miley se sentó con las piernas cruzadas en la manta y esperó a que nick subiera a su lado. La noche era cálida, pero ella sentía estremecimientos de delicia. Estaban solos, como cuando eran pequeños, apartados del mundo y listos, en cierto sentido, para jugar.
-El cielo está tan limpio -susurró nick al saltar a su lado. Vamos a echarnos de espaldas para mirar las estrellas como solíamos hacer.
-¿Y no hacer nada más?
miley lo deseaba intensamente. nick le dio un beso en plena boca.
-Te contaré mi sueño.
-¡Estupendo! -estiró la falda bajo ella y se echó en la manta para mirar al firmamento-. Estrella Polar, la Osa Mayor, la Osa Menor...
nick estaba echado a su lado con el brazo y el muslo rozando los de ella.
-Orion, las Siete Hermanas.
-¿Y?
-Y nada. Ésas son todas las que sé.
-Pues yo creía que habías dado clases de astronomía.
-Aprendí algunas cosas para el examen, pero ya las he olvidado.
-Cuéntame tu sueño.
Él se quedó en silencio por un momento. Entonces, con un leve suspiro de rendición empezó.
-A ti te habían invitado a una fiesta de Halloween y me pediste que te prestara a la yegua porque querías aparecer como lady Godiva.
-¿Y tenía el pelo largo como ella?
-Hasta la cintura. Querías practicar sin el disfraz para ver cómo te sentías antes de ir a la fiesta, así que me pediste que te acompañara al camino del río. Montaste a pelo con un vestido suelto sin nada debajo. A mitad de camino, te quitaste el vestido y lo tiraste a los arbustos.
miley se estremeció. Era una imagen muy sexual.
-Pero el pelo me tapaba, ¿verdad?
-No del todo. Y ya sabes cómo es el viento en el sendero, así que cuando iba detrás de ti, vi varias imágenes de lado. Estabas... estabas preciosa. Y montada, así, balanceándote sobre el lomo del caballo, empezaste a excitarte.
-¿Y cómo podías saberlo?
-Tenías la piel sonrojada, la respiración más agitada y... los pezones muy erectos - nick la agarró de la mano y se aclaró la garganta-.
Aquello describía lo que miley estaba sintiendo en ese mismo momento. Como nick no seguía, preguntó:
-¿Y te despertaste entonces?
-No.
-¿Qué pasó?
-Que tuviste un orgasmo.
-¿Qué?
-Lo que me excitó tanto que te desmonté del caballo y te hice el amor allí mismo en el suelo.
miley no estaba segura de quién estaba apretando más, si ella a él o él a ella.
-¿Fue bonito?
-Ésa no es la palabra. Fue salvaje y primitivo, sin barreras. Te mordí en el cuello y tú me clavaste las uñas en la espalda. Fue... fantástico.
-¡Uau!
miley se preguntó qué pensaría si supiera que tenía todo el cuerpo palpitante en ese mismo instante.
nick le soltó la mano y se volvió de medio lado para mirarla
-No quiero que te asustes por ese sueño, miley. Nunca sería así en la vida real.
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