viernes, 9 de julio de 2010

CAP 8

miley se sentía como una impostora por dejar que su cuñada imaginara que tenía alguna experiencia.
Joan le dio un abrazo.
-Gracias por escucharme y animarme. Incluso aunque seas más joven que yo, siempre te he considerado más sofisticada por algún motivo. Quizá sea por el título universitario.
miley le devolvió el abrazo.
-La teoría no lo es todo.
-No. Lo ideal sería tener las dos cosas.
-No podría estar más de acuerdo.
Y si nick la ayudaba, tendría las dos cosas por fin.

La partida de póquer se celebraba en casa de Tiny Tim, el más joven del clan de los Blakely. Tim estaba recién casado y orgulloso de presumir de las cosas que compartía con Susie en su apartamento en las afueras del pueblo.
nick llevaba todo el día preocupado por el asunto de la virginidad de mayra. Y lo peor era que tenía que darle la razón en sus razonamientos, tanto con respecto a sus alumnas como con algún buitre de ciudad que quisiera aprovecharse de una chica inexperta.
-Eh, gran nick , ¿sigues la apuesta o no?
el alzó la cabeza de golpe. Desde luego miley le había arruinado la partida de póquer de esa noche. Lo que más le gustaba de aquellas sesiones era su simpleza. Pero esa noche no había nada simple.
-No, paso.
-Veamos que tienes tú, Rhino -dijo Dozer.
Los hermanos eran los mejores amigos de nick aparte de miley . Su madre y la de ellos eran amigas íntimas, así que sus hijos se habían criado juntos. En la secundaria, el clan Blakely le había cubierto las espaldas literalmente en el equipo de los Mineros de nashville. Pero esa noche los veía con ojos diferentes cuando pensaba cómo reaccionaría cada uno si se enterara de la conversación que había mantenido con su hermana esa mañana.
-Míralas y llora, Dozer -dijo Rhino enseñando dos damas y tres sietes.
A la temprana edad de treinta años, Rhino estaba perdiendo ya el pelo, así que llevaba casi siempre una gorra de béisbol incluso dentro de la casa. Esa noche llevaba una negra del café Nugget.
Rhino no perdía detallé, por lo que era un gran jugador de póquer y sería el primero en enterarse de que él había buscado a un tipo para iniciar a miley y también el que organizaría la represalia contra nick y contra el pobre individuo.
-¡Maldición! -murmuró Dozer. Era de los que actuaba antes de pensar.
-Ha sido pura suerte -intervino Tim apartando su silla-. ¿Quién quiere una cerveza?
Tim no tenía ni un pelo de malo en toda su cabeza y ni siquiera podía cazar debido a su tierno corazón. Haría lo que fuera por cualquiera y casi nunca se ofendía. Excepto cuando se trataba de alguien que molestara a su hermana. Entonces toda su ternura se evaporaba.nick ya lo había visto en una ocasión.
-Yo quiero una. Y no traigas una de esas horribles cervezas light.
-No las he comprado yo. Ha sido Susie. Dice que necesito vigilar mi cintura.
-Sí, Deena ha estado soltándome la misma monserga -dijo Hammer, el tercero y más bajo de los hermanos.
Hammer era de la edad de nick y habían estado en muchas clases juntos en la escuela. Por lógica, debería ser el mejor amigo entre los cuatro hermanos, pero Hammer no era un pensador y A nick siempre le había gustado mas hablar con miley y había sospechado a menudo que se sentía un poco celoso de la relación tan especial que tenía él con su hermana. Hammer miró a nick .

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