú empecéis a cocinar. La gente está empezando a llegar y la pareja homenajeada estará aquí en pocos minutos.
-Ya voy -gritó Dozer.
Deena siguió atando globos en la parra más cercana.
-Hammer -llamó a su esposo-. Necesito que vigiles a Jason y a Kimberly en los columpios.
Hammer se dirigió a los columpios.
-Jason, hijo. Déjale montar a Kimmy.
miley intentó no fijarse en nick mientras vaciaba hielo en un contenedor para poner los cuencos de las ensaladas. Nunca lo había usado para hacer el amor con nick como había planeado, pero cada vez que lo veía se acordaba.
-Cindy, ¿en qué nevera metiste las hamburguesas y los perritos calientes?
-En la roja.
miley vació la última bolsa de hielo en el contenedor.
-Joan, esto ya está.
-¿Para qué es? -preguntó Nick.
miley lo miró y supo por el brillo de su mirada que había pretendido que la pregunta la alterara. Se sonrojó sin poder remediarlo.
-Nosotros, eh...
-Es para las ensaladas, para que no nos envenenemos con la mahonesa -respondió con rapi-dez Joan.
-No sirve sólo para eso -dijo Rhino agarrando un trozo de hielo para meterlo por la espalda de su mujer.
Ella lanzó un grito y agarró un puñado de hielo antes de salir corriendo tras él por el parque.
Y así fue como nick y miley se quedaron solos. nick agarró un trozo de hielo y lo miró.
-Nunca llegamos a hacerlo.
miley tenía la garganta tan seca, que no podía hablar. Sólo sacudió la cabeza.
-Supongo que ya nunca lo haremos -dejó caer el hielo al suelo y se acercó más a ella-. ¿Qué tal estás?
-Bien -se arriesgó a mirarlo a los ojos y apartó la vista de nuevo. Demasiado potentes-. ¿Y tú?
-Bien. Pensé llamarte para ver cómo te iba pero no quería poner las cosas peor.
-Sí, probablemente me hubiera sentido peor. Nick , ¿mis hermanos...?
-¿Que si me pegaron? No, aunque por una parte me hubiera gustado. Podría haber hecho que me sintiera mejor.
Pero la más exquisita tortura todavía estaba pendiente: la fiesta de aniversario de sus padres junto con su despedida en el parque. Todo Copperville acudiría... y también nick, por supuesto.
Para el día de la fiesta,miley ya había empaquetado casi todas sus cosas y se había dado cuenta demasiado tarde de que el único vestido lo bastante festivo como para el acontecimiento que no había guardado era el de margaritas. nick probablemente pensaría que se lo había puesto a propósito, y la única razón por la que seguía colgado era porque se había olvidado de meterlo en la bolsa que iba a dar a una asociación de caridad.
Llegó al parque temprano para ayudar a sus hermanos y cuñadas en los preparativos. Trabajaron sin descanso bajo el ardiente calor, hinchando globos, encendiendo las barbacoas y persiguiendo a los revoltosos niños. Miley dio las gracias por la frenética actividad que la ayudaba a apartar a Nick de sus pensamientos.
Pero el pulso se le aceleró en cuanto vio su furgoneta y a él bajar y empezar a descargar cajas de cerveza.
-Voy a ayudarle -anunció Rhino.
-No empieces a probarlas hasta que hayamos terminado aquí -le advirtió Joan, su esposa.
miley los miró de soslayo trabajar, gastarse bromas y reírse. Pronto, sus otros tres hermanos se reunieron con ellos y todos actuaban como amigos, así que empezó a tener esperan-zas de que ya hubieran hecho las paces con Nick.
-¡Eh, Dozer! -lo llamó Cindy-. Es hora de que Tim y tú empecéis a cocinar. La gente está empezando a llegar y la pareja homenajeada estará aquí en pocos minutos.
-Ya voy -gritó Dozer.
Deena siguió atando globos en la parra más cercana.
-Hammer -llamó a su esposo-. Necesito que vigiles a Jason y a Kimberly en los columpios.
Hammer se dirigió a los columpios.
-Jason, hijo. Déjale montar a Kimmy.
miley intentó no fijarse en nick mientras vaciaba hielo en un contenedor para poner los cuencos de las ensaladas. Nunca lo había usado para hacer el amor con nick como había planeado, pero cada vez que lo veía se acordaba.
-Cindy, ¿en qué nevera metiste las hamburguesas y los perritos calientes?
-En la roja.
miley vació la última bolsa de hielo en el contenedor.
-Joan, esto ya está.
-¿Para qué es? -preguntó Nick.
miley lo miró y supo por el brillo de su mirada que había pretendido que la pregunta la alterara. Se sonrojó sin poder remediarlo.
-Nosotros, eh...
-Es para las ensaladas, para que no nos envenenemos con la mahonesa -respondió con rapi-dez Joan.
-No sirve sólo para eso -dijo Rhino agarrando un trozo de hielo para meterlo por la espalda de su mujer.
Ella lanzó un grito y agarró un puñado de hielo antes de salir corriendo tras él por el parque.
Y así fue como nick y miley se quedaron solos. nick agarró un trozo de hielo y lo miró.
-Nunca llegamos a hacerlo.
miley tenía la garganta tan seca, que no podía hablar. Sólo sacudió la cabeza.
-Supongo que ya nunca lo haremos -dejó caer el hielo al suelo y se acercó más a ella-. ¿Qué tal estás?
-Bien -se arriesgó a mirarlo a los ojos y apartó la vista de nuevo. Demasiado potentes-. ¿Y tú?
-Bien. Pensé llamarte para ver cómo te iba pero no quería poner las cosas peor.
-Sí, probablemente me hubiera sentido peor. Nick , ¿mis hermanos...?
-¿Que si me pegaron? No, aunque por una parte me hubiera gustado. Podría haber hecho que me sintiera mejor.
sábado, 27 de noviembre de 2010
=)
xikas ahi sta el maraton no lo puedo hacer mas larga por la nove ya se acaba y estoy guardando la emocion para el final .......
Espero les gustee........ =)
Espero les gustee........ =)
CAP 77
-Hazlo.
-No podemos pegarte, nick -intervino Tim-. No, después de haber dicho que lo sientes y que te casarías con ella si supieras que saldría bien.
-Quizá saliera bien -intervino Dozer-. Quizá después de una temporada se olvidara de ese sueño de la gran ciudad. Es como el sofá que quería Cindy, pensaba que se moriría si no lo compraba, pero no podíamos permitirnoslo. Entonces, se quedó embarazada y se olvidó del maldito sofá.
La sonrisa de nick fue triste.
-Me gustaría que tuvieras razón, Dozer, pero he oído a túname hablar de esto durante años. Vosotros tenéis reconocimiento con vuestro fútbol y ella se siente ensombrecida la mayor parte del tiempo.
-¿Esa idea ha sido por nosotros?
-De alguna manera sí. Como nadie de su familia había hecho una cosa remotamente parecida, eso le traería el respeto de los demás. Creo que necesita irse.
-No puedo creer que esté celosa de nosotros, cuando ella ha sido la más inteligente y ha sa-cado siempre sobresalientes.
-Pero sacar un sobresaliente no hace que salga tu foto en los periódicos como cuando ganas un partido de fútbol. Ella está muy orgullosa de todos vosotros, pero quiere su granito de fa-ma. Eso es todo.
Rhino se frotó la mandíbula.
-Pareces conocerla muy bien.
Hammer se aclaró la garganta.
-Un poco demasiado bien, si quieres mi opinión. ¿Por qué no le dijiste que no, nick?
-Debería haberlo hecho. Dios sabe que debería Pero ella parecía tan resuelta a conseguir-lo... Y estaba pensando en Donny Beauford.
-¡Dios salve a América! -exclamó Hammer-. ¿Beauford?
-Desde luego yo prefiero diez veces antes a joe que a Beauford -comentó Tim-. Mejor dicho, cien veces. Supongo que antes o después lo haría con alguien.
-Eso ya lo sabíamos -declaró Rhino- pero queríamos estar seguros de que fuera el tipo adecuado.
-Yo me he estado preguntando algo -dijo nick con intriga-. ¿Cómo pensabais vigilarla cuando estuviera en Nueva York?
Rhino sonrió.
-Nos hemos hecho una fotografía especial que pensábamos regalarle de despedida. Hicimos que el fotógrafo se arrodillara y alzara la cámara, así que se nos ve enormes.
-Íbamos a pedirle que la colocara en la mesilla para que recordara a su familia -explicó Do-zer-. Cualquier tipo que la viera podría pensárselo dos veces, sobre todo si le hacíamos alguna visita sorpresa de vez en cuando.
nick sacudió la cabeza.
-Sorprendente.
-Está claro que no tendríamos que habernos molestado tanto -meditó Rhino- Si miramos la parte positiva de este desastre, puede que nick nos haya hecho un favor.
Hammer miró con furia a nick .
-Eso no me lo creo.
-Piénsalo -prosiguió Rhino-. Ya sabes cómo es miley cuando se lanza a por algo o alguien. Como un pequeño buldog. Si está enamorada de nick , no se interesará por ninguno de esos buitres de ciudad.
nick pensó que era de lo mejor que había escuchado en toda la noche aunque no cambiara el hecho de que miley fuera a irse y su vida quedaría vacía. Así que, si quería conservar la cor-dura, tendría que empezar a imaginarse la vida sin miley.
-No podemos pegarte, nick -intervino Tim-. No, después de haber dicho que lo sientes y que te casarías con ella si supieras que saldría bien.
-Quizá saliera bien -intervino Dozer-. Quizá después de una temporada se olvidara de ese sueño de la gran ciudad. Es como el sofá que quería Cindy, pensaba que se moriría si no lo compraba, pero no podíamos permitirnoslo. Entonces, se quedó embarazada y se olvidó del maldito sofá.
La sonrisa de nick fue triste.
-Me gustaría que tuvieras razón, Dozer, pero he oído a túname hablar de esto durante años. Vosotros tenéis reconocimiento con vuestro fútbol y ella se siente ensombrecida la mayor parte del tiempo.
-¿Esa idea ha sido por nosotros?
-De alguna manera sí. Como nadie de su familia había hecho una cosa remotamente parecida, eso le traería el respeto de los demás. Creo que necesita irse.
-No puedo creer que esté celosa de nosotros, cuando ella ha sido la más inteligente y ha sa-cado siempre sobresalientes.
-Pero sacar un sobresaliente no hace que salga tu foto en los periódicos como cuando ganas un partido de fútbol. Ella está muy orgullosa de todos vosotros, pero quiere su granito de fa-ma. Eso es todo.
Rhino se frotó la mandíbula.
-Pareces conocerla muy bien.
Hammer se aclaró la garganta.
-Un poco demasiado bien, si quieres mi opinión. ¿Por qué no le dijiste que no, nick?
-Debería haberlo hecho. Dios sabe que debería Pero ella parecía tan resuelta a conseguir-lo... Y estaba pensando en Donny Beauford.
-¡Dios salve a América! -exclamó Hammer-. ¿Beauford?
-Desde luego yo prefiero diez veces antes a joe que a Beauford -comentó Tim-. Mejor dicho, cien veces. Supongo que antes o después lo haría con alguien.
-Eso ya lo sabíamos -declaró Rhino- pero queríamos estar seguros de que fuera el tipo adecuado.
-Yo me he estado preguntando algo -dijo nick con intriga-. ¿Cómo pensabais vigilarla cuando estuviera en Nueva York?
Rhino sonrió.
-Nos hemos hecho una fotografía especial que pensábamos regalarle de despedida. Hicimos que el fotógrafo se arrodillara y alzara la cámara, así que se nos ve enormes.
-Íbamos a pedirle que la colocara en la mesilla para que recordara a su familia -explicó Do-zer-. Cualquier tipo que la viera podría pensárselo dos veces, sobre todo si le hacíamos alguna visita sorpresa de vez en cuando.
nick sacudió la cabeza.
-Sorprendente.
-Está claro que no tendríamos que habernos molestado tanto -meditó Rhino- Si miramos la parte positiva de este desastre, puede que nick nos haya hecho un favor.
Hammer miró con furia a nick .
-Eso no me lo creo.
-Piénsalo -prosiguió Rhino-. Ya sabes cómo es miley cuando se lanza a por algo o alguien. Como un pequeño buldog. Si está enamorada de nick , no se interesará por ninguno de esos buitres de ciudad.
nick pensó que era de lo mejor que había escuchado en toda la noche aunque no cambiara el hecho de que miley fuera a irse y su vida quedaría vacía. Así que, si quería conservar la cor-dura, tendría que empezar a imaginarse la vida sin miley.
CAP 76
nick hubiera deseado que los hermanos Blakely hubieran empezado a vapulearlo en cuanto desaparecieron de la vista de miley. Una bonita pelea hubiera sido mejor a lo que estaba pasando en el Ore Cart.
Se sentía abotargado, lo que era otra razón para preferir sentir algo, al menos saber que estaba vivo. Pero no la empezaría él. Debería sentir un profundo dolor por haber perdido a miley, pero el dolor no había empezado todavía.
-Te toca -dijo Hammer, que acababa de arrancar los dardos del tablero y se los pasó con las puntas hacia afuera.
nick los tomó y miró a Hammer con estoicismo cuando una de las puntas se le clavó en la palma.
-¡Ah! ¿Te clavé el dardo? Lo siento.
-No te preocupes.
-Vigila donde pone los pies -dijo Dozer-. Un tipo como él podría pasarse la raya para sacar ventaja.
-No dejo de vigilarlo -dijo Rhino.
nick apretó la mandíbula y tiró los dardos. Sentía que los hermanos lo estaban probando, intentando que se desplomara, si los retaba empezando una pelea o abandonando el bar, habría perdido su amistad para siempre. Si se quedaba y aguantaba, con el tiempo lo perdonarían.
Por desgracia estaba empezando a ganar la partida. Tirar dardos le estaba sentando de maravilla, aunque hubiera preferido estar en un campo de fútbol.
A propósito, desafinó la puntería en el lanzamiento
-¡Eh, playboy! -exclamó Dozer-. Estás perdiendo la concentración.
-No me extraña -se mofó Rhino- El chico tiene muchas cosas en la cabeza. No me extraña que lleve todo el verano perdiendo al póquer.
-Todavía no puedo creerlo -esa vez fue Tim, que de todos los hermanos parecía más dolido que enfadado- No puedo creer que jugaras todos los miércoles con nosotros como si tal cosa.
-Te hace perder la confianza en los amigos, ¿verdad?
Esa vez fue Hammer el que soltó la pulla.
nick tiró su último dardo en medio de la diana y se dio la vuelta para enfrentarse a los hermanos. Al mirarlos, le asaltó la pena. Nada volvería a ser lo mismo.
-Lo siento -dijo con suavidad.
Ellos le devolvieron la mirada en silencio hasta que habló Tim.
-¿Te habrías casado con ella si no fuera a irse a Nueva York?
nick no vio nada malo en decir ya la verdad.
-Sí.
Rhino lanzó un bufido de impaciencia.
-Y entonces, ¿por qué diablos no haces que se quede?
-No creo que pueda.
-Podrías -dijo Rhino-. Ella puede aparentar que es una de esas mujeres que se divierten con lo primero que encuentran y después se olvidan, pero no lo es. Siempre pensamos que se enamoraría hasta el alma del primer chico con el que hiciera el amor, porque no es del tipo de las que se toman el sexo con ligereza, por mucho que ella diga. Esa es la principal razón por la que la hemos estado protegiendo todo el tiempo. Podría quedar destrozada si cayera con el tipo equivocado.
-Quizá yo sea el tipo equivocado.
Hammer apuró su jarra de cerveza y la posó en la barra con un fuerte golpe.
-Quizá. No creas que me vuelve loco tener a un mentiroso hijo, de perra por cuñado.
-No, él no nos ha mentido exactamente -lo defendió Tim.
-No, se trata más de traicionar la confianza de los amigos. Eso no es bueno, pero te digo que es probable que miley haya perdido el corazón por ti. Creo que debes convencerla de que se quede en casa y se case contigo,nick. Es la única solución -aseguró Rhino.
nick consideró la idea y, por un instante, la esperanza brilló en su corazón. Sabía que miley lo amaba. Si siquiera le hubiera dado una sola indicación de que realmente no quería ir a Nueva York... Pero no lo había hecho.
Dio un largo sorbo.
-Tienes razón. Pero no creo que pueda hacerlo. Toda su vida me ha hablado de dejar este pequeño pueblo detrás y experimentar la excitación de vivir en una gran ciudad. Siempre me culparía por no haber realizado su sueño.
Él lo sabía muy bien. A pesar de lo mucho que quería a sus padres, no conseguía borrar cierto resentimiento cuando pensaba en cómo lo habían atrapado en el rancho.
-Maldición. Tienes algo de razón -Rhino miró al suelo-.Odio esto. Si fueras otro tipo, lo pasaría de maravilla rompiéndote la cara.
Se sentía abotargado, lo que era otra razón para preferir sentir algo, al menos saber que estaba vivo. Pero no la empezaría él. Debería sentir un profundo dolor por haber perdido a miley, pero el dolor no había empezado todavía.
-Te toca -dijo Hammer, que acababa de arrancar los dardos del tablero y se los pasó con las puntas hacia afuera.
nick los tomó y miró a Hammer con estoicismo cuando una de las puntas se le clavó en la palma.
-¡Ah! ¿Te clavé el dardo? Lo siento.
-No te preocupes.
-Vigila donde pone los pies -dijo Dozer-. Un tipo como él podría pasarse la raya para sacar ventaja.
-No dejo de vigilarlo -dijo Rhino.
nick apretó la mandíbula y tiró los dardos. Sentía que los hermanos lo estaban probando, intentando que se desplomara, si los retaba empezando una pelea o abandonando el bar, habría perdido su amistad para siempre. Si se quedaba y aguantaba, con el tiempo lo perdonarían.
Por desgracia estaba empezando a ganar la partida. Tirar dardos le estaba sentando de maravilla, aunque hubiera preferido estar en un campo de fútbol.
A propósito, desafinó la puntería en el lanzamiento
-¡Eh, playboy! -exclamó Dozer-. Estás perdiendo la concentración.
-No me extraña -se mofó Rhino- El chico tiene muchas cosas en la cabeza. No me extraña que lleve todo el verano perdiendo al póquer.
-Todavía no puedo creerlo -esa vez fue Tim, que de todos los hermanos parecía más dolido que enfadado- No puedo creer que jugaras todos los miércoles con nosotros como si tal cosa.
-Te hace perder la confianza en los amigos, ¿verdad?
Esa vez fue Hammer el que soltó la pulla.
nick tiró su último dardo en medio de la diana y se dio la vuelta para enfrentarse a los hermanos. Al mirarlos, le asaltó la pena. Nada volvería a ser lo mismo.
-Lo siento -dijo con suavidad.
Ellos le devolvieron la mirada en silencio hasta que habló Tim.
-¿Te habrías casado con ella si no fuera a irse a Nueva York?
nick no vio nada malo en decir ya la verdad.
-Sí.
Rhino lanzó un bufido de impaciencia.
-Y entonces, ¿por qué diablos no haces que se quede?
-No creo que pueda.
-Podrías -dijo Rhino-. Ella puede aparentar que es una de esas mujeres que se divierten con lo primero que encuentran y después se olvidan, pero no lo es. Siempre pensamos que se enamoraría hasta el alma del primer chico con el que hiciera el amor, porque no es del tipo de las que se toman el sexo con ligereza, por mucho que ella diga. Esa es la principal razón por la que la hemos estado protegiendo todo el tiempo. Podría quedar destrozada si cayera con el tipo equivocado.
-Quizá yo sea el tipo equivocado.
Hammer apuró su jarra de cerveza y la posó en la barra con un fuerte golpe.
-Quizá. No creas que me vuelve loco tener a un mentiroso hijo, de perra por cuñado.
-No, él no nos ha mentido exactamente -lo defendió Tim.
-No, se trata más de traicionar la confianza de los amigos. Eso no es bueno, pero te digo que es probable que miley haya perdido el corazón por ti. Creo que debes convencerla de que se quede en casa y se case contigo,nick. Es la única solución -aseguró Rhino.
nick consideró la idea y, por un instante, la esperanza brilló en su corazón. Sabía que miley lo amaba. Si siquiera le hubiera dado una sola indicación de que realmente no quería ir a Nueva York... Pero no lo había hecho.
Dio un largo sorbo.
-Tienes razón. Pero no creo que pueda hacerlo. Toda su vida me ha hablado de dejar este pequeño pueblo detrás y experimentar la excitación de vivir en una gran ciudad. Siempre me culparía por no haber realizado su sueño.
Él lo sabía muy bien. A pesar de lo mucho que quería a sus padres, no conseguía borrar cierto resentimiento cuando pensaba en cómo lo habían atrapado en el rancho.
-Maldición. Tienes algo de razón -Rhino miró al suelo-.Odio esto. Si fueras otro tipo, lo pasaría de maravilla rompiéndote la cara.
CAP 75
Todos se volvieron con expresión de incredulidad.
-Lo digo en serio. Ningún hermano mío va a colgar a un hombre inocente. Y nick es inocente.
-¡Ja! -exclamó Dozer.
Rhino se frotó la mandíbula y la miró.
-¿Significa tanto él para ti, miley?
Atrapada. No había respuesta salvo la verdad. Lágrimas de frustración le empañaron los ojos.
-¡Sí, maldita sea!
Rhino asintió.
-Entonces quizá deberías quedarte en casa y casarte con él en vez de irte a Nueva York.
«Pero él no quiere», se moría ella por decir. Pero en vez de hacerlo, se tragó el nudo que tenía en la garganta y mintio:
-El hecho de que alguien te importe y no quieras que le hagan daño no quiere decir que estés dispuesta a abandonar tu sueño.
Rhino la estudió un poco más.
-Bueno, supongo que eso lo deja todo aclarado. No podemos pegar a nick y hacer llorar a nuestra hermana, ¿verdad?
-No pienso llorar. Simplemente no volvería a hablarles en la vida.
Tim frunció el ceño y se acercó a apoyar una mano sobre su hombro.
-Pues pareces a punto de llorar.
-miley lo miró con los ojos empañados.
-Pues no lo haré.
-Tenemos otra cosa en qué pensar -dijo Hammer-. ¿Va a salir esta información de esta habitación?
-No -Rhino clavó la mirada en cada uno de sus hermanos con mirada intensa-. Nadie va a contar nada. Ni siquiera a nuestras mujeres, ¿entendido?
Todo el mundo asintió.
-miley los miró con el pecho oprimido. Quería que aquella escena acabara de una vez.
-¿No tenian una partida de dardos pendiente?
Hubo un momento de silencio. Por fin, Rhino lo rompió.
-Supongo que sí. Vamos, nick.
-Creo que pasaré, gracias.
-¡Y un cuerno que vas a pasar! -Hammer lo agarró del brazo.
-No pensarás que vamos a dejarte aquí, ¿verdad? -intervino Dozer, agarrándolo del otro.
-Lo dejaré más claro -dijo Rhino-. A menos que miley cambie de idea y decida casarse contigo, no quiero verte por esta casa de nuevo. Puede que nos hayas engañado todo el verano, pero los hermanos Blakely están de vuelta a su trabajo. Ahora vamos a jugar a los dardos.
miley contempló con pesadumbre cómo escoltaban a nick fuera de la casa.
-Lo que he dicho lo he dicho en serio -dijo miley cuando Dozer le pidió las llaves a nick para conducir su furgoneta-. Si le ponén una mano encima y lo averiguo, lo pagaran.
-No le haremos daño,miley-prometió Rhino antes de subir a su furgoneta-. Simplemente, no le dejaremos poner los pies en tu casa de nuevo.
-Lo digo en serio. Ningún hermano mío va a colgar a un hombre inocente. Y nick es inocente.
-¡Ja! -exclamó Dozer.
Rhino se frotó la mandíbula y la miró.
-¿Significa tanto él para ti, miley?
Atrapada. No había respuesta salvo la verdad. Lágrimas de frustración le empañaron los ojos.
-¡Sí, maldita sea!
Rhino asintió.
-Entonces quizá deberías quedarte en casa y casarte con él en vez de irte a Nueva York.
«Pero él no quiere», se moría ella por decir. Pero en vez de hacerlo, se tragó el nudo que tenía en la garganta y mintio:
-El hecho de que alguien te importe y no quieras que le hagan daño no quiere decir que estés dispuesta a abandonar tu sueño.
Rhino la estudió un poco más.
-Bueno, supongo que eso lo deja todo aclarado. No podemos pegar a nick y hacer llorar a nuestra hermana, ¿verdad?
-No pienso llorar. Simplemente no volvería a hablarles en la vida.
Tim frunció el ceño y se acercó a apoyar una mano sobre su hombro.
-Pues pareces a punto de llorar.
-miley lo miró con los ojos empañados.
-Pues no lo haré.
-Tenemos otra cosa en qué pensar -dijo Hammer-. ¿Va a salir esta información de esta habitación?
-No -Rhino clavó la mirada en cada uno de sus hermanos con mirada intensa-. Nadie va a contar nada. Ni siquiera a nuestras mujeres, ¿entendido?
Todo el mundo asintió.
-miley los miró con el pecho oprimido. Quería que aquella escena acabara de una vez.
-¿No tenian una partida de dardos pendiente?
Hubo un momento de silencio. Por fin, Rhino lo rompió.
-Supongo que sí. Vamos, nick.
-Creo que pasaré, gracias.
-¡Y un cuerno que vas a pasar! -Hammer lo agarró del brazo.
-No pensarás que vamos a dejarte aquí, ¿verdad? -intervino Dozer, agarrándolo del otro.
-Lo dejaré más claro -dijo Rhino-. A menos que miley cambie de idea y decida casarse contigo, no quiero verte por esta casa de nuevo. Puede que nos hayas engañado todo el verano, pero los hermanos Blakely están de vuelta a su trabajo. Ahora vamos a jugar a los dardos.
miley contempló con pesadumbre cómo escoltaban a nick fuera de la casa.
-Lo que he dicho lo he dicho en serio -dijo miley cuando Dozer le pidió las llaves a nick para conducir su furgoneta-. Si le ponén una mano encima y lo averiguo, lo pagaran.
-No le haremos daño,miley-prometió Rhino antes de subir a su furgoneta-. Simplemente, no le dejaremos poner los pies en tu casa de nuevo.
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
HOLA DE NUEVO
HOLA CHICAS , COMO ESTAN , ESPERO QUE BIEN , =) ME DISCULPO CON USTEDES POR NO SUBIR LA NOVELA HE ESTADO MUY OCUPADA, CON MUCHOS EXAMNES Y TAREAS
GRACIAS POR VISITAR SIEMPRE LA NOVELA , LAS QUIERO DEMASIADO =D
EN UN MOMENTO PENSE EN CERRAR EL BLOG PERO ME DI CUENTA QUE NILEY ES IMPORTANTE PARA TODAS VERDAD? BUENO ENTONCES DECIDI QUE LA VOY A SEGUIR
SOLO QUIERO QUE ME DIGAN QUE SI SIGO LA NOVELA "PURA TENTACION" O COMIENZA OTRA NUEVA QUE YA LA TENGO TERMINADA =)
USTEDES DECIDEN SIII.... =D
Y OTRA VEZ MIL DISCULPAS ENSERIO
LAS KIEROO MUCHOOOOOOO =)
GRACIAS POR VISITAR SIEMPRE LA NOVELA , LAS QUIERO DEMASIADO =D
EN UN MOMENTO PENSE EN CERRAR EL BLOG PERO ME DI CUENTA QUE NILEY ES IMPORTANTE PARA TODAS VERDAD? BUENO ENTONCES DECIDI QUE LA VOY A SEGUIR
SOLO QUIERO QUE ME DIGAN QUE SI SIGO LA NOVELA "PURA TENTACION" O COMIENZA OTRA NUEVA QUE YA LA TENGO TERMINADA =)
USTEDES DECIDEN SIII.... =D
Y OTRA VEZ MIL DISCULPAS ENSERIO
LAS KIEROO MUCHOOOOOOO =)
domingo, 3 de octubre de 2010
CAP 74
-Ya nos estamos saliendo del tema -Rhino volvió a mirar a nick-. ¿Cuáles son tus intenciones, nick ?
-miley sintió una oleada de pánico. No quería escuchar a Joe balbucear. Era mucho mejor sospechar que no la quería como esposa que oírselo decir.
-¡No hay planes, chicos! Nada. ¿O se olvidaron de que me voy a Nueva York dentro de un par de semanas? No estoy en situación de comprometerme en este momento. De hecho, nick y yo teníamos un acuerdo desde el principio, ¿verdad, nick?
Si miley esperaba que la hubiera mirado con alivio o gratitud, sintió una decepción.
Los ojos azules que habían estado cargados de tanta pasión poco antes, ahora estaban vacíos de toda expresión.
-Sí, lo hicimos.
-Eso le iría muy bien al Casanova, seguro -murmuró Hammer antes de mirar a miley --. Y todavía digo que tú lo estás defendiendo aunque la idea fue de él. Probablemente pensara que este plan era demasiado goloso como para dejarlo escapar. Una chica que se va del pueblo a finales del verano, ¿Perfecto, verdad gran nick ?
El encogimiento de hombros de nick le rompió el corazón a miley . O sea que sólo pensaba en su historia como un romance de verano. Divertido mientras durara.
-Bueno, eso fue lo bueno para mí también -se obligó a decir con la garganta seca-. No podía permitirme una relación que me comprometiera cuando estaba a punto de irme.
Rhino la miró con intensidad.
-No me lo creo, miley.
Ella se cuadró de hombros.
-Me da igual que lo creas o no. Es la verdad.
-Déjame aclarar esto -intervino Dozer-. Por una parte, tenemos a un tipo que ha estado haciendo de Romeo por toda la comarca desde que tenía quince años y por otra a una chica que ha vivido como una monja hasta los veintiséis años. ¿Qué...?
-¡Yo no he vivido como una monja por gusto! ¡Ustedes estubieron espantado a todos mis pretendientes!
-¡Eran todos terribles! -aseguró Rhino.
-La historia aquí es que, considerando que ella no tenía ninguna experiencia en esto, ¿quién se supone que controlaba la situación?
-¡Yo la controlaba!
-Muy improbable -Dozer avanzó de nuevo hacia nick -. Y me muero de ganas de dar un par de puñetazos.
-Me parece un buen plan -lo secundó Hammer.
-Podríamos acabar con esto de una vez! -intervino Rhino.
miley empezó a desesperarse. No podía dejar que sus hermanos pegaran al hombre que amaba. Bajó la voz para lanzar su ultimátum.
-Si hacen eso, habran acabado conmigo para siempre.
-miley sintió una oleada de pánico. No quería escuchar a Joe balbucear. Era mucho mejor sospechar que no la quería como esposa que oírselo decir.
-¡No hay planes, chicos! Nada. ¿O se olvidaron de que me voy a Nueva York dentro de un par de semanas? No estoy en situación de comprometerme en este momento. De hecho, nick y yo teníamos un acuerdo desde el principio, ¿verdad, nick?
Si miley esperaba que la hubiera mirado con alivio o gratitud, sintió una decepción.
Los ojos azules que habían estado cargados de tanta pasión poco antes, ahora estaban vacíos de toda expresión.
-Sí, lo hicimos.
-Eso le iría muy bien al Casanova, seguro -murmuró Hammer antes de mirar a miley --. Y todavía digo que tú lo estás defendiendo aunque la idea fue de él. Probablemente pensara que este plan era demasiado goloso como para dejarlo escapar. Una chica que se va del pueblo a finales del verano, ¿Perfecto, verdad gran nick ?
El encogimiento de hombros de nick le rompió el corazón a miley . O sea que sólo pensaba en su historia como un romance de verano. Divertido mientras durara.
-Bueno, eso fue lo bueno para mí también -se obligó a decir con la garganta seca-. No podía permitirme una relación que me comprometiera cuando estaba a punto de irme.
Rhino la miró con intensidad.
-No me lo creo, miley.
Ella se cuadró de hombros.
-Me da igual que lo creas o no. Es la verdad.
-Déjame aclarar esto -intervino Dozer-. Por una parte, tenemos a un tipo que ha estado haciendo de Romeo por toda la comarca desde que tenía quince años y por otra a una chica que ha vivido como una monja hasta los veintiséis años. ¿Qué...?
-¡Yo no he vivido como una monja por gusto! ¡Ustedes estubieron espantado a todos mis pretendientes!
-¡Eran todos terribles! -aseguró Rhino.
-La historia aquí es que, considerando que ella no tenía ninguna experiencia en esto, ¿quién se supone que controlaba la situación?
-¡Yo la controlaba!
-Muy improbable -Dozer avanzó de nuevo hacia nick -. Y me muero de ganas de dar un par de puñetazos.
-Me parece un buen plan -lo secundó Hammer.
-Podríamos acabar con esto de una vez! -intervino Rhino.
miley empezó a desesperarse. No podía dejar que sus hermanos pegaran al hombre que amaba. Bajó la voz para lanzar su ultimátum.
-Si hacen eso, habran acabado conmigo para siempre.
CAP 73
-Eso es lo que le contaré a nuestros padres -dijo miley. Estoy segura de que lo entenderán. Aunque podrían preguntarse qué pasó con el resto de los cigarrillos de marihuana, ya que encontré seis.
Hammer se sonrojó aún más.
-Los vendí en el colegio.
Rhino se dio la vuelta hacia él con los ojos como platos.
-¿Que traficaste con marihuana? ¡Me dijiste que los habías arrojado al retrete!
-¿Quién arrojó al retrete qué? -preguntó Tim entrando en ese momento por la puerta-. ¡Y qué pasa con la partida de dardos? Suzie me dijo que habías llamado, así que fui a buscar a Dozer y, cuando llegamos al Ore Can, nos dijeron que estaban aquí.
-Sí -Dozer entró tras su hermano-. ¿Vamos a jugar o no?
-Parece que aquí ya ha estado jugando alguien -dijo Rhino mirando a nick con furia-. Este amigo nuestro ha estado jugando a los médicos con nuestra hermana todo el verano.
-¿Qué? -Dozer miró a miley antes de mirar a nick -. miley , ¿es eso verdad? ¿Te ha hecho este chico...?
-Fue una decisión mutua, así que no vayas a...
-Ya está -Dozer empezó a cruzar la habitación-. Está perdido.
-Espera, Dozer -Rhino agarró a su hermano por el brazo-. No es tan simple.
-Es muy simple -intervino miley . Soy yo la única culpable aquí, no nick . ¡Yo le pedí que lo hiciera!
-¿Y él no sabía pronunciar la palabra no?
-¡Yo no quería que dijera que no! ¡Quería experimentar el sexo por fin!
Tim se puso rojo.
-¡Dios, miley! ¿Y para qué tenías que hacer eso? Tendrás mucho tiempo para hacerlo cuando estés casada.
-¿Ah, sí? miley alzó la barbilla y miró a sus cuatro hermanos-. Y supongo que ustedes esperaron todos a estar casados, ¿verdad?
-Eso es diferente -dijo Rhino. Nosotros somos chicos.
-miley los miró furiosa.
-¡Eh! ¿Sabe alguno de ustedes lo que significa el concepto derechos de la mujer? No puedo creer que estemos casi en el siglo veintiuno y que todavía hagán esas afirmaciones desfasadas. En caso de que no lo hayán notado, las mujeres no son ya unas florecillas indefensas.
-¡Eh, ya sabemos todo ese discurso! -dijo Hammer-. Ahora hay mujeres trabajando en las minas y conduciendo grandes camiones. Las mujeres están por todas partes. Pero, maldita sea, miley . Tú eres nuestra hermana -dijo Tim-. No queríamos que te hicieran daño. Muchos chicos sólo quieren acostarse con las chicas y no están por el matrimonio.
-Lo que me recuerda un punto muy crítico -Rhino entrecerré los ojos para mirar a nick
-¿Cuáles son tus planes ahora que te has pasado el verano jugando con una jovencita inocente?
-¡Tengo veintiséis años, Rhino!
-¡Eso es ser muy joven! -gritó Rhino.
-No tan joven -intervino Tim-. Yo tengo veintisiete.
Hammer se sonrojó aún más.
-Los vendí en el colegio.
Rhino se dio la vuelta hacia él con los ojos como platos.
-¿Que traficaste con marihuana? ¡Me dijiste que los habías arrojado al retrete!
-¿Quién arrojó al retrete qué? -preguntó Tim entrando en ese momento por la puerta-. ¡Y qué pasa con la partida de dardos? Suzie me dijo que habías llamado, así que fui a buscar a Dozer y, cuando llegamos al Ore Can, nos dijeron que estaban aquí.
-Sí -Dozer entró tras su hermano-. ¿Vamos a jugar o no?
-Parece que aquí ya ha estado jugando alguien -dijo Rhino mirando a nick con furia-. Este amigo nuestro ha estado jugando a los médicos con nuestra hermana todo el verano.
-¿Qué? -Dozer miró a miley antes de mirar a nick -. miley , ¿es eso verdad? ¿Te ha hecho este chico...?
-Fue una decisión mutua, así que no vayas a...
-Ya está -Dozer empezó a cruzar la habitación-. Está perdido.
-Espera, Dozer -Rhino agarró a su hermano por el brazo-. No es tan simple.
-Es muy simple -intervino miley . Soy yo la única culpable aquí, no nick . ¡Yo le pedí que lo hiciera!
-¿Y él no sabía pronunciar la palabra no?
-¡Yo no quería que dijera que no! ¡Quería experimentar el sexo por fin!
Tim se puso rojo.
-¡Dios, miley! ¿Y para qué tenías que hacer eso? Tendrás mucho tiempo para hacerlo cuando estés casada.
-¿Ah, sí? miley alzó la barbilla y miró a sus cuatro hermanos-. Y supongo que ustedes esperaron todos a estar casados, ¿verdad?
-Eso es diferente -dijo Rhino. Nosotros somos chicos.
-miley los miró furiosa.
-¡Eh! ¿Sabe alguno de ustedes lo que significa el concepto derechos de la mujer? No puedo creer que estemos casi en el siglo veintiuno y que todavía hagán esas afirmaciones desfasadas. En caso de que no lo hayán notado, las mujeres no son ya unas florecillas indefensas.
-¡Eh, ya sabemos todo ese discurso! -dijo Hammer-. Ahora hay mujeres trabajando en las minas y conduciendo grandes camiones. Las mujeres están por todas partes. Pero, maldita sea, miley . Tú eres nuestra hermana -dijo Tim-. No queríamos que te hicieran daño. Muchos chicos sólo quieren acostarse con las chicas y no están por el matrimonio.
-Lo que me recuerda un punto muy crítico -Rhino entrecerré los ojos para mirar a nick
-¿Cuáles son tus planes ahora que te has pasado el verano jugando con una jovencita inocente?
-¡Tengo veintiséis años, Rhino!
-¡Eso es ser muy joven! -gritó Rhino.
-No tan joven -intervino Tim-. Yo tengo veintisiete.
lunes, 27 de septiembre de 2010
CAP 72
nick lanzó un bufido.
-No la escuchen. Ya conocen a miley. Siempre se inventa las historias más increíbles para protegerme. Lo está haciendo de nuevo.
-¡No lo estoy haciendo! Yo hice mi plan y le pedí a nick que me buscara a alguien para llevarlo a cabo y se ofreció él mismo.
-¡Ya me lo imagino! -Rhino avanzó hacia nick-. ¿Y cómo se le ocurrió esa idea para empezar? A miley nunca le han preocupado cosas como ésa, así que, ¿quién le metió esa idea en la cabeza, Casanova?
-¡Llevo pensando en cosas como ésa desde que tenía catorce años, Rhino! ¡Y no fue idea de nick, fue mía!
-Puede que te haya hecho creer que la idea fue tuya -dijo Hammer uniéndose a su hermano con los puños apretados-. Siempre hemos sabido lo mujeriego que es. Simplemente no pensábamos que iría a nuestras espaldas a seducir a nuestra hermana pequeña, ¿verdad, Rhino?
-Exacto. Supongo que tendremos que salir fuera y arreglar esto,nick.
-iDe ninguna manera! -dijo miley apoyando cada una de sus manos en el voluminoso pecho de sus hermanos.
-Puedo cuidar de mí mismo, miley dijo nick encogiéndose de hombros-. No tienes que protegerme de tus hermanos.
-De todas formas, ella no puede detenernos -dijo Rhino, empujando a miley con suavidad.
-¡Claro que puedo!, miley se metió entre los hombres de nuevo-. Si le tocan un solo pelo de la cabeza, le contaré a mamá y papá la vez que cruzaste la frontera, te emborrachaste de tequila y pasaste la noche en una comisaría de México.
-No me importa -dijo Hammer-. No es para tanto.
-¿Y la vez que encontré marihuana en tu habitación, Hammer? -preguntó ella con dulzura.
-¿Tenías hierba en tu habitación? -intervino nick asombrado-. Nunca me lo contaste. Dios a tu padre le habría dado un infarto.
Hammer se sonrojó.
-Sólo di unas caladas y me mareó.
-No la escuchen. Ya conocen a miley. Siempre se inventa las historias más increíbles para protegerme. Lo está haciendo de nuevo.
-¡No lo estoy haciendo! Yo hice mi plan y le pedí a nick que me buscara a alguien para llevarlo a cabo y se ofreció él mismo.
-¡Ya me lo imagino! -Rhino avanzó hacia nick-. ¿Y cómo se le ocurrió esa idea para empezar? A miley nunca le han preocupado cosas como ésa, así que, ¿quién le metió esa idea en la cabeza, Casanova?
-¡Llevo pensando en cosas como ésa desde que tenía catorce años, Rhino! ¡Y no fue idea de nick, fue mía!
-Puede que te haya hecho creer que la idea fue tuya -dijo Hammer uniéndose a su hermano con los puños apretados-. Siempre hemos sabido lo mujeriego que es. Simplemente no pensábamos que iría a nuestras espaldas a seducir a nuestra hermana pequeña, ¿verdad, Rhino?
-Exacto. Supongo que tendremos que salir fuera y arreglar esto,nick.
-iDe ninguna manera! -dijo miley apoyando cada una de sus manos en el voluminoso pecho de sus hermanos.
-Puedo cuidar de mí mismo, miley dijo nick encogiéndose de hombros-. No tienes que protegerme de tus hermanos.
-De todas formas, ella no puede detenernos -dijo Rhino, empujando a miley con suavidad.
-¡Claro que puedo!, miley se metió entre los hombres de nuevo-. Si le tocan un solo pelo de la cabeza, le contaré a mamá y papá la vez que cruzaste la frontera, te emborrachaste de tequila y pasaste la noche en una comisaría de México.
-No me importa -dijo Hammer-. No es para tanto.
-¿Y la vez que encontré marihuana en tu habitación, Hammer? -preguntó ella con dulzura.
-¿Tenías hierba en tu habitación? -intervino nick asombrado-. Nunca me lo contaste. Dios a tu padre le habría dado un infarto.
Hammer se sonrojó.
-Sólo di unas caladas y me mareó.
CAP 71
-Gracias por la idea, pero preferiría que no lo hicieras.
O sea que le acaba de decir que lo amaba pero no quería que nadie más lo supiera. Y por la forma en que estaba actuando, estaba seguro de que se iría.
Sin decir una palabra más, nick salió de la habitación para enfrentarse con sus inquisidores.
Había estado a punto de romper con ella. miley contuvo las lágrimas mientras se vestía. Sí, podía amarla, como había dicho en un momento de pasión. Probablemente, se lo habría dicho a otras muchas mujeres mientras le daban placer sexual, pero sin deseos de casarse con ninguna de ellas. Ella era sólo otra de sus conquistas.
Sólo había una cosa que nick podría decir para aplacar a sus hermanos, y era que estaban comprometidos, pero no iba a hacerlo. Metiendo el traje de harén en un cajón, se pasó un cepillo por el pelo y salió descalza al pasillo.
Rhino sonaba furioso.
-¿O sea que me estás diciendo tan tranquilo que te aprovechaste de la inocencia de nuestra hermana?
En absoluto, pensó miley preguntándose qué habría dicho nick.
-Eso es exactamente lo que estoy diciendo -dijo nick con tono más bajo y controlado-. Y si no lo hubiera hecho yo, lo habría hecho cualquier bastardo de Nueva York. No podía ser virgen para siempre, maldita sea. La convencí de que debía prepararse antes de salir para la gran ciudad.
-¡Que la convenciste? -gritó Hammer-. ¡La sedujiste, querrás decir! Esa pobre chica no tenía una sola oportunidad.
-miley entró apresurada en la habitación.
-Sí que tenía una oportunidad. Yo...
-miley ,nick se dio la vuelta hacia ella-. No puedes asumir la responsabilidad de esto. Yo me aproveché de tu falta de experiencia. Tan simple como eso.
-¡Desde luego que no! -comprendió que estaba intentando protegerla, pero no podía dejar que lo hiciera. Si quería una oportunidad de salvar la relación con sus hermanos, la verdad tenía que salir a la luz-. No sé lo que les contaste, pero todo este proyecto de verano fue idea mía. Decidí en junio que quería perder la virginidad antes de irme a Nueva York.
Rhino y Hammer la miraron anonadados.
-¿Pro... proyecto de verano?
O sea que le acaba de decir que lo amaba pero no quería que nadie más lo supiera. Y por la forma en que estaba actuando, estaba seguro de que se iría.
Sin decir una palabra más, nick salió de la habitación para enfrentarse con sus inquisidores.
Había estado a punto de romper con ella. miley contuvo las lágrimas mientras se vestía. Sí, podía amarla, como había dicho en un momento de pasión. Probablemente, se lo habría dicho a otras muchas mujeres mientras le daban placer sexual, pero sin deseos de casarse con ninguna de ellas. Ella era sólo otra de sus conquistas.
Sólo había una cosa que nick podría decir para aplacar a sus hermanos, y era que estaban comprometidos, pero no iba a hacerlo. Metiendo el traje de harén en un cajón, se pasó un cepillo por el pelo y salió descalza al pasillo.
Rhino sonaba furioso.
-¿O sea que me estás diciendo tan tranquilo que te aprovechaste de la inocencia de nuestra hermana?
En absoluto, pensó miley preguntándose qué habría dicho nick.
-Eso es exactamente lo que estoy diciendo -dijo nick con tono más bajo y controlado-. Y si no lo hubiera hecho yo, lo habría hecho cualquier bastardo de Nueva York. No podía ser virgen para siempre, maldita sea. La convencí de que debía prepararse antes de salir para la gran ciudad.
-¡Que la convenciste? -gritó Hammer-. ¡La sedujiste, querrás decir! Esa pobre chica no tenía una sola oportunidad.
-miley entró apresurada en la habitación.
-Sí que tenía una oportunidad. Yo...
-miley ,nick se dio la vuelta hacia ella-. No puedes asumir la responsabilidad de esto. Yo me aproveché de tu falta de experiencia. Tan simple como eso.
-¡Desde luego que no! -comprendió que estaba intentando protegerla, pero no podía dejar que lo hiciera. Si quería una oportunidad de salvar la relación con sus hermanos, la verdad tenía que salir a la luz-. No sé lo que les contaste, pero todo este proyecto de verano fue idea mía. Decidí en junio que quería perder la virginidad antes de irme a Nueva York.
Rhino y Hammer la miraron anonadados.
-¿Pro... proyecto de verano?
CAP 70
¿Qué pasa? -la VOZ de Rhino sonaba ya enfadada-. ¿Está miley contigo?
-Sí, estoy aquí, Rhino. Ve al salón. Enseguida iremos.
nick terminó con rapidez en el cuarto de baño.
-¡Dios, lo siento, miley !
-No es culpa tuya.
-miley ya se había quitado el sujetador de brocado y se había puesto uno simple.
-Sí es culpa mía. Me encontré con ellos cuando venía para acá y quedé en jugar una partida de dardos.
Ella se dio la vuelta mientras se abrochaba el cierre delantero.
-¿Y por qué? No pensabas quedarte, ¿verdad?
-No.
-miley se puso pálida.
-Ibas a romper, ¿verdad?
-Bueno, sí iba a hacerlo, pero...
-No hace falta que me expliques más -le tembló la voz y se apartó de él.
-¡miley , maldita sea. Yo...!
-¡Vete! ¡Lo digo en serio, nick!
nick sintió un nudo en la boca del estómago.
-¿Qué quieres que les diga?
-Podrías empezar por la verdad. Ya no podemos inventarnos una historia a estas alturas. Nos han pillado, nick. No hay forma de que podamos salir de esto.
-¡Si la hay, maldita sea! Podríamos decir que estamos enamorados.
-miley- se puso una camiseta.
-Sí, estoy aquí, Rhino. Ve al salón. Enseguida iremos.
nick terminó con rapidez en el cuarto de baño.
-¡Dios, lo siento, miley !
-No es culpa tuya.
-miley ya se había quitado el sujetador de brocado y se había puesto uno simple.
-Sí es culpa mía. Me encontré con ellos cuando venía para acá y quedé en jugar una partida de dardos.
Ella se dio la vuelta mientras se abrochaba el cierre delantero.
-¿Y por qué? No pensabas quedarte, ¿verdad?
-No.
-miley se puso pálida.
-Ibas a romper, ¿verdad?
-Bueno, sí iba a hacerlo, pero...
-No hace falta que me expliques más -le tembló la voz y se apartó de él.
-¡miley , maldita sea. Yo...!
-¡Vete! ¡Lo digo en serio, nick!
nick sintió un nudo en la boca del estómago.
-¿Qué quieres que les diga?
-Podrías empezar por la verdad. Ya no podemos inventarnos una historia a estas alturas. Nos han pillado, nick. No hay forma de que podamos salir de esto.
-¡Si la hay, maldita sea! Podríamos decir que estamos enamorados.
-miley- se puso una camiseta.
MARATON CAP 69
CHICCAS ACA COMIENZA EL MARATON ESPERO QUE LES GUSTE .....
_____________________________________________________________________________________
Por muy increíbles que fueran los movimientos de su cuerpo, él estaba totalmente cautivado por sus ojos y no podía apartar la vista de ellos.
Sin perder el compás de la música con las caderas, miley apoyo las dos manos en sus hombros y montó a horcajadas en la silla. Entonces empezó a descender lentamente con un movimiento tan sensual que le hizo gemir de placer. Y mientras usaba todos los sensuales movimientos aprendidos para hacerle el amor de forma increíble, NICK no podía apartar la mirada de sus ojos ardientes buscando la profunda emoción que lo asaltaba siempre que estaban juntos de aquella manera.
Y la encontró. Mientras su ritmo aumentaba, sus ojos le dijeron que sí, que sentía lo mismo que él y que su corazón estaba tan atrapado como el de él.
-Te quiero -dijo nick .
Por primera vez en su vida aquellas palabras significaron algo especial, algo tan real que casi podía tocarlo.
Los ojos de miley eran una pura brasa.
-Te quiero -murmuró ella también.
Lo asaltó una alegría tan intensa que cerró los ojos por miedo a soltar lágrimas de alivio. miley lo amaba y todo saldría bien. Mientras sus movimientos se hacían más desinhibidos y su grito de alivio llenaba la habitación, él se abandonó a un clímax en que dejó el alma.
Se quedaron pegados unos minutos con la cara de miley sobre el hombro de nick. Él le frotaba la espalda con suavidad sin saber qué decir. Deseaba que las primeras palabras salieran de ella, escuchar que ya no iría a Nueva York.
-¡Eh, gran nick! ¿Dónde te has metido, compañero? -les llegó la inconfundible voz de Rhino desde el salón.
-miley saltó del regazo de nick y corrió hasta la puerta para pegarse a ella con los ojos muy abiertos.
-¡Oh, Dios!
nick la miró. Se había olvidado por completo de que había quedado con Rhino y Flammer en el Ore Cart.
-¡Eh, nick! -gritó Rhino de nuevo esta vez ya desde el pasillo-. ¿Qué es lo que pasa?
nick se puso en acción levantándose de la silla.
-Bueno... Salgo en un minuto. Cierra -le murmuró a miley .
-¿Por qué no puedes salir ahora?
La voz de Rhino sonó sospechosa. Cuando oyó el pestillo, nick se dirigió al cuarto de baño.
-Sólo dame un minuto, ¿de acuerdo?
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Por muy increíbles que fueran los movimientos de su cuerpo, él estaba totalmente cautivado por sus ojos y no podía apartar la vista de ellos.
Sin perder el compás de la música con las caderas, miley apoyo las dos manos en sus hombros y montó a horcajadas en la silla. Entonces empezó a descender lentamente con un movimiento tan sensual que le hizo gemir de placer. Y mientras usaba todos los sensuales movimientos aprendidos para hacerle el amor de forma increíble, NICK no podía apartar la mirada de sus ojos ardientes buscando la profunda emoción que lo asaltaba siempre que estaban juntos de aquella manera.
Y la encontró. Mientras su ritmo aumentaba, sus ojos le dijeron que sí, que sentía lo mismo que él y que su corazón estaba tan atrapado como el de él.
-Te quiero -dijo nick .
Por primera vez en su vida aquellas palabras significaron algo especial, algo tan real que casi podía tocarlo.
Los ojos de miley eran una pura brasa.
-Te quiero -murmuró ella también.
Lo asaltó una alegría tan intensa que cerró los ojos por miedo a soltar lágrimas de alivio. miley lo amaba y todo saldría bien. Mientras sus movimientos se hacían más desinhibidos y su grito de alivio llenaba la habitación, él se abandonó a un clímax en que dejó el alma.
Se quedaron pegados unos minutos con la cara de miley sobre el hombro de nick. Él le frotaba la espalda con suavidad sin saber qué decir. Deseaba que las primeras palabras salieran de ella, escuchar que ya no iría a Nueva York.
-¡Eh, gran nick! ¿Dónde te has metido, compañero? -les llegó la inconfundible voz de Rhino desde el salón.
-miley saltó del regazo de nick y corrió hasta la puerta para pegarse a ella con los ojos muy abiertos.
-¡Oh, Dios!
nick la miró. Se había olvidado por completo de que había quedado con Rhino y Flammer en el Ore Cart.
-¡Eh, nick! -gritó Rhino de nuevo esta vez ya desde el pasillo-. ¿Qué es lo que pasa?
nick se puso en acción levantándose de la silla.
-Bueno... Salgo en un minuto. Cierra -le murmuró a miley .
-¿Por qué no puedes salir ahora?
La voz de Rhino sonó sospechosa. Cuando oyó el pestillo, nick se dirigió al cuarto de baño.
-Sólo dame un minuto, ¿de acuerdo?
jueves, 16 de septiembre de 2010
CHICAS MIL DISCULPAS REALMENTE HE ESTADO DEMASIADO OCUPADA LO SIENTO MUCHISIIMO EN ESTOS DIAS LES ESTOY SUBIENDO MARATON Y LES TENGO UNA SORPRESA YA TENGO LA OTRA NOVELA TERMINADA =D ESTA LINDA ,CREO QUE LES GUSTARA...
BUENO OTRA VEZ PERDON ;)
LAS KIERO MUCHO Y GRACIAS POR LOS COMENTARIOS MIS FIELES LECTORAS
BYE
CUIDENSE
BUENO OTRA VEZ PERDON ;)
LAS KIERO MUCHO Y GRACIAS POR LOS COMENTARIOS MIS FIELES LECTORAS
BYE
CUIDENSE
viernes, 3 de septiembre de 2010
CAP 68
Una música exótica con una pulsante percusión llegaba desde la habitación de miley y nick se excitó al instante pensando en lo que le tendría preparado. Pero, fuera lo que fuera, resistiría. Aunque tal y como era miley no iba a ser fácil.
Ahora que lo pensaba, la aventura sexual le pegaba a la perfección. Cuando eran pequeños también lo había tentado con ideas excitantes. La lancha que habían construido y en la cual casi se habían ahogado, la expedición para cazar caballos salvajes, el viaje para explorar una caverna.., todo habían sido ideas de ella. Dios, no sería fácil salir de allí y olvidar la excitación de amarla, pero a largo plazo tendría que aprender a vivir sin la suave boca de miley, su calor, su húmedo cuerpo, su...
Se quedó en el umbral de la puerta y sintió debilitarse su resolución.
miley estaba bailando. Y no era precisamente una danza ordinaria. Llevaba pantalones transparentes que se ajustaban a sus caderas, un sujetador de brocado con monedas prendidas, un ancho brazalete de color oro en el antebrazo y un velo cubriéndole la nariz y la boca. Era la viva imagen de una princesa de harén completa con unos diminutos cimbales metidos por los dedos. Mantenía el compás con ellos mientras giraba las caderas con el ritmo más seductor que nick había visto en su vida.
-¡Sorpresa! -su sonrisa era apenas visible tras el velo-. Llevo semanas practicando -siguió bailando mientras le incitaba a sentarse en la silla que había colocado en una esquina-. Y ahora voy a bailar hasta que te vuelva loco. Disfrútalo.
El ligero velo producía el efecto más increíble, resaltando la sensual mirada de sus ojos y haciéndole desear con locura su boca simplemente porque no la podía ver muy bien.
Pero no podía besarla. Tenía algo que decir aunque no podía hacer el anuncio en el acto. Después de todo, ella había estado practicando aquel baile durante semanas para sorprenderlo. Al menos, le debía la cortesía de contemplarlo.
Y además, no podía apartar los ojos de los movimientos rotatorios de sus caderas. Se preguntó lo que sentiría si... No, no pensaba hacerle el amor esa noche, así que se iría en cuanto terminara la danza.
Se desplomó en la silla e intentó aparentar un leve aburrimiento mientras ella danzaba a su alrededor con movimientos cada vez más rápidos. nick tragó saliva. Entonces,miley empezó a añadir una nueva dimensión al baile con un suave balanceo de sus senos, que hacía bailar todas las monedas. nick se humedeció los labios resecos.
miley se acercó más rozándolo con la cadera al bailar. Su vientre aumentó de velocidad y entonces se inclinó hacia adelante sacudiendo los senos tan cerca de su cara que hasta pudo ver las pequeñas gotas de sudor y la perla que llevaba allí todo el verano.
-Desabróchate los vaqueros -susurró ella. nick la miró a los ojos. Aquello no estaba saliendo como lo había planeado.
-No, miley. Yo...
-Hazlo -susurró ella con más urgencia bailando alrededor de él con aquel enloquecedor ritmo erótico de las caderas-. Te deseo, nick y sé que tú también me deseas.
-Pero...
-Ahora.
Sin dejar de bailar, se sacó los cimbales y se metió la mano en la banda ancha de los pantalones para sacar un envoltorio que había guardado antes. Se ondulé más hacia él y le metió el preservativo en el bolsillo de la camisa.
nick estaba perdido. La excitación que sentía era tan grande, que le hacía hasta daño. No podría salir en ese momento de aquella habitación aunque su vida dependiera de ello. Tanteó con dedos torpes los botones de la bragueta con el corazón desbocado ante la fascinante agitación de sus senos y la rotación de sus caderas. Se sacó el preservativo del bolsillo de la camisa y casi se le cayó al suelo cuando ella se metió las manos entre las piernas y de alguna manera, desabrochó los pantalones sin perder el ritmo.
-¿Estás impresionado? -preguntó con suavidad.
-¡No lo dudes!
Y temblado de necesidad consiguió ponerse el preservativo mientras ella bailaba más cerca con las monedas flotando ante el tembloroso ritmo de sus senos.
-Tú quédate completamente quieto. Voy a hacértelo yo todo.
Ahora que lo pensaba, la aventura sexual le pegaba a la perfección. Cuando eran pequeños también lo había tentado con ideas excitantes. La lancha que habían construido y en la cual casi se habían ahogado, la expedición para cazar caballos salvajes, el viaje para explorar una caverna.., todo habían sido ideas de ella. Dios, no sería fácil salir de allí y olvidar la excitación de amarla, pero a largo plazo tendría que aprender a vivir sin la suave boca de miley, su calor, su húmedo cuerpo, su...
Se quedó en el umbral de la puerta y sintió debilitarse su resolución.
miley estaba bailando. Y no era precisamente una danza ordinaria. Llevaba pantalones transparentes que se ajustaban a sus caderas, un sujetador de brocado con monedas prendidas, un ancho brazalete de color oro en el antebrazo y un velo cubriéndole la nariz y la boca. Era la viva imagen de una princesa de harén completa con unos diminutos cimbales metidos por los dedos. Mantenía el compás con ellos mientras giraba las caderas con el ritmo más seductor que nick había visto en su vida.
-¡Sorpresa! -su sonrisa era apenas visible tras el velo-. Llevo semanas practicando -siguió bailando mientras le incitaba a sentarse en la silla que había colocado en una esquina-. Y ahora voy a bailar hasta que te vuelva loco. Disfrútalo.
El ligero velo producía el efecto más increíble, resaltando la sensual mirada de sus ojos y haciéndole desear con locura su boca simplemente porque no la podía ver muy bien.
Pero no podía besarla. Tenía algo que decir aunque no podía hacer el anuncio en el acto. Después de todo, ella había estado practicando aquel baile durante semanas para sorprenderlo. Al menos, le debía la cortesía de contemplarlo.
Y además, no podía apartar los ojos de los movimientos rotatorios de sus caderas. Se preguntó lo que sentiría si... No, no pensaba hacerle el amor esa noche, así que se iría en cuanto terminara la danza.
Se desplomó en la silla e intentó aparentar un leve aburrimiento mientras ella danzaba a su alrededor con movimientos cada vez más rápidos. nick tragó saliva. Entonces,miley empezó a añadir una nueva dimensión al baile con un suave balanceo de sus senos, que hacía bailar todas las monedas. nick se humedeció los labios resecos.
miley se acercó más rozándolo con la cadera al bailar. Su vientre aumentó de velocidad y entonces se inclinó hacia adelante sacudiendo los senos tan cerca de su cara que hasta pudo ver las pequeñas gotas de sudor y la perla que llevaba allí todo el verano.
-Desabróchate los vaqueros -susurró ella. nick la miró a los ojos. Aquello no estaba saliendo como lo había planeado.
-No, miley. Yo...
-Hazlo -susurró ella con más urgencia bailando alrededor de él con aquel enloquecedor ritmo erótico de las caderas-. Te deseo, nick y sé que tú también me deseas.
-Pero...
-Ahora.
Sin dejar de bailar, se sacó los cimbales y se metió la mano en la banda ancha de los pantalones para sacar un envoltorio que había guardado antes. Se ondulé más hacia él y le metió el preservativo en el bolsillo de la camisa.
nick estaba perdido. La excitación que sentía era tan grande, que le hacía hasta daño. No podría salir en ese momento de aquella habitación aunque su vida dependiera de ello. Tanteó con dedos torpes los botones de la bragueta con el corazón desbocado ante la fascinante agitación de sus senos y la rotación de sus caderas. Se sacó el preservativo del bolsillo de la camisa y casi se le cayó al suelo cuando ella se metió las manos entre las piernas y de alguna manera, desabrochó los pantalones sin perder el ritmo.
-¿Estás impresionado? -preguntó con suavidad.
-¡No lo dudes!
Y temblado de necesidad consiguió ponerse el preservativo mientras ella bailaba más cerca con las monedas flotando ante el tembloroso ritmo de sus senos.
-Tú quédate completamente quieto. Voy a hacértelo yo todo.
lunes, 30 de agosto de 2010
CAP 67
El verano pasó con demasiada rapidez para el gusto de miley. Por cada forma creativa de hacer el amor que a ella se le ocurría, nick aparecía con una propia. miley sugirió pasar un día en nashville donde nadie los conocía y se pasaron el día entero en la cama de un motel. La siguiente vez, nick la llevó en la avioneta a arizona , donde siguieron el arroyo de una montaña e hicieron el amor en un campo lleno de margaritas bajo el brillante cielo azul.
Las intensas horas que pasaba con nick parecían pintadas de brillantes colores mientras que el resto de sus actividades rutinarias se le hacía gris. Ni siquiera los planes de la fiesta de sus padres le parecían muy reales porque no podía contarles a sus seres queridos lo más importante y significativo que le había pasado ese verano, que se había enamorado perdidamente de nick.
Y deseaba contárselo al mundo entero. Sobre todo se moría por confiar en su madre y poder hablar de nick delante de sus cuñadas como ellas hablaban de sus maridos.
nick parecía tan involucrado con ella como ella con él, pero ni una palabra de compromiso había salido de su boca. Durante los ardientes días estivales compartieron todo, menos un futuro. Y aunque compartir el secreto con nick le había parecido esencial al principio, ahora estaba harta. Pero a menos que él aceptara, no podía contárselo a nadie. Y eso le dolía en el alma.
Hacia la primera semana de agosto, nick había llegado a la dolorosa conclusión de que debía romper con miley . Debería haber acabado su relación mucho antes, de hecho. Era evidente que él era bueno para la cama, pero no lo bastante bueno como para que miley considerara cambiar sus planes profesionales ni para que el mundo supiera su relación. Había intentado ver si su decisión de irse vacilaba, pero no había notado ninguna señal.
Mientras se dirigía a su casa para otra noche de pasión, maldijo para sus adentros. Si no podía considerar el sexo con ella como un rápido revolcón en el heno para olvidarse en cuanto se hubiera ido, sería mejor cortar cuanto antes.
De hecho, eso sería lo que haría. Y esa misma noche. No haría el amor con ella a pesar de lo que le costara. Su cordura estaba en juego.
Entraría en su casa y le diría que aquella actividad le estaba robando demasiado tiempo y tenía que ponerse al día con los papeles del rancho, lo que en parte era cierto.
Llegó al único semáforo del pueblo cuando se puso rojo y, a pesar del ser el único coche en llegar al cruce, se detuvo. Mientras esperaba por el verde, un claxon pitó tras él.
Al mirar por el retrovisor vio a Rhino con Hammer. nick alzó la mano para saludarlos y Rhino salió de la furgoneta y se acercó a la ventanilla de nick .
-¿Qué tal? -saludó nick al bajar el cristal.
-Joan y Deena se han ido al cine y a Hammer y a mí nos apetecía echar una partida de dardos. ¿Qué dices?
nick vaciló sólo un segundo. Si tenía algún sitio al que ir le costaría menos cortar con miley .
-De acuerdo, pero tengo que pasar por casa de miley unos minutos, así que estaré allí en una media hora.
-Estupendo. Ya lo tienes en verde.
nick arrancó y pensó que el destino debía haber llegado en forma de Rhino y Hammer. Si acababa con miley esa noche, sus hermanos nunca descubrirían las actividades que habían tenido lugar delante de sus narices. Y ella también necesitaría un tiempo para recuperarse antes de ir a Nueva York. Podía no darse cuenta todavía, pero también lo pasaría mal intentando olvidar lo que habían compartido ese verano.
Durante el resto del camino hasta casa de miley , se repitió todas las razones para terminar su aventura. Todas eran buenas razones y, sin embargo, se sentía como si le hubieran tirado una carga de cobre sobre el pecho. Saber que nunca volvería a hacer el amor con miley le resultaba insoportable. Tenía que ser fuerte.
Las intensas horas que pasaba con nick parecían pintadas de brillantes colores mientras que el resto de sus actividades rutinarias se le hacía gris. Ni siquiera los planes de la fiesta de sus padres le parecían muy reales porque no podía contarles a sus seres queridos lo más importante y significativo que le había pasado ese verano, que se había enamorado perdidamente de nick.
Y deseaba contárselo al mundo entero. Sobre todo se moría por confiar en su madre y poder hablar de nick delante de sus cuñadas como ellas hablaban de sus maridos.
nick parecía tan involucrado con ella como ella con él, pero ni una palabra de compromiso había salido de su boca. Durante los ardientes días estivales compartieron todo, menos un futuro. Y aunque compartir el secreto con nick le había parecido esencial al principio, ahora estaba harta. Pero a menos que él aceptara, no podía contárselo a nadie. Y eso le dolía en el alma.
Hacia la primera semana de agosto, nick había llegado a la dolorosa conclusión de que debía romper con miley . Debería haber acabado su relación mucho antes, de hecho. Era evidente que él era bueno para la cama, pero no lo bastante bueno como para que miley considerara cambiar sus planes profesionales ni para que el mundo supiera su relación. Había intentado ver si su decisión de irse vacilaba, pero no había notado ninguna señal.
Mientras se dirigía a su casa para otra noche de pasión, maldijo para sus adentros. Si no podía considerar el sexo con ella como un rápido revolcón en el heno para olvidarse en cuanto se hubiera ido, sería mejor cortar cuanto antes.
De hecho, eso sería lo que haría. Y esa misma noche. No haría el amor con ella a pesar de lo que le costara. Su cordura estaba en juego.
Entraría en su casa y le diría que aquella actividad le estaba robando demasiado tiempo y tenía que ponerse al día con los papeles del rancho, lo que en parte era cierto.
Llegó al único semáforo del pueblo cuando se puso rojo y, a pesar del ser el único coche en llegar al cruce, se detuvo. Mientras esperaba por el verde, un claxon pitó tras él.
Al mirar por el retrovisor vio a Rhino con Hammer. nick alzó la mano para saludarlos y Rhino salió de la furgoneta y se acercó a la ventanilla de nick .
-¿Qué tal? -saludó nick al bajar el cristal.
-Joan y Deena se han ido al cine y a Hammer y a mí nos apetecía echar una partida de dardos. ¿Qué dices?
nick vaciló sólo un segundo. Si tenía algún sitio al que ir le costaría menos cortar con miley .
-De acuerdo, pero tengo que pasar por casa de miley unos minutos, así que estaré allí en una media hora.
-Estupendo. Ya lo tienes en verde.
nick arrancó y pensó que el destino debía haber llegado en forma de Rhino y Hammer. Si acababa con miley esa noche, sus hermanos nunca descubrirían las actividades que habían tenido lugar delante de sus narices. Y ella también necesitaría un tiempo para recuperarse antes de ir a Nueva York. Podía no darse cuenta todavía, pero también lo pasaría mal intentando olvidar lo que habían compartido ese verano.
Durante el resto del camino hasta casa de miley , se repitió todas las razones para terminar su aventura. Todas eran buenas razones y, sin embargo, se sentía como si le hubieran tirado una carga de cobre sobre el pecho. Saber que nunca volvería a hacer el amor con miley le resultaba insoportable. Tenía que ser fuerte.
viernes, 20 de agosto de 2010
CAP 66
Y eso fue lo que hicieron, improvisar aunque chapotearon, se salpicaron y rieron hasta que él la tuvo en la posición deseada. Entonces,nick la tomó en brazos antes de que terminaran los estertores de placer y le hizo el amor de nuevo en la manta con los cuerpos todavía mojados. miley nunca había sentido una libertad tan triunfal. Se sentía ligera, sutil y capaz de todo. Se retorcieron en la manta y alternaron las diferentes posiciones para conseguir el placer más increíble.
miley estaba segura de que nick estaba disfrutando. Sus murmullos así se lo indicaban y, cuando su tono se hizo ronco, supo que estaba al borde del límite. Cuando por fin él se rindió a la pasión, lo abrazó con fuerza y absorbió los fuertes temblores de su cuerpo. No podía imaginarse vivir sin aquello, vivir sin él. Quizá si lo amara lo suficientemente bien durante el resto del verano, nick comprendería que tampoco podía vivir sin ella.
miley estaba segura de que nick estaba disfrutando. Sus murmullos así se lo indicaban y, cuando su tono se hizo ronco, supo que estaba al borde del límite. Cuando por fin él se rindió a la pasión, lo abrazó con fuerza y absorbió los fuertes temblores de su cuerpo. No podía imaginarse vivir sin aquello, vivir sin él. Quizá si lo amara lo suficientemente bien durante el resto del verano, nick comprendería que tampoco podía vivir sin ella.
CAP 65
Ella no creía que una mujer debiera sacrificar su carrera por ningún hombre y sin embargo, eso era exactamente lo que deseaba hacer.
Sabía que nick nunca dejaría tenesse mientras sus padres lo necesitaran, o sea que cualquier mujer que quisiera estar con él tendría que quedarse en el pueblo. Y ella quería estar con nick, hacer el amor, reírse y jugar con él y tener hijos con él.
Sobre todo tener hijos y hacer el amor como lo hacían pero sin usar protección. Pero por otra parte su sueño había sido explorar una gran ciudad, hacer viajes exóticos y tener muchos amantes. Y cuando se cansara de todo aquello, sentaría la cabeza y formaría una familia, probablemente allí mismo, en tenesse.
Pero ahora todos aquellos sueños le parecían vacíos y solitarios. ¿Qué sentido tenían si no podía estar con nick? Casi preferiría quedarse y llevar la vida de una ranchera antes de perderlo.
Pero nick tampoco se lo había pedido. Nunca le había dado ninguna señal de que pensara en ella en aquellos términos. No actuaba como si estuviera preparado para asentarse y formar una familia.
Entonces, le acarició la cadera.
-¿En qué estás pensando?
-miley decidió una verdad a medias.
-Que es una pena que me vaya a Nueva York a finales de agosto.
El la apretó más.
-¿Porque esto es divertido, quieres decir?
-Sí.
Más que divertido; se había unido a él con alma y cuerpo, pero no se atrevía a decírselo.
-Sí, es divertido, pero casi es mejor que tengamos un límite de tiempo. No podríamos mantener el secreto si durara mucho más.
-Cierto.
Quizá él estuviera contento con aquel secreto para poder mantener la amistad intacta con sus hermanos. La única forma en que consentirían que miley y nick tuvieran relaciones sexuales sería si estuvieran casados, y no parecía que nick quisiera el matrimonio de momento.
-¿Lista para bañarnos desnudos?
-miley se dio la vuelta hacia él.
-¿Seguro?
nick le dio un rápido beso.
-Claro. Estamos calientes y pegajosos y nos sentará bien. Además, es parte de tu educación.
-nick , no creo que podamos hacer el amor en medio del río.
-¿Por qué no? ¿Porque no viene en tu libro?
-Porque no tendremos ningún bolsillo donde guardar un preservativo.
-Vamos, no es la única forma. Verás lo que pasa cuando estés desnuda hasta la altura de los muslos. Ya improvisaremos.
Le había despertado la sensualidad de tal manera que la convenció con facilidad de que aceptara al río como amante. Manteniéndola sujeta, sumando sus propias caricias a las del río, dejó que la corriente la acariciara de forma íntima llevándola a un crescendo de sensaciones. En el momento del alivio, miley no pudo decir si era el agua burbujeante o las manos de nick lo que la había llevado al límite. La excitación la asaltó. Aquello era otra de las cosas que le encantaban de nick. Cada vez que ella sugería algo nuevo, él usaba también su imaginación para sorprenderla.
Sabía que nick nunca dejaría tenesse mientras sus padres lo necesitaran, o sea que cualquier mujer que quisiera estar con él tendría que quedarse en el pueblo. Y ella quería estar con nick, hacer el amor, reírse y jugar con él y tener hijos con él.
Sobre todo tener hijos y hacer el amor como lo hacían pero sin usar protección. Pero por otra parte su sueño había sido explorar una gran ciudad, hacer viajes exóticos y tener muchos amantes. Y cuando se cansara de todo aquello, sentaría la cabeza y formaría una familia, probablemente allí mismo, en tenesse.
Pero ahora todos aquellos sueños le parecían vacíos y solitarios. ¿Qué sentido tenían si no podía estar con nick? Casi preferiría quedarse y llevar la vida de una ranchera antes de perderlo.
Pero nick tampoco se lo había pedido. Nunca le había dado ninguna señal de que pensara en ella en aquellos términos. No actuaba como si estuviera preparado para asentarse y formar una familia.
Entonces, le acarició la cadera.
-¿En qué estás pensando?
-miley decidió una verdad a medias.
-Que es una pena que me vaya a Nueva York a finales de agosto.
El la apretó más.
-¿Porque esto es divertido, quieres decir?
-Sí.
Más que divertido; se había unido a él con alma y cuerpo, pero no se atrevía a decírselo.
-Sí, es divertido, pero casi es mejor que tengamos un límite de tiempo. No podríamos mantener el secreto si durara mucho más.
-Cierto.
Quizá él estuviera contento con aquel secreto para poder mantener la amistad intacta con sus hermanos. La única forma en que consentirían que miley y nick tuvieran relaciones sexuales sería si estuvieran casados, y no parecía que nick quisiera el matrimonio de momento.
-¿Lista para bañarnos desnudos?
-miley se dio la vuelta hacia él.
-¿Seguro?
nick le dio un rápido beso.
-Claro. Estamos calientes y pegajosos y nos sentará bien. Además, es parte de tu educación.
-nick , no creo que podamos hacer el amor en medio del río.
-¿Por qué no? ¿Porque no viene en tu libro?
-Porque no tendremos ningún bolsillo donde guardar un preservativo.
-Vamos, no es la única forma. Verás lo que pasa cuando estés desnuda hasta la altura de los muslos. Ya improvisaremos.
Le había despertado la sensualidad de tal manera que la convenció con facilidad de que aceptara al río como amante. Manteniéndola sujeta, sumando sus propias caricias a las del río, dejó que la corriente la acariciara de forma íntima llevándola a un crescendo de sensaciones. En el momento del alivio, miley no pudo decir si era el agua burbujeante o las manos de nick lo que la había llevado al límite. La excitación la asaltó. Aquello era otra de las cosas que le encantaban de nick. Cada vez que ella sugería algo nuevo, él usaba también su imaginación para sorprenderla.
CAP 64
El deseo lo invadió cuando la encontró húmeda y preparada. Sin embargo, se contuvo deslizando la mano por su cintura para descender y masajear el duro botón para que aumentara su excitación. Con un pequeño grito que fue casi una súplica, MILEY alzó las caderas y él ya no pudo contenerse más y se deslizó con suavidad en ella.
Y por segunda vez en su vida sintió una sensación de conexión increíble, incluso mayor que la primera vez. Y con ello, un impulso que nunca había conocido, el de vaciarse dentro de aquella mujer y verla redondearse con su hijo.
Pero sabía que eso no era posible; se había puesto un preservativo. Con un bramido de placer mezclado con una profunda frustración, se retiró y embistió con más fuerza golpeándola con los muslos. Ella murmuró palabras de ánimo y nick aumentó el ritmo mientras el rincón del río se inundaba de los sonidos y aromas de su acoplamiento. Los dos quedaron empapados de sudor bajo el caliente aire de la noche mientras los golpeteos de sus cuerpos se aceleraban y se hacían más fuertes. Sus gemidos y suaves gritos se mezclaron con las llamadas de las criaturas nocturnas, el viento en los árboles y el gorgoteo del arroyo.
-miley se comprimió contra él un momento antes de verse sacudida por las convulsiones. Sus ondulaciones lo volvieron loco y supo que aquél era el momento de plantar su semilla. Gritando su nombre y apretándola para que lo recibiera, la danza de acoplamiento que lo había conmovido hasta el alma llegó a un poderoso final.
miley permaneció tendida en la manta con la espalda protegida por el cuerpo de Joe preguntándose cómo se habría creado aquel problema tan terrible. Se había enamorado loca, apasionada y desesperadamente de su mejor amigo. Lo que había empezado como un juego de liberación para ella se había convertido en lo más importante de su vida.
Y por segunda vez en su vida sintió una sensación de conexión increíble, incluso mayor que la primera vez. Y con ello, un impulso que nunca había conocido, el de vaciarse dentro de aquella mujer y verla redondearse con su hijo.
Pero sabía que eso no era posible; se había puesto un preservativo. Con un bramido de placer mezclado con una profunda frustración, se retiró y embistió con más fuerza golpeándola con los muslos. Ella murmuró palabras de ánimo y nick aumentó el ritmo mientras el rincón del río se inundaba de los sonidos y aromas de su acoplamiento. Los dos quedaron empapados de sudor bajo el caliente aire de la noche mientras los golpeteos de sus cuerpos se aceleraban y se hacían más fuertes. Sus gemidos y suaves gritos se mezclaron con las llamadas de las criaturas nocturnas, el viento en los árboles y el gorgoteo del arroyo.
-miley se comprimió contra él un momento antes de verse sacudida por las convulsiones. Sus ondulaciones lo volvieron loco y supo que aquél era el momento de plantar su semilla. Gritando su nombre y apretándola para que lo recibiera, la danza de acoplamiento que lo había conmovido hasta el alma llegó a un poderoso final.
miley permaneció tendida en la manta con la espalda protegida por el cuerpo de Joe preguntándose cómo se habría creado aquel problema tan terrible. Se había enamorado loca, apasionada y desesperadamente de su mejor amigo. Lo que había empezado como un juego de liberación para ella se había convertido en lo más importante de su vida.
CAP 63
Hacer el amor. Se le contrajo la garganta al enfrentarse a la verdad: hacer el amor era exactamente lo que había estado haciendo con ella, quizá por primera vez en su vida. Pero para MILEY aquello podría ser sólo un paso más en la iniciación a los placeres que un día compartiría con otro hombre. Y él tenía que proteger su corazón.
-Ya veo que te has traído tu manual -dijo intentando mantener el tono ligero.
-Dijiste que querías verlo.
-¡Oh, sí! -aseguró aunque la técnica era lo que menos le importaba en ese momento.
Se inclinó y extendió la manta en la arena. miley se estiró en ella mientras él empezaba a quitarse la ropa con manos temblorosas sin poder dejar de mirarla. Era como una diosa de la naturaleza. Nunca hubiera podido imaginar que su rincón secreto se podría convertir en un sitio tan seductor.
El domingo por la noche ella le había cautivado con las sábanas de satén y la habitación teñida de rosa, pero había algo más salvaje en la escena que tenía delante. No muy lejos, un par de coyotes aullaron quizá apareándose a la luz de la luna. El sonido despertó unos instintos tan básicos, que haría bien en ignorar.
-Coyotes -comentó miley . Suenan tan... primitivos.
nick ya había acabado de quitarse la ropa y metió la mano en el bolsillo de los vaqueros. Notó un tono de urgencia en la voz de ella y se arrodilló en la manta con el corazón desbocado. Sólo estaban jugando, se dijo a sí mismo. Sería una locura tomarlo en serio.
-Entonces, profesora, ¿qué quieres intentar?
Ella abrió el libro y se apartó un poco para que la luz de la luna iluminara la página.
-Esto.
Los coyotes aullaron de nuevo mientras nick contemplaba el dibujo en blanco y negro de una pareja apareándose como todas las criaturas de la naturaleza. Contuvo el aliento sabiendo que aquello era lo que había llenado su imaginación al escuchar sus aullidos pero sin imaginarse que ella querría hacer una cosa así. Pero Dios.. amarla de aquella manera con los sonidos de la noche rodeándolos... se moría de deseo.
La miró y sintió un temblor. Aquel apareamiento primitivo sería de gran importancia para él, pero para ella podría ser una experiencia rara.
-¿Estás segura?
-miley cerró el libro despacio y rodó sensualmente sobre el estómago. Antes de que nick se diera cuenta de lo que estaba haciendo, se había alzado con las rodillas y las manos ofreciéndole su redondo trasero en la invitación ancestral de una hembra ante su macho elegido.
Su cuerpo no podía negarse. La sangre le hervía y una necesidad salvaje lo asaltaba. Agarrándola por las caderas, se colocó detrás de ella. Un bramido gutural se le escapó de la garganta mientras luchaba por contener el deseo de sumergirse en ella hasta lo más hondo. En vez de hacerlo, entró con suavidad para no asustarla.
-Ya veo que te has traído tu manual -dijo intentando mantener el tono ligero.
-Dijiste que querías verlo.
-¡Oh, sí! -aseguró aunque la técnica era lo que menos le importaba en ese momento.
Se inclinó y extendió la manta en la arena. miley se estiró en ella mientras él empezaba a quitarse la ropa con manos temblorosas sin poder dejar de mirarla. Era como una diosa de la naturaleza. Nunca hubiera podido imaginar que su rincón secreto se podría convertir en un sitio tan seductor.
El domingo por la noche ella le había cautivado con las sábanas de satén y la habitación teñida de rosa, pero había algo más salvaje en la escena que tenía delante. No muy lejos, un par de coyotes aullaron quizá apareándose a la luz de la luna. El sonido despertó unos instintos tan básicos, que haría bien en ignorar.
-Coyotes -comentó miley . Suenan tan... primitivos.
nick ya había acabado de quitarse la ropa y metió la mano en el bolsillo de los vaqueros. Notó un tono de urgencia en la voz de ella y se arrodilló en la manta con el corazón desbocado. Sólo estaban jugando, se dijo a sí mismo. Sería una locura tomarlo en serio.
-Entonces, profesora, ¿qué quieres intentar?
Ella abrió el libro y se apartó un poco para que la luz de la luna iluminara la página.
-Esto.
Los coyotes aullaron de nuevo mientras nick contemplaba el dibujo en blanco y negro de una pareja apareándose como todas las criaturas de la naturaleza. Contuvo el aliento sabiendo que aquello era lo que había llenado su imaginación al escuchar sus aullidos pero sin imaginarse que ella querría hacer una cosa así. Pero Dios.. amarla de aquella manera con los sonidos de la noche rodeándolos... se moría de deseo.
La miró y sintió un temblor. Aquel apareamiento primitivo sería de gran importancia para él, pero para ella podría ser una experiencia rara.
-¿Estás segura?
-miley cerró el libro despacio y rodó sensualmente sobre el estómago. Antes de que nick se diera cuenta de lo que estaba haciendo, se había alzado con las rodillas y las manos ofreciéndole su redondo trasero en la invitación ancestral de una hembra ante su macho elegido.
Su cuerpo no podía negarse. La sangre le hervía y una necesidad salvaje lo asaltaba. Agarrándola por las caderas, se colocó detrás de ella. Un bramido gutural se le escapó de la garganta mientras luchaba por contener el deseo de sumergirse en ella hasta lo más hondo. En vez de hacerlo, entró con suavidad para no asustarla.
CAP 62
Ir montado a caballo en sus condiciones no era lo más inteligente del mundo, comprendió NICK al bajar por el sendero, pero tardarían demasiado en llegar andando hasta el río.
La luna iluminaba el camino y mostraba una excitante imagen de miley balanceando las caderas al compás del trote de Péppermint Patty. Cuando doblaron un recodo y la vio de perfil, se convenció de que no llevaba sujetador.
Y entonces se quitó la camiseta. nick apenas podía creer en lo que estaba viendo y se preguntó si no estaría teniendo una potente fantasía.
Un momento más tarde, la camiseta salió volando en dirección a él y la agarró apenas a tiempo de que no cayera al suelo.
miley se volvió en la silla y nick vio una impresionante imagen de sus senos bañados por la luz de la luna.
-¿Qué estás haciendo?
Incluso con la distancia, la provocación de su sonrisa era evidente.
-Poniéndote caliente.
-iYa estoy caliente!
Retorciéndose en la silla, para ser más exacto. Jadeando, agitándose y muriéndose por aliviar aquella agonizante necesidad de estar en lo más profundo de ella.
-Entonces más caliente.
-¡Maldita sea, miley!
Su camiseta estaba impregnada del olor de su colonia y de algo aún más erótico, el aroma de miley excitada y lista para el amor. La apretó en un puño y se la llevó a la nariz. Oh, Dios... aquel aroma.., el recuerdo de estar echado entre sus muslos saboreándola lo asaltó de forma febril.
-¿Por qué huele tu camiseta tan... bien?
-Un pequeño truco que he leído en uno de los libros.
-¿Qué truco?
-Oh, se trata de buscar una forma de mandarle tu... propio perfume especial a tu amante. Dicen que funciona mejor que el aroma de cualquier colonia.
Él la miró encendido de deseo.
-Puede que tengan razón. No llevas bragas debajo de los pantalones, ¿verdad?
-No.
-Entonces te has quitado la camiseta y la has puesto...
-En un sitio muy especial y después te la he tirado. ¿Sabes? El movimiento del caballo es muy... agradable.
miley lanzó un gemido.
-Ten piedad de mí, miley Soy un hombre desesperado.
-El libro dice que la anticipación lo es todo.
-Sí y también te mata.
nick escuchó el gorgoteo del río. Ya casi habían llegado y los caballos se dirigieron a la conocida orilla. Bajó la mano, sacó la manta de la bolsa de la silla y metió allí la camiseta. No tenía intención de perder el tiempo en cuanto llegaran al río.
miley condujo a Péppermint al lado del árbol y desmontó al instante. Su imagen quedaba tapada por la yegua mientras nick desmontaba con la manta. Pero en cuanto salió de detrás del lomo del caballo, a él se le cayó la manta al suelo. ¡Estaba desnuda!
-¿Se acerca esto a tu fantasía? -murmuró ella.
Mientras la miraba bañada en luz plateada como una ninfa de un cuento de hadas, la garganta se le secó de deseo.
-Va mucho más allá -susurró con voz ronca-. No creo que pudiera soñar con algo tan hermoso y ni siquiera estoy seguro de que seas real.
-tocame que soy real -se acercó a él por la arena y Joe vio que llevaba un libro en la mano-. Y quiero hacer el amor contigo, nick.
La luna iluminaba el camino y mostraba una excitante imagen de miley balanceando las caderas al compás del trote de Péppermint Patty. Cuando doblaron un recodo y la vio de perfil, se convenció de que no llevaba sujetador.
Y entonces se quitó la camiseta. nick apenas podía creer en lo que estaba viendo y se preguntó si no estaría teniendo una potente fantasía.
Un momento más tarde, la camiseta salió volando en dirección a él y la agarró apenas a tiempo de que no cayera al suelo.
miley se volvió en la silla y nick vio una impresionante imagen de sus senos bañados por la luz de la luna.
-¿Qué estás haciendo?
Incluso con la distancia, la provocación de su sonrisa era evidente.
-Poniéndote caliente.
-iYa estoy caliente!
Retorciéndose en la silla, para ser más exacto. Jadeando, agitándose y muriéndose por aliviar aquella agonizante necesidad de estar en lo más profundo de ella.
-Entonces más caliente.
-¡Maldita sea, miley!
Su camiseta estaba impregnada del olor de su colonia y de algo aún más erótico, el aroma de miley excitada y lista para el amor. La apretó en un puño y se la llevó a la nariz. Oh, Dios... aquel aroma.., el recuerdo de estar echado entre sus muslos saboreándola lo asaltó de forma febril.
-¿Por qué huele tu camiseta tan... bien?
-Un pequeño truco que he leído en uno de los libros.
-¿Qué truco?
-Oh, se trata de buscar una forma de mandarle tu... propio perfume especial a tu amante. Dicen que funciona mejor que el aroma de cualquier colonia.
Él la miró encendido de deseo.
-Puede que tengan razón. No llevas bragas debajo de los pantalones, ¿verdad?
-No.
-Entonces te has quitado la camiseta y la has puesto...
-En un sitio muy especial y después te la he tirado. ¿Sabes? El movimiento del caballo es muy... agradable.
miley lanzó un gemido.
-Ten piedad de mí, miley Soy un hombre desesperado.
-El libro dice que la anticipación lo es todo.
-Sí y también te mata.
nick escuchó el gorgoteo del río. Ya casi habían llegado y los caballos se dirigieron a la conocida orilla. Bajó la mano, sacó la manta de la bolsa de la silla y metió allí la camiseta. No tenía intención de perder el tiempo en cuanto llegaran al río.
miley condujo a Péppermint al lado del árbol y desmontó al instante. Su imagen quedaba tapada por la yegua mientras nick desmontaba con la manta. Pero en cuanto salió de detrás del lomo del caballo, a él se le cayó la manta al suelo. ¡Estaba desnuda!
-¿Se acerca esto a tu fantasía? -murmuró ella.
Mientras la miraba bañada en luz plateada como una ninfa de un cuento de hadas, la garganta se le secó de deseo.
-Va mucho más allá -susurró con voz ronca-. No creo que pudiera soñar con algo tan hermoso y ni siquiera estoy seguro de que seas real.
-tocame que soy real -se acercó a él por la arena y Joe vio que llevaba un libro en la mano-. Y quiero hacer el amor contigo, nick.
CAP 61
Apartó aquella idea para no arruinar la noche, que era preciosa. La luna descansaba justo tras las montañas creando un brillo alrededor de la familiar silueta. En cualquier momento, emergería tras las montañas. NICK esperaba que miley llegara antes de que sucediera para poder verlo con ella.
A nick siempre le había gustado compartir cosas como aquélla con ella porque era muy apasionada ante la belleza que la rodeaba. Debería haberse imaginado que pondría pasión en cualquier cosa que hiciera, sobre todo en hacer el amor. La pasión y la curiosidad eran una combinación potente. Se preguntó si llevaría alguno de sus libros.
El sonido del coche aparcando tras el establo le aceleró el pulso.miley apareció por la esquina justo cuando la luna asomaba su perímetro.
-Ven a ver la luna -dijo nick . Ella aceleró el paso.
-Esperaba llegar a tiempo -llegó a su lado y apoyó las manos en el poste de la valla para contemplar el cielo-. ¡Uau!
El aire se inundó de su aroma y a nick se le aceleró el corazón ante la idea de abrazar su suave cuerpo de nuevo. Se moría por paladear aquellos labios aunque no se atrevía a besarla allí porque sus padres podrían aparecer en cualquier momento.
-¿Qué tal la partida de póquer?
-Perdí todas las manos.
-¡nick! -se dio la vuelta para mirarlo-. Eso es muy raro. Si sueles ganar siempre...
-Pues tus hermanos se pusieron muy contentos. Querían saber el nombre de la chica que me tenía tan distraído para poder darle las gracias. Se imaginaron que era lo único que podía volverme tan inútil con el juego.
-Pero no era yo el problema, ¿verdad? Era tener que enfrentarte a mis hermanos después de haber hecho el amor conmigo.
-Supongo -dijo, aunque no muy seguro.
-¿Y qué les dijiste?
-Nada. Sólo los dejé especular.
-¿Crees que descubrirán lo nuestro?
-Preguntarán por ahí, pero no creo que nadie piense en ti. Creo que hasta si nos vieran besarnos en el parque a plena luz del día, pensarían que era un beso fraternal.
-¿Tienes ganas de besarme ahora?
Joe miró a la luna.
-Sí.
-¿Y de más que besarme?
A Joe se le contrajeron las entrañas.
-Sí.
-Te lo preguntaba porque pareces muy frío y contenido. ¿No eras tú el que me decía que reconociera que te deseaba tanto que no podía ni pensar con claridad?
Él la miró y al ver la preciosa cara plateada por la luz de la luna y los ojos brillantes como ascuas, se volvió loco por saborearla de nuevo.
-Te deseo tanto, que no puedo pensar con claridad.
-Entonces, ¿qué estamos haciendo aquí mirando a la luna?
- Eso mismo pensaba yo -se apartó de la valla-. Vamos.
A nick siempre le había gustado compartir cosas como aquélla con ella porque era muy apasionada ante la belleza que la rodeaba. Debería haberse imaginado que pondría pasión en cualquier cosa que hiciera, sobre todo en hacer el amor. La pasión y la curiosidad eran una combinación potente. Se preguntó si llevaría alguno de sus libros.
El sonido del coche aparcando tras el establo le aceleró el pulso.miley apareció por la esquina justo cuando la luna asomaba su perímetro.
-Ven a ver la luna -dijo nick . Ella aceleró el paso.
-Esperaba llegar a tiempo -llegó a su lado y apoyó las manos en el poste de la valla para contemplar el cielo-. ¡Uau!
El aire se inundó de su aroma y a nick se le aceleró el corazón ante la idea de abrazar su suave cuerpo de nuevo. Se moría por paladear aquellos labios aunque no se atrevía a besarla allí porque sus padres podrían aparecer en cualquier momento.
-¿Qué tal la partida de póquer?
-Perdí todas las manos.
-¡nick! -se dio la vuelta para mirarlo-. Eso es muy raro. Si sueles ganar siempre...
-Pues tus hermanos se pusieron muy contentos. Querían saber el nombre de la chica que me tenía tan distraído para poder darle las gracias. Se imaginaron que era lo único que podía volverme tan inútil con el juego.
-Pero no era yo el problema, ¿verdad? Era tener que enfrentarte a mis hermanos después de haber hecho el amor conmigo.
-Supongo -dijo, aunque no muy seguro.
-¿Y qué les dijiste?
-Nada. Sólo los dejé especular.
-¿Crees que descubrirán lo nuestro?
-Preguntarán por ahí, pero no creo que nadie piense en ti. Creo que hasta si nos vieran besarnos en el parque a plena luz del día, pensarían que era un beso fraternal.
-¿Tienes ganas de besarme ahora?
Joe miró a la luna.
-Sí.
-¿Y de más que besarme?
A Joe se le contrajeron las entrañas.
-Sí.
-Te lo preguntaba porque pareces muy frío y contenido. ¿No eras tú el que me decía que reconociera que te deseaba tanto que no podía ni pensar con claridad?
Él la miró y al ver la preciosa cara plateada por la luz de la luna y los ojos brillantes como ascuas, se volvió loco por saborearla de nuevo.
-Te deseo tanto, que no puedo pensar con claridad.
-Entonces, ¿qué estamos haciendo aquí mirando a la luna?
- Eso mismo pensaba yo -se apartó de la valla-. Vamos.
cap 60
miley sintió unas repentinas ganas de hacer una diablura y le dirigió una mirada lánguida a nick.
-Aunque me encantaría aprovecharme de ti, éste es mi favorito.
Entonces pasó la lengua por el borde del cucurucho.
nick la miró con sorpresa.
-Así, si lames la parte de arriba, puedes sorber todo el helado -dijo, demostrando su técnica sin dejar de mirar a nick.
Él siguió mirándola, agarrado al mostrador con tanta fuerza, que los nudillos se le pusieron blancos.
-¿Señor Jonas? ¿Sabe ya lo que va a tomar?
nick no apartó la mirada de miely .
-Ah, sí. Lo mismo que ella.
-Ya va.
-No puedo creer que estés haciendo esto -susurró.
-¿Comer un helado? -sonrió con inocencia-. Eso es lo que hace todo el mundo en el Creamy Cone.
-Pero no de esa manera.
-Exactamente de esta manera. He comido millones de helados así.
-Pero no justo después de...
-miley bajó la mirada a la altura de su cintura y se sintió halagada por el ligero bulto.
-No sé de qué estás hablando.
-Oh, claro que lo sabes. Tienes suficiente imaginación -dijo nick en voz baja-. Te encanta torturarme, ¿verdad?
-Estamos empatados. Tú disfrutaste jugando cuando entramos, aparentando hacer el tonto con Kimberly.
-Eso era .......
-Señor Jonas. Aquí tiene su helado. Ah, las otras señoras dijeron que pagaría usted toda la cuenta.
-Sí, sí.
Le costó un gran esfuerzo apartar la mirada de miley y concentrarse en sacar los billetes para pagar y guardar la cartera.
-Si hubiera sabido lo que ibas a hacer con él, no te habría invitado.
-Lo justo es lo justo.
Mucho más contenta que cuando había pensado en su posible matrimonio, miley se alejó hacia la mesa.
nick jugó de forma pésima al póquer al día siguiente y los hermanos cyrus le tomaron el pelo acerca de su última conquista e insistieron en saber su nombre
Su última conquista. Se rió ante la ironía mientras metía una manta y dos toallas en la silla de montar el jueves por la noche para su paseo con miley . Más bien, era miley la que lo había conquistado a él. Le daba miedo poner nombre a lo que estaba sintiendo por ella, pero no se la podía quitar de la cabeza ni un solo minuto y aquello no era buena señal.
Ninguna mujer le había enganchado con tanta rapidez. Quizá fuera todo lo que había leído o quizá tuviera talento natural para excitar a un hombre. En cualquier caso, sus instintos no tenían nada que envidiar a una conejita del Play Boy y eso que no tenía experiencia nada más que con él. Eso le gustaba. Y le gustaba demasiado teniendo en cuenta que la situación cambiaría. En Nueva York vivían más hombres que en todo tenesse y miley tendría muchas oportunidades de encontrar al menos a uno que le gustara.
-Aunque me encantaría aprovecharme de ti, éste es mi favorito.
Entonces pasó la lengua por el borde del cucurucho.
nick la miró con sorpresa.
-Así, si lames la parte de arriba, puedes sorber todo el helado -dijo, demostrando su técnica sin dejar de mirar a nick.
Él siguió mirándola, agarrado al mostrador con tanta fuerza, que los nudillos se le pusieron blancos.
-¿Señor Jonas? ¿Sabe ya lo que va a tomar?
nick no apartó la mirada de miely .
-Ah, sí. Lo mismo que ella.
-Ya va.
-No puedo creer que estés haciendo esto -susurró.
-¿Comer un helado? -sonrió con inocencia-. Eso es lo que hace todo el mundo en el Creamy Cone.
-Pero no de esa manera.
-Exactamente de esta manera. He comido millones de helados así.
-Pero no justo después de...
-miley bajó la mirada a la altura de su cintura y se sintió halagada por el ligero bulto.
-No sé de qué estás hablando.
-Oh, claro que lo sabes. Tienes suficiente imaginación -dijo nick en voz baja-. Te encanta torturarme, ¿verdad?
-Estamos empatados. Tú disfrutaste jugando cuando entramos, aparentando hacer el tonto con Kimberly.
-Eso era .......
-Señor Jonas. Aquí tiene su helado. Ah, las otras señoras dijeron que pagaría usted toda la cuenta.
-Sí, sí.
Le costó un gran esfuerzo apartar la mirada de miley y concentrarse en sacar los billetes para pagar y guardar la cartera.
-Si hubiera sabido lo que ibas a hacer con él, no te habría invitado.
-Lo justo es lo justo.
Mucho más contenta que cuando había pensado en su posible matrimonio, miley se alejó hacia la mesa.
nick jugó de forma pésima al póquer al día siguiente y los hermanos cyrus le tomaron el pelo acerca de su última conquista e insistieron en saber su nombre
Su última conquista. Se rió ante la ironía mientras metía una manta y dos toallas en la silla de montar el jueves por la noche para su paseo con miley . Más bien, era miley la que lo había conquistado a él. Le daba miedo poner nombre a lo que estaba sintiendo por ella, pero no se la podía quitar de la cabeza ni un solo minuto y aquello no era buena señal.
Ninguna mujer le había enganchado con tanta rapidez. Quizá fuera todo lo que había leído o quizá tuviera talento natural para excitar a un hombre. En cualquier caso, sus instintos no tenían nada que envidiar a una conejita del Play Boy y eso que no tenía experiencia nada más que con él. Eso le gustaba. Y le gustaba demasiado teniendo en cuenta que la situación cambiaría. En Nueva York vivían más hombres que en todo tenesse y miley tendría muchas oportunidades de encontrar al menos a uno que le gustara.
martes, 17 de agosto de 2010
AVISO Y ACLARACION
HOLA CHICAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS SE LOS AGRADESCO DE CORAZON , PERO ALGO ME HIZO SENTIR UN POKITIN TRISTE YA QUE HAY UN COMENTARIO "CRITICA" BUENO YO SE QUE LAS CRITICAS SON PARA MEJORAR , YO SIENTO QUE ESTOY HACIENDO BIEN ESTA NOVELA Y SI NO LES GUSTA SOLO DIGANMELO PARA CAMBIAR ALGUNAS COSAS POR QUE LA NOVELAS ES PARA USTEDES
REFERENTE A LO QUE LA NOVELA ES PARA ADULTOS , CLARO QUE ES PARA ADULTOS POR ESO ES HOT PERO CADA QUIEN TIENE LIBERTAD PARA LEER LO QUE A UNO LE GUSTA
YO POR EJEMPLO NO SOY MAYOR DE EDAD TENGO 17 AÑOS Y NO TENGO NINGUN PROBLEMA EN HACER ESTA NOVELA YA QUE ME GUSTA LA PAREJA QUE HACE NICK JONAS Y MILEY CYRUS Y LEO MUCHAS OTRAS QUE ENCUENTRO EN LA WEB QUE SON MUY BUENAS UNA QUE OTRAS SON HOT PERO ESO NO CAMBIA EN NADA EL MODO DE PENSAR.
A TOOOOODDDDASSSS LAS CHICAS QUE COMENTAN Y LEEN EN ESTE BLOG LAS QUIERO MUCHISIIMOOO PORQUE SE QUE GRACIAS A USTEDES ME SIENTO MUY CONTENTA AL LEER SUS COMENTARIOS
POR OTRO LADO COMO MENCIONE AL PRINCIPIO ENCONTRE DOS COMENTARIOS CRITICOS QUE YA LOS ACLARE UNO REFERENTE A LO QUE LA NOVELA ES PARA ADULTOS Y EL OTRO SI ESTOY ESCRIBIENDO BIEN LA NOVELA ,BUENO LO UNICO QUE LES PUEDO DECIR ES QUE USTEDES SON LA QUE LO LEAN Y COMO YA DIJE CUALQUIER COSA QUE NO LES GUSTE DE LA NOVELA SOLO DIGANMELO Y LO MEJORARE OK
MUCHAS GRACIAS POR TODO AHH Y ANTES QUE ME OLVIDE LA NOVELA PURA TENTACION TIENE TODAVIA PARA RATO SOLO ME REFERIA QUE YA ESTOY ESCRIBIENDO OTRA PARA CUANDO TERMINE LA PRIMERA Y ESTABA PENSANDO EN PONER A SELENA GOMEZ COMO UN TIPO DE VILLANA , NO SE SI LE GUSTE LA IDEA O A OTRA PERSONA EN VEZ QUE ELLA ????SOLO DIGANMELO SIIIN =D
BYE
CUIDENSE
BESOS Y ABRAZOS
REFERENTE A LO QUE LA NOVELA ES PARA ADULTOS , CLARO QUE ES PARA ADULTOS POR ESO ES HOT PERO CADA QUIEN TIENE LIBERTAD PARA LEER LO QUE A UNO LE GUSTA
YO POR EJEMPLO NO SOY MAYOR DE EDAD TENGO 17 AÑOS Y NO TENGO NINGUN PROBLEMA EN HACER ESTA NOVELA YA QUE ME GUSTA LA PAREJA QUE HACE NICK JONAS Y MILEY CYRUS Y LEO MUCHAS OTRAS QUE ENCUENTRO EN LA WEB QUE SON MUY BUENAS UNA QUE OTRAS SON HOT PERO ESO NO CAMBIA EN NADA EL MODO DE PENSAR.
A TOOOOODDDDASSSS LAS CHICAS QUE COMENTAN Y LEEN EN ESTE BLOG LAS QUIERO MUCHISIIMOOO PORQUE SE QUE GRACIAS A USTEDES ME SIENTO MUY CONTENTA AL LEER SUS COMENTARIOS
POR OTRO LADO COMO MENCIONE AL PRINCIPIO ENCONTRE DOS COMENTARIOS CRITICOS QUE YA LOS ACLARE UNO REFERENTE A LO QUE LA NOVELA ES PARA ADULTOS Y EL OTRO SI ESTOY ESCRIBIENDO BIEN LA NOVELA ,BUENO LO UNICO QUE LES PUEDO DECIR ES QUE USTEDES SON LA QUE LO LEAN Y COMO YA DIJE CUALQUIER COSA QUE NO LES GUSTE DE LA NOVELA SOLO DIGANMELO Y LO MEJORARE OK
MUCHAS GRACIAS POR TODO AHH Y ANTES QUE ME OLVIDE LA NOVELA PURA TENTACION TIENE TODAVIA PARA RATO SOLO ME REFERIA QUE YA ESTOY ESCRIBIENDO OTRA PARA CUANDO TERMINE LA PRIMERA Y ESTABA PENSANDO EN PONER A SELENA GOMEZ COMO UN TIPO DE VILLANA , NO SE SI LE GUSTE LA IDEA O A OTRA PERSONA EN VEZ QUE ELLA ????SOLO DIGANMELO SIIIN =D
BYE
CUIDENSE
BESOS Y ABRAZOS
viernes, 13 de agosto de 2010
CAP 59
Has tenido suerte de que no esté aquí él, porque hubiera pedido el Terremoto.
-Si hubiera estado él, no habría invitado.
-Sarah y yo iremos enseguida -dijo Joan-. Mauro, vete tú con los demás para poder hablar con Sarah en privado.
-Vamos, Mauro -dijo Cindy estirando la mano.
A MILEY siempre le había gustado la forma en que los miembros de su familia aceptaban la responsabilidad de todos los niños, no sólo de los propios. Un nieto de los cyrus tenía una buena cantidad de modelos adultos, y todos bastante buenos.
-Vamos, pequeña -dijo miley ajustándose a Kimberly contra la cadera-. Me apetece uno de vainilla con gotas de chocolate.
-Ése es mi favorito -dijo nick acercándose a su lado para inclinarse y revolverle los rizos dorados a la niña-. ¿Cómo está Kimmy hoy?
-¡Tío nick! Me estás despeinando.
-Pero si ya tienes el pelo despeinado de la piscina.
La niña se rió.
-Sí.
-miley se preguntó si nick habría notado que le había rozado un seno al tocar a la niña y, de repente, le dio vergüenza llevar el pelo despeinado y los pantalones arrugados. Hasta unos días atrás, nunca se había preocupado de su aspecto delante de nick . Ahora hubiera deseado al menos haberse peinado.
-Todos estamos un poco despeinados hoy.
-Está bien -dijo nick acercándose a pellizcar a Kimmy en la nariz-. Me gusta que mis chicas estén despeinadas.
Esa vez, sí estuvo segura de que él también había notado que la había rozado. nick mantuvo abierta la puerta abierta para ella y su aroma masculino se le subió a la cabeza. nick llevaba puesta una camiseta y vaqueros y estaba más sexy de lo que cualquier hombre tenía derecho a estar. miley hizo un esfuerzo por que sus cuñadas no notaran su reacción a él.
-¿O sea que te has tomado un descanso y te has escabullido del rancho para tomar un helado? ¡Vaya trabajo serio debes tener, Jonas!
-No tanto como el tuyo -dijo él-. Dedicándote todo el día a bañarte mientras yo me he partido el trasero arreglando una valla.
Kimberly asomó por detrás de la espalda de miley para mirar a Joes y se rió.
-No tienes el trasero roto, tío nick .
Eso seguro, pensó miley al recordar los magníficos músculos y la forma en que se tensaban cuando... Territorio peligroso, pensó. Acabaría sonrojándose y eso era algo que nunca hacía en presencia de nick . Se puso a la fila del mostrador detrás de Cindy y Mauro, y nick se acercó detrás de ella, su presencia tan evidente como si la estuviera tocando.
Kimberly miró a nick por detrás de miley.
-Cuando sea mayor, voy a casarme contigo.
-Eso me convierte en un hombre afortunado.
-miley se estremeció al imaginarse aquellas palabras en otro contexto diferente al de una niña pequeña.
-Eso si no me caso con Buddy, de mi escuela del domingo -añadió la niña con solemnidad-- Siempre está intentando besarme.
-miley se rió y bromeó con seriedad.
-¡Eh, pequeña rompecorazones! No puedes declararte a un chico y al minuto siguiente anunciarle que vas a casarte con otro. Tienes que tomar una decisión.
-Entonces prefiero al tío nick.
-Gracias, Kimmy. ¿Puedo darte un beso?
-Claro. Tú no babeas como Buddy.
-Eso intento -nick se inclinó hacia adelante y la besó-. Ya está, ya es oficial.
Estaban de broma, se dijo miley, así que no tenía sentido aquella opresión que sentía en el pecho ante la idea de que, algún día, nick se comprometería de verdad. Y sin duda, la invitaría a la boda, porque después de todo, eran amigos íntimos
-miley posó a Kimberly en el suelo y le pasó su helado de chocolate antes de agarrar el suyo.
-Gracias, Evie.
Cuando la niña se fue a la mesa donde estaban todos los demás, miley se dio la vuelta hacia nick , que estaba más tentador que cualquier helado de chocolate. Sus cuñadas estaban muy ocupadas en charlar y evitar que los niños cometieran algún desastre, así que no les prestarían ninguna atención.
_____________________________________________________________________________________
HOLA CHICAS COMO ESTAN?? ESPERO QUE BIEN =) BUENO AKI ESTAN LOS CAPS , LES SUBI VARIOS Y MUY LARGOS PORQUE NO LES PODRE SUBIR HASTA EL LUNES EN LA TARDE CREO ASI QUE POR MIENTRAS LEEANSE ESTOS =D Y MUCHAS GRACIAS POR COMENTAR ME SIENTO TAN BIEN LEYENDO SUS COMENTS ASI ME DA ANIMOS DE SUBIR MUCHOOS CAPITULOS PARA USTEDES .
UNA PREGUNTA DE QUE LES GUSTARIA QUE FUERA LA SIGUIENTE NOVE , ES DECIR DE QUE TEMA CON O SIN VILLANOS , YA ESTOY PREPARANDO UNA NUEVA NOVELA YA QUE ESTA SE ACABARA PRONTITOOO =( PERO NO NOS QUEDEMOS TRISTES HABRA MUCHAS NOVELAS PARA RATO =D
CUIDENSE
LAS QUIEROOO
-Si hubiera estado él, no habría invitado.
-Sarah y yo iremos enseguida -dijo Joan-. Mauro, vete tú con los demás para poder hablar con Sarah en privado.
-Vamos, Mauro -dijo Cindy estirando la mano.
A MILEY siempre le había gustado la forma en que los miembros de su familia aceptaban la responsabilidad de todos los niños, no sólo de los propios. Un nieto de los cyrus tenía una buena cantidad de modelos adultos, y todos bastante buenos.
-Vamos, pequeña -dijo miley ajustándose a Kimberly contra la cadera-. Me apetece uno de vainilla con gotas de chocolate.
-Ése es mi favorito -dijo nick acercándose a su lado para inclinarse y revolverle los rizos dorados a la niña-. ¿Cómo está Kimmy hoy?
-¡Tío nick! Me estás despeinando.
-Pero si ya tienes el pelo despeinado de la piscina.
La niña se rió.
-Sí.
-miley se preguntó si nick habría notado que le había rozado un seno al tocar a la niña y, de repente, le dio vergüenza llevar el pelo despeinado y los pantalones arrugados. Hasta unos días atrás, nunca se había preocupado de su aspecto delante de nick . Ahora hubiera deseado al menos haberse peinado.
-Todos estamos un poco despeinados hoy.
-Está bien -dijo nick acercándose a pellizcar a Kimmy en la nariz-. Me gusta que mis chicas estén despeinadas.
Esa vez, sí estuvo segura de que él también había notado que la había rozado. nick mantuvo abierta la puerta abierta para ella y su aroma masculino se le subió a la cabeza. nick llevaba puesta una camiseta y vaqueros y estaba más sexy de lo que cualquier hombre tenía derecho a estar. miley hizo un esfuerzo por que sus cuñadas no notaran su reacción a él.
-¿O sea que te has tomado un descanso y te has escabullido del rancho para tomar un helado? ¡Vaya trabajo serio debes tener, Jonas!
-No tanto como el tuyo -dijo él-. Dedicándote todo el día a bañarte mientras yo me he partido el trasero arreglando una valla.
Kimberly asomó por detrás de la espalda de miley para mirar a Joes y se rió.
-No tienes el trasero roto, tío nick .
Eso seguro, pensó miley al recordar los magníficos músculos y la forma en que se tensaban cuando... Territorio peligroso, pensó. Acabaría sonrojándose y eso era algo que nunca hacía en presencia de nick . Se puso a la fila del mostrador detrás de Cindy y Mauro, y nick se acercó detrás de ella, su presencia tan evidente como si la estuviera tocando.
Kimberly miró a nick por detrás de miley.
-Cuando sea mayor, voy a casarme contigo.
-Eso me convierte en un hombre afortunado.
-miley se estremeció al imaginarse aquellas palabras en otro contexto diferente al de una niña pequeña.
-Eso si no me caso con Buddy, de mi escuela del domingo -añadió la niña con solemnidad-- Siempre está intentando besarme.
-miley se rió y bromeó con seriedad.
-¡Eh, pequeña rompecorazones! No puedes declararte a un chico y al minuto siguiente anunciarle que vas a casarte con otro. Tienes que tomar una decisión.
-Entonces prefiero al tío nick.
-Gracias, Kimmy. ¿Puedo darte un beso?
-Claro. Tú no babeas como Buddy.
-Eso intento -nick se inclinó hacia adelante y la besó-. Ya está, ya es oficial.
Estaban de broma, se dijo miley, así que no tenía sentido aquella opresión que sentía en el pecho ante la idea de que, algún día, nick se comprometería de verdad. Y sin duda, la invitaría a la boda, porque después de todo, eran amigos íntimos
-miley posó a Kimberly en el suelo y le pasó su helado de chocolate antes de agarrar el suyo.
-Gracias, Evie.
Cuando la niña se fue a la mesa donde estaban todos los demás, miley se dio la vuelta hacia nick , que estaba más tentador que cualquier helado de chocolate. Sus cuñadas estaban muy ocupadas en charlar y evitar que los niños cometieran algún desastre, así que no les prestarían ninguna atención.
_____________________________________________________________________________________
HOLA CHICAS COMO ESTAN?? ESPERO QUE BIEN =) BUENO AKI ESTAN LOS CAPS , LES SUBI VARIOS Y MUY LARGOS PORQUE NO LES PODRE SUBIR HASTA EL LUNES EN LA TARDE CREO ASI QUE POR MIENTRAS LEEANSE ESTOS =D Y MUCHAS GRACIAS POR COMENTAR ME SIENTO TAN BIEN LEYENDO SUS COMENTS ASI ME DA ANIMOS DE SUBIR MUCHOOS CAPITULOS PARA USTEDES .
UNA PREGUNTA DE QUE LES GUSTARIA QUE FUERA LA SIGUIENTE NOVE , ES DECIR DE QUE TEMA CON O SIN VILLANOS , YA ESTOY PREPARANDO UNA NUEVA NOVELA YA QUE ESTA SE ACABARA PRONTITOOO =( PERO NO NOS QUEDEMOS TRISTES HABRA MUCHAS NOVELAS PARA RATO =D
CUIDENSE
LAS QUIEROOO
CAP 58
Tío nick. Por supuesto, los niños siempre lo habían considerado de la familia, pero ese día, después de oírse llamar tía miley durante horas, le pareció que sonaba diferente. Tía miley y tío nick.
La idea la sacudió con fuerza. No podía tener aquella fantasía, aunque fuera inconsciente. Y si era así, tendría que olvidarla en el acto. nick sólo la estaba ayudando a solucionar un problema y, aunque lo estuvieran pasando muy bien en el proceso, no creía que a él se le hubiera ocurrido una relación de aquel tipo con ella o ya se lo habría dicho antes. No, definitivamente, nick no podía tener sueños de felices para siempre con ella, pensó al verlo bajar de la furgoneta.
-¡Eh, tío nick ! -lo llamó Sarah mientras se lanzaba a la carrera hacia el aparcamiento.
-¡Sarah! -gritó Joan al ver un coche entrar con rapidez sin haber visto a la niña.
Pero Sarah ya estaba a un cuerpo por delante de su madre.
Sin soltar a Kimberly, miley se lanzó a correr también aunque sabía que ni ella ni Joan llegarían a tiempo
En el último minuto, cuando miley estaba demasiado horrorizada hasta para gritar, nick se interpuso en el camino del coche, agarró a la niña y la apartó.
El conductor, un adolescente, apretó los frenos y saltó del coche.
-¡Oh, Dios mío! No la había visto.
nick apretó a la sollozante Sarah en sus brazos. Tenía la respiración jadeante.
-Eso me pareció -miró a la niña-. ¿Estás bien, cariño?
La voz de la niña salió ahogada contra su camisa.
-Creo... que si...
-Sarah! -Joan llegó hasta ellos y pasó un brazo por los hombros de su hija-. ¿Te has hecho daño? ¿Te duele algo?
-No... no.
La niña estaba al borde de las lágrimas.
Joan suspiró de alivio justo cuando Cindy y Deena llegaron a su lado y la abrazaron. Todo el mundo empezó a hablar a la vez mientras que Joan inspiraba para calmarse y recuperar el color.
Por fin, Joan alzó la mano para pedir silencio.
-Bájala por favor, nick . Sarah y yo vamos a ir hasta ese árbol a tener una pequeña conversación acerca de salir corriendo en los aparcamientos.
-Yo no corro -anunció Mauro.
-Yo tampoco -coreó Jason
-Ni yo -gritó Kimberly desde los brazos de miley .
-Y eso es lo que tienen que seguir haciendo -dijo nick mirándolos con cariño.
El adolescente se acercó a Joan.
-Lo siento, señora cyrus. No debería haber venido conduciendo tan aprisa. Me han regalado el coche hoy y quería enseñárselo a mis amigos. No sé lo que habría hecho si le hubiera pasado algo a la niña.
Joan agarró a su hija de la mano.
-Por suerte no ha pasado nada. Te llamas Eddie, ¿verdad?
-Sí, señora. Eddie Dunnett.
-Bueno, has tenido suerte, Eddie. Por suerte, todos hemos aprendido algo sin haber sufrido una tragedia. Sarah no debería haber salido corriendo sin mirar y tú deberías recordar lo peligrosos que pueden ser los aparcamientos, sobre todo éste en verano.
-Sí señora -Eddie miró a nick-. Gracias, señor Jonas. Muchas gracias.
-Me alegro de que todavía me queden algunos reflejos. Bueno, ¿estamos todos listos para tomar un helado? Yo invito.
-En ese caso me tomaré el de banana split gigante -dijo Deena con una sonrisa-. Iba a pedir el pequeño, pero si invita el caballero...
-De acuerdo, pero pienso contarle a Liam que te has aprovechado de mí.
Deena lanzó una carcajada.
La idea la sacudió con fuerza. No podía tener aquella fantasía, aunque fuera inconsciente. Y si era así, tendría que olvidarla en el acto. nick sólo la estaba ayudando a solucionar un problema y, aunque lo estuvieran pasando muy bien en el proceso, no creía que a él se le hubiera ocurrido una relación de aquel tipo con ella o ya se lo habría dicho antes. No, definitivamente, nick no podía tener sueños de felices para siempre con ella, pensó al verlo bajar de la furgoneta.
-¡Eh, tío nick ! -lo llamó Sarah mientras se lanzaba a la carrera hacia el aparcamiento.
-¡Sarah! -gritó Joan al ver un coche entrar con rapidez sin haber visto a la niña.
Pero Sarah ya estaba a un cuerpo por delante de su madre.
Sin soltar a Kimberly, miley se lanzó a correr también aunque sabía que ni ella ni Joan llegarían a tiempo
En el último minuto, cuando miley estaba demasiado horrorizada hasta para gritar, nick se interpuso en el camino del coche, agarró a la niña y la apartó.
El conductor, un adolescente, apretó los frenos y saltó del coche.
-¡Oh, Dios mío! No la había visto.
nick apretó a la sollozante Sarah en sus brazos. Tenía la respiración jadeante.
-Eso me pareció -miró a la niña-. ¿Estás bien, cariño?
La voz de la niña salió ahogada contra su camisa.
-Creo... que si...
-Sarah! -Joan llegó hasta ellos y pasó un brazo por los hombros de su hija-. ¿Te has hecho daño? ¿Te duele algo?
-No... no.
La niña estaba al borde de las lágrimas.
Joan suspiró de alivio justo cuando Cindy y Deena llegaron a su lado y la abrazaron. Todo el mundo empezó a hablar a la vez mientras que Joan inspiraba para calmarse y recuperar el color.
Por fin, Joan alzó la mano para pedir silencio.
-Bájala por favor, nick . Sarah y yo vamos a ir hasta ese árbol a tener una pequeña conversación acerca de salir corriendo en los aparcamientos.
-Yo no corro -anunció Mauro.
-Yo tampoco -coreó Jason
-Ni yo -gritó Kimberly desde los brazos de miley .
-Y eso es lo que tienen que seguir haciendo -dijo nick mirándolos con cariño.
El adolescente se acercó a Joan.
-Lo siento, señora cyrus. No debería haber venido conduciendo tan aprisa. Me han regalado el coche hoy y quería enseñárselo a mis amigos. No sé lo que habría hecho si le hubiera pasado algo a la niña.
Joan agarró a su hija de la mano.
-Por suerte no ha pasado nada. Te llamas Eddie, ¿verdad?
-Sí, señora. Eddie Dunnett.
-Bueno, has tenido suerte, Eddie. Por suerte, todos hemos aprendido algo sin haber sufrido una tragedia. Sarah no debería haber salido corriendo sin mirar y tú deberías recordar lo peligrosos que pueden ser los aparcamientos, sobre todo éste en verano.
-Sí señora -Eddie miró a nick-. Gracias, señor Jonas. Muchas gracias.
-Me alegro de que todavía me queden algunos reflejos. Bueno, ¿estamos todos listos para tomar un helado? Yo invito.
-En ese caso me tomaré el de banana split gigante -dijo Deena con una sonrisa-. Iba a pedir el pequeño, pero si invita el caballero...
-De acuerdo, pero pienso contarle a Liam que te has aprovechado de mí.
Deena lanzó una carcajada.
CAP 57
miley escuchó hasta que oyó cerrarse la puerta principal. Entonces, se levantó, se puso una bata y se acercó al recibidor. Quizá cambiara de idea y volviera con tanta necesidad de amarla como ella tenía de él.
Pero el ruido del motor se fue alejando al mismo tiempo que sus faros se desvanecieron por el camino.
Apenas podía soportar que se hubiera ido. La había llevado de la inocencia al conocimiento y ahora le deseaba tanto, que era como una obsesión. Quizá hubiera sentido lo mismo por cualquier hombre que la hubiera desflorado, pero lo dudaba.
Por una parte, ningún otro hombre la hubiera conocido lo suficiente como para hacer que aquella experiencia fuera tan cegadora.
Ningún otro hombre hubiera tenido la ternura y cariño que nick había mostrado en cada paso del camino. Y ella no se podía imaginar a otro hombre más bello en el acto de hacer el amor.
Y mientras estaba allí de pie escuchando se desvanecía por fin el sonido del motor descubrió la debilidad fatal de su plan. Si no podía soportar que se fuera después de pasar una noche haciendo el amor con él, ¿en qué estado quedaría cuando el verano llegara su fin?
_____________________________________________________________________________________
-miley estaba buscando cualquier distracción para pasar el tiempo hasta el jueves por la noche. Cuando la mujer de Hammer, Deena, la llamó el martes por la mañana para sugerirle ir con todos los niños a la piscina, se apuntó encantada.
Deena, una morena pecosa que había sido una de las mejores amigas de miley en secundaria, trabajaba de maestra. Tenía los veranos libres, situación que pensaba mantener hasta que sus hijos, Jason, de cinco años y Kimberly, de cuatro, fueran algo mayores. Joan llevó a Sarah y a mauro y Cindy encontró a una sustituta para que le cambiara el turno en la tienda de recambios donde trabajaba. La única que no pudo organizarlo fue la recién casada Suzie.
-¿Y sabes que es la que está mejor en traje baño? -comentó Deena cuando las mujeres instalaron en una esquina del área de césped con las mecedoras y una nevera con sándwiches y zumos.
-Bueno, no sé si Suzie ganaría la competición en traje de baño, pero miley está impresionante con ese traje de baño rojo.
-miley se miró a sí misma un poco avergonzada.
-¡Pero si soy la misma de siempre!
-Quizá -dijo Deena mientras le ponía crema a Jason-. Pero tienes un aspecto estupendo. ¿Estás haciendo ejercicio?
-No.
-miley sólo esperaba no estar sonrojándose. Seguramente no podía notársele el haber dejado de ser virgen. Por dentro, se sentía una mujer diferente, pero debía estar exactamente igual. nick tampoco podía hacer milagros.
-Tienen razón -apoyó Cindy-. Tienes como un cierto brillo -se rió-. La gente dice que les pasa a las embarazadas y yo sigo esperándolo. Lo único que yo me siento es más gorda.
-Creo que son sólo imaginaciones de ustedes -dijo miley deseando cambiar de tema-. ¡Vamos, niños! ¿Quién está listo para bañarse?
Un coro de gritos la contestó.
miley había ayudado a todos a aprender a nadar y al mirarlos ahora con las caritas sonrientes sintió una punzada de pesar. Crecerían tan aprisa mientras ella estuviera fuera... Debía recordar y atesorar días como aquél en vez de considerarlos un tiempo muerto mientras esperaba a nick.
-¡El último es un huevo podrido! -gritó antes de lanzarse al agua.
Al cabo de tres horas, las mujeres decidieron que el final perfecto sería ir a tomar un helado al Creaithy Cone. miley se puso los pantalones cortos y las sandalias, se pasó los dedos por el pelo y decidió no ponerse camiseta. En verano, la mayoría de los clientes del Creamy Cone iban vestidos así.
-Llévame, tía miley , -dijo Kimberly al llegar.
-miley la ayudó a bajar de la furgoneta de Joan y se la apoyó en la cadera.
-¡Eh, mira! -gritó mauro, el hijo de Joan de seis años-. ¡Es tío nick!
Pero el ruido del motor se fue alejando al mismo tiempo que sus faros se desvanecieron por el camino.
Apenas podía soportar que se hubiera ido. La había llevado de la inocencia al conocimiento y ahora le deseaba tanto, que era como una obsesión. Quizá hubiera sentido lo mismo por cualquier hombre que la hubiera desflorado, pero lo dudaba.
Por una parte, ningún otro hombre la hubiera conocido lo suficiente como para hacer que aquella experiencia fuera tan cegadora.
Ningún otro hombre hubiera tenido la ternura y cariño que nick había mostrado en cada paso del camino. Y ella no se podía imaginar a otro hombre más bello en el acto de hacer el amor.
Y mientras estaba allí de pie escuchando se desvanecía por fin el sonido del motor descubrió la debilidad fatal de su plan. Si no podía soportar que se fuera después de pasar una noche haciendo el amor con él, ¿en qué estado quedaría cuando el verano llegara su fin?
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-miley estaba buscando cualquier distracción para pasar el tiempo hasta el jueves por la noche. Cuando la mujer de Hammer, Deena, la llamó el martes por la mañana para sugerirle ir con todos los niños a la piscina, se apuntó encantada.
Deena, una morena pecosa que había sido una de las mejores amigas de miley en secundaria, trabajaba de maestra. Tenía los veranos libres, situación que pensaba mantener hasta que sus hijos, Jason, de cinco años y Kimberly, de cuatro, fueran algo mayores. Joan llevó a Sarah y a mauro y Cindy encontró a una sustituta para que le cambiara el turno en la tienda de recambios donde trabajaba. La única que no pudo organizarlo fue la recién casada Suzie.
-¿Y sabes que es la que está mejor en traje baño? -comentó Deena cuando las mujeres instalaron en una esquina del área de césped con las mecedoras y una nevera con sándwiches y zumos.
-Bueno, no sé si Suzie ganaría la competición en traje de baño, pero miley está impresionante con ese traje de baño rojo.
-miley se miró a sí misma un poco avergonzada.
-¡Pero si soy la misma de siempre!
-Quizá -dijo Deena mientras le ponía crema a Jason-. Pero tienes un aspecto estupendo. ¿Estás haciendo ejercicio?
-No.
-miley sólo esperaba no estar sonrojándose. Seguramente no podía notársele el haber dejado de ser virgen. Por dentro, se sentía una mujer diferente, pero debía estar exactamente igual. nick tampoco podía hacer milagros.
-Tienen razón -apoyó Cindy-. Tienes como un cierto brillo -se rió-. La gente dice que les pasa a las embarazadas y yo sigo esperándolo. Lo único que yo me siento es más gorda.
-Creo que son sólo imaginaciones de ustedes -dijo miley deseando cambiar de tema-. ¡Vamos, niños! ¿Quién está listo para bañarse?
Un coro de gritos la contestó.
miley había ayudado a todos a aprender a nadar y al mirarlos ahora con las caritas sonrientes sintió una punzada de pesar. Crecerían tan aprisa mientras ella estuviera fuera... Debía recordar y atesorar días como aquél en vez de considerarlos un tiempo muerto mientras esperaba a nick.
-¡El último es un huevo podrido! -gritó antes de lanzarse al agua.
Al cabo de tres horas, las mujeres decidieron que el final perfecto sería ir a tomar un helado al Creaithy Cone. miley se puso los pantalones cortos y las sandalias, se pasó los dedos por el pelo y decidió no ponerse camiseta. En verano, la mayoría de los clientes del Creamy Cone iban vestidos así.
-Llévame, tía miley , -dijo Kimberly al llegar.
-miley la ayudó a bajar de la furgoneta de Joan y se la apoyó en la cadera.
-¡Eh, mira! -gritó mauro, el hijo de Joan de seis años-. ¡Es tío nick!
CAP 56
-Ve al corral a las siete y media el jueves por la noche -murmuró contra sus labios.
-Lo haré.
nick se levantó a pesar de su intento por retenerlo y miró a su alrededor.
-Supongo que tendrás que cambiar esto por si aparece alguien de tu familia.
-Supongo que sí, pero lo instalaré otra vez si quieres.
-¡Oh, claro que quiero!.Tenemos un asunto pendiente en esta habitación, algo relacionado con pañuelos de seda y guantes de piel.
-miley se estaba volviendo loca de deseo.
-nick , si condujeras la furgoneta hasta el bar y volvieras, quizá...
-No -agarró el pomo de la puerta antes de ceder a la debilidad-. Es mejor que me vaya. Tampoco quiero que nadie sepa que dejé la furgoneta toda la noche al lado del bar. Y puede que me vea alguien abandonar tu casa al amanecer. Si de verdad queremos mantener esto en secreto todo el verano, será mejor que tengamos cuidado.
Ella suspiró.
-Supongo que tienes razón.
-¿No la tengo siempre?
-¡No, no la tienes, hombre arrogante!
Se rió y le lanzó un cojín, que él atrapó con una sola mano.
-Has perdido puntería,cyrus. Debes estar desentrenada. ¿Cuándo ha sido la última vez que has lanzado una pelota de béisbol?
-No lo sé. ¿Quieres que practiquemos el jueves por la noche en vez de ir al rió?
-¡No!
-Entonces sal de aquí. Tengo más que leer.
El comentario produjo el efecto deseado e hizo que a nick se le inflamaran los ojos de deseo.
-De verdad que sabes cómo enganchar a un hombre.
-Te prometo contarte todo lo que lea.
nick esbozó una sonrisa.
-Ah, de paso, enhorabuena por tu nuevo estado.
-Gracias. Creo que va a gustarme.
-Yo sé que a mí sí. Este es con diferencia el mejor proyecto de verano de toda tu vida.
Con un guiño desapareció en el recibidor.
-Lo haré.
nick se levantó a pesar de su intento por retenerlo y miró a su alrededor.
-Supongo que tendrás que cambiar esto por si aparece alguien de tu familia.
-Supongo que sí, pero lo instalaré otra vez si quieres.
-¡Oh, claro que quiero!.Tenemos un asunto pendiente en esta habitación, algo relacionado con pañuelos de seda y guantes de piel.
-miley se estaba volviendo loca de deseo.
-nick , si condujeras la furgoneta hasta el bar y volvieras, quizá...
-No -agarró el pomo de la puerta antes de ceder a la debilidad-. Es mejor que me vaya. Tampoco quiero que nadie sepa que dejé la furgoneta toda la noche al lado del bar. Y puede que me vea alguien abandonar tu casa al amanecer. Si de verdad queremos mantener esto en secreto todo el verano, será mejor que tengamos cuidado.
Ella suspiró.
-Supongo que tienes razón.
-¿No la tengo siempre?
-¡No, no la tienes, hombre arrogante!
Se rió y le lanzó un cojín, que él atrapó con una sola mano.
-Has perdido puntería,cyrus. Debes estar desentrenada. ¿Cuándo ha sido la última vez que has lanzado una pelota de béisbol?
-No lo sé. ¿Quieres que practiquemos el jueves por la noche en vez de ir al rió?
-¡No!
-Entonces sal de aquí. Tengo más que leer.
El comentario produjo el efecto deseado e hizo que a nick se le inflamaran los ojos de deseo.
-De verdad que sabes cómo enganchar a un hombre.
-Te prometo contarte todo lo que lea.
nick esbozó una sonrisa.
-Ah, de paso, enhorabuena por tu nuevo estado.
-Gracias. Creo que va a gustarme.
-Yo sé que a mí sí. Este es con diferencia el mejor proyecto de verano de toda tu vida.
Con un guiño desapareció en el recibidor.
CAP 55
-De acuerdo. Entonces eso es lo que haremos -dijo mientras empezaba a ponerse la ropa.
-Espera. Pensaba que íbamos a...
-Si esta experiencia hubiera sido el final de la carretera, probablemente me quedaría toda la noche amándote, pero si tenemos todo el verano no debemos arriesgarnos.
-miley lo deseaba tanto, que estaba temblando, pero se mordió la lengua para no suplicarle que se quedara.
-¿Cuándo... vas a estar libre otra vez? nick se acercó al borde de la cama y se sentó con la camisa abierta.
-¿Estás intentando fingir que no me deseas tanto como para no poder pensar con claridad?
-Yo...
-Porque es así como te deseo yo. No quiero irme esta noche, pero los dos sabemos que tengo que hacerlo y cuando antes, menos nos costará. Deseo verte mañana por la noche y la noche siguiente y si por mí fuera me pasaría el verano aquí, en tu habitación.
-¿De verdad?
-No se me ocurre nada más miley . Pero tendremos que tener cuidado o la gente sospechará. Tenemos que esperar un poco antes de vernos de nuevo.
-miley gimió de frustración.
-Entonces, ¿qué te parece el martes por la noche?
-Demasiado pronto. Y el miércoles es la sesión de póquer. Esto va a ser una prueba dura ahora que lo pienso.
-nick, me estás torturando.
-No más de lo que me estoy torturando a mismo. Escucha, el jueves por la noche habrá luna llena. Vamos a dar un paseo hasta el río.
A miley se le desbocó el pulso.
-¿Se supone que debo llevar el vestido suelto sin nada debajo?
Él sonrió.
-Buena memoria.
-¡Como si pudiera olvidarme de ese sueño tuyo!
-Bueno, no te pediré tanto. Además, no tienes el pelo largo.
-Podría ponerme una peluca.
La sonrisa de él se ensanchó.
-Me gusta tu pelo como está. Pero podrías ponerte lo menos posible sin que se te note. Y no te preocupes por mancharte. Llevaré una manta y dos toallas.
-¿Toallas?
-¿Nunca te has bañado desnuda a la luz la luna?
-¿Estás loco? Con lo brutos que son mis hermanos... ¿Y tú lo has hecho?
-Un par de veces.
-¿Con una chica?
-Quizá.
-miley se sintió loca de celos, pero no quería que él lo supiera y apartó la mirada.
-Ya sé que es una ingenuidad creer que no. ¿Las llevaste... a nuestro rincón secreto?
Él la asió por la barbilla y la obligó a mirar
-¿Crees sinceramente que llevaría a nadie a nuestro rincón secreto? Es un insulto que pienses una cosa así.
-¡Oh, nick! -no pudo ocultar la sonrisa de felicidad-. Gracias. Hubiera odiado que hubieras llevado a alguien allí, desnudo o vestido, con sexo o sin sexo.
-Ya lo sé. Por eso no lo he hecho nunca. Pero quiero hacer el amor contigo allí, en la arena. Y quizá en el agua.
-miley se humedeció al imaginarlo.
-No sé si podré esperar hasta el jueves por la noche.
-Yo tampoco. Pero no lo quiero estropear todo. Mientras tanto...
Se inclinó y la besó con fiera posesión en la boca.
-Espera. Pensaba que íbamos a...
-Si esta experiencia hubiera sido el final de la carretera, probablemente me quedaría toda la noche amándote, pero si tenemos todo el verano no debemos arriesgarnos.
-miley lo deseaba tanto, que estaba temblando, pero se mordió la lengua para no suplicarle que se quedara.
-¿Cuándo... vas a estar libre otra vez? nick se acercó al borde de la cama y se sentó con la camisa abierta.
-¿Estás intentando fingir que no me deseas tanto como para no poder pensar con claridad?
-Yo...
-Porque es así como te deseo yo. No quiero irme esta noche, pero los dos sabemos que tengo que hacerlo y cuando antes, menos nos costará. Deseo verte mañana por la noche y la noche siguiente y si por mí fuera me pasaría el verano aquí, en tu habitación.
-¿De verdad?
-No se me ocurre nada más miley . Pero tendremos que tener cuidado o la gente sospechará. Tenemos que esperar un poco antes de vernos de nuevo.
-miley gimió de frustración.
-Entonces, ¿qué te parece el martes por la noche?
-Demasiado pronto. Y el miércoles es la sesión de póquer. Esto va a ser una prueba dura ahora que lo pienso.
-nick, me estás torturando.
-No más de lo que me estoy torturando a mismo. Escucha, el jueves por la noche habrá luna llena. Vamos a dar un paseo hasta el río.
A miley se le desbocó el pulso.
-¿Se supone que debo llevar el vestido suelto sin nada debajo?
Él sonrió.
-Buena memoria.
-¡Como si pudiera olvidarme de ese sueño tuyo!
-Bueno, no te pediré tanto. Además, no tienes el pelo largo.
-Podría ponerme una peluca.
La sonrisa de él se ensanchó.
-Me gusta tu pelo como está. Pero podrías ponerte lo menos posible sin que se te note. Y no te preocupes por mancharte. Llevaré una manta y dos toallas.
-¿Toallas?
-¿Nunca te has bañado desnuda a la luz la luna?
-¿Estás loco? Con lo brutos que son mis hermanos... ¿Y tú lo has hecho?
-Un par de veces.
-¿Con una chica?
-Quizá.
-miley se sintió loca de celos, pero no quería que él lo supiera y apartó la mirada.
-Ya sé que es una ingenuidad creer que no. ¿Las llevaste... a nuestro rincón secreto?
Él la asió por la barbilla y la obligó a mirar
-¿Crees sinceramente que llevaría a nadie a nuestro rincón secreto? Es un insulto que pienses una cosa así.
-¡Oh, nick! -no pudo ocultar la sonrisa de felicidad-. Gracias. Hubiera odiado que hubieras llevado a alguien allí, desnudo o vestido, con sexo o sin sexo.
-Ya lo sé. Por eso no lo he hecho nunca. Pero quiero hacer el amor contigo allí, en la arena. Y quizá en el agua.
-miley se humedeció al imaginarlo.
-No sé si podré esperar hasta el jueves por la noche.
-Yo tampoco. Pero no lo quiero estropear todo. Mientras tanto...
Se inclinó y la besó con fiera posesión en la boca.
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